De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de México, desde 2020, varias regiones del país han pasado de una sequía severa a extrema y hasta 87,5% del territorio ha sufrido algún nivel de escasez de agua. A la par, expertos estiman que entre 2015 y 2039 las precipitaciones en el país se reducirán hasta 20% y la temperatura anual aumentará entre 1,5 grados centígrados a 2 grados en el norte de México. Ante este panorama, te compartimos un comentario de Claudia Camarena, Directora de Sustentabilidad de Enel Green Power en México:
“Los efectos del cambio climático ya son una realidad que vivimos diariamente: observamos mayor variabilidad en las estaciones del año, lluvias intensas, aumento de temperatura, escasez de agua, inundaciones, incendios forestales y desastres naturales cada vez más catastróficos. Según la Asociación Civil Polea, si la temperatura mundial asciende entre 2 y 4 grados centígrados, el aeropuerto de Acapulco y gran parte de la Isla de Cozumel quedarían bajo el agua, lo cual puede pasar de un futuro poco probable a un presente aterrador si no actuamos para detenerlo.
Estos efectos perjudican en todos los aspectos a nosotros los mexicanos, por ejemplo, en el país se pierden cada año entre 10 y 15 por ciento de la producción agrícola, lo cual repercute directamente en nuestra seguridad alimentaria y, en consecuencia, en nuestra salud.
Además, se estima que por cada grado centígrado que aumente la temperatura, el Producto Interno Bruto (PIB) de países cálidos y en vías de desarrollo, como México, se contraerá el 16 por ciento.
Ante este panorama, cuidar del planeta es imperativo para todas las industrias que queremos preservar la vida humana como la conocemos y para brindarle un futuro sostenible a las nuevas generaciones. Aún estamos a tiempo de redoblar esfuerzos e implementar acciones para mitigar los efectos del cambio climático. Para ello es necesario impulsar proyectos verdes, invertir en tecnologías innovadoras que permitan acelerar la transición energética, cuidar que todos los procesos se realicen a través a una cadena de valor más sostenible en donde el respeto a nuestros recursos naturales sea prioridad.
Hacemos un llamado al trabajo en conjunto entre la sociedad civil, la iniciativa privada y pública para la formación de un futuro sostenible para todos y todas”