Claman igualdad en materia educativa

Advierte ministro de Educación de España que la miseria y la ignorancia sólo pueden ser combatidas con cultura y educación

El gran desafío de esta época es vincular la calidad y la equidad en la educación. Sin equidad la calidad se convierte en elitismo, en discriminación, afirmó el filósofo y ministro de Educación de España, Ángel Gabilondo Pujol.

«La igualdad de oportunidades es un elemento determinante de la educación. Sin equidad no hay excelencia», dijo al dictar la conferencia magistral ‘La dimensión social de la educación’, en la UNAM.

Allí advirtió que invertir en educación es caro, pero no hacerlo resulta «carísimo» y por lo cual se debe poner en el corazón de la economía.

«Es cierto que se trata de una inversión cara, pero no hacerlo resulta carísimo. Prueben con la ignorancia y verán lo que es costoso», agregó.

Quien en la víspera fue investido con el grado de Doctor Honoris Causa de la UNAM agregó que la miseria y la ignorancia sólo pueden ser combatidas con cultura y educación.

En el auditorio José María Vigil de la Universidad el también ex Rector de la Universidad Autónoma de Madrid cuestionó que no pocas ocasiones las universidades de excelencia convivan «cómodamente con la pobreza y la inequidad.

Por ello, llamó a la comunidad universitaria a promover la excelencia, pero también a ser corresponsables con su comunidad.

«El conocimiento no es patrimonio exclusivo de la universidad, ésta no es patrimonio de los que están en ella, sino de la sociedad. El conocimiento no es mercantilismo, sino rentabilidad social; generación de riqueza, de bienestar, de igualdad de oportunidades y de justicia, esa es su responsabilidad social y responsabilidad de las universidades.

La educación, agregó Gabilondo Pujol, no es para adaptarse al mundo, ni ser dóciles empleados, sino para formar ciudadanos libres.

«No trabajamos sólo por una educación que den mejor las estadísticas, índices de alfabetización o lectura, sino para generar igualdad de oportunidades», añadió.

El filósofo español dijo que esta tarea requiere que los Estados generen políticas públicas encaminadas a la universalización de la educación de calidad «para todos y cada uno».

Y agregó que Iberoamérica está llamada a sumar su esfuerzo en la educación, en educar que consiste en contagiar, motivar.

Advirtió que si algo se puede dejar a aquellos que se quiere, a la Nación es la educación.

«La educación es un proceso civilizatorio y por lo tanto hace a un País más justo y más libre», aseguró.

Fuente: Reforma.com
Autor: Mirtha Hernández
Publicada: 25 de Septiembre 2010