Según Harvard Business School, durante la última década, los informes de responsabilidad social empresarial, también llamados informes de RSE, informes de impacto o informes de sostenibilidad, se han vuelto más comunes, una tendencia que se prevé que continúe. De hecho, el 90% de las empresas del índice S&P 500 publicaron informes de RSE en 2019, frente al 86% en 2018, el 75% en 2014 y solo el 20% en 2011.
No obstante, si buscamos avanzar en impulsar informes ambientales corporativos de impacto, y en seguir una visión mucho más auténtica de liderazgo climático, es necesario abordar las insuficiencias que presentan los informes tradicionales de RSE, la respuesta podría ser: Climate Fingerprints de Seventh Generation, de acuerdo con Sustainable Brands (SB).
Entendiendo un informe de RSE
La responsabilidad social empresarial es una forma de autorregulación que refleja la responsabilidad y el compromiso de una empresa para contribuir al bienestar de las comunidades a través de diversas medidas ambientales y sociales. Mientras que el informe de RSE es un documento interno y externo que las empresas utilizan para comunicar sus esfuerzos en diversas iniciativas, como pueden ser: proyectos ambientales, obras de caridad, prácticas laborales éticas y voluntariados.
Actualmente, no existe un conjunto común de estándares de informes de RSE. Esto brinda a las organizaciones la libertad de informar sobre sus actividades en el formato que elijan y resaltar la información que deseen. Sin embargo, la falta de estándares dificulta la comparación de informes entre las empresas, además de dejar fuera áreas donde los esfuerzos fallaron o afectaron a las personas o al medio ambiente.
En medio de este dilema, la empresa líder en cuidado personal y del hogar, Seventh Generation, lanzó su informe Climate Fingerprints que muestra un nuevo marco y enfoque para medir integralmente el impacto climático corporativo.
«Las empresas continúan generando los mismos compromisos e informes climáticos que no cumplen con la urgencia del momento«
Alison Whritenour, directora ejecutiva de Seventh Generation.
Acelerar el cambio desde Climate Fingerprints de Seventh Generation
Alison Whritenour señala que en los habituales informes climáticos, incluido el propio, se ha perdido el panorama sobre lo realmente relevante, pero informe de 2021 Climate Fingerprints de Seventh Generation es el principio de la próxima generación de liderazgo de comunicación y sustentabilidad de la empresa al presentar una metodología innovadora que servirá como guía para saber dónde esta empresa enfoca su próximo nivel de acción corporativa. Y, con la ayuda de socios y otros actores de la industria, podrá impulsar un cambio significativo.
El marco de Climate Fingerprints de Seventh Generation va más allá de las operaciones comerciales individuales para tener en cuenta el impacto de todas las áreas en las que la empresa tiene influencia e invierte recursos —incluidas la banca, el marketing, los seguros, las inversiones, la defensa, la filantropía, el dinero de los impuestos y el gobierno corporativo—, para el mejoramiento de la sociedad y del mundo en que vivimos.
De forma sencilla, el nuevo enfoque que presenta Climate Fingerprints reconoce el impacto que tiene el dinero corporativo en el apoyo a la industria de los combustibles fósiles y da un seguimiento para comprender cómo impulsar mejor el cambio y medir el impacto de Seventh Generation en el medio ambiente más allá de sus métricas tradicionales.
Climate Fingerprints apoya la independencia a los combustibles fósiles
Dicho lo anterior, con cada dólar que gasta una empresa para respaldar un sistema económico que amplía la dependencia a los combustibles fósiles, como el gas y el petróleo, se desestabilizan los esfuerzos de mitigación climática.
Como afirma la empresa en el informe, durante años las corporaciones han perfeccionado la práctica de la «huella de carbono», es decir, medir las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) causadas por un individuo, organización, servicio o producto. Sin embargo, considerando la lentitud a la que se está avanzando hacia el objetivo urgente de mantener el cambio de temperatura global por debajo de 1.5 °C, lo anterior resulta insuficiente.
«Usamos nuestro dinero para financiar esfuerzos filantrópicos y de promoción, pero ¿Cómo contribuyen los dólares que gastamos en estos servicios y esfuerzos a una reducción de la huella climática».
Seventh Generation.
Para realizar el informe Climate Fingerprints de Seventh Generation, se realizó un análisis cuantitativo de las emisiones de Alcance 1, 2 y 3 de todas sus actividades comerciales, utilizando los límites establecidos por el estándar del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero.
Asimismo, se estimó la huella de carbono generada por sus inversiones corporativas y efectivo (es decir, dinero en poder de sus socios bancarios). Posteriormente se emplearon los marcos de análisis de algunas organizaciones encargadas de estudiar datos sobre cómo las finanzas afectan la crisis climática, para finalmente obtener una matriz que evaluara el desempeño climático de cada uno de sus proveedores de servicios en una escala rezagada, progresiva y líder.
Puntos destacados de Climate Fingerprints de Seventh Generation
En el informe de Seventh Generation se destacan lo siguiente:
- Progreso en la reducción de emisiones de GEI.
- Ambición por convertir a todos sus socios y proveedores de fabricación en usuarios de energía verde.
- Metodología desarrollada por Carbon Bankroll Initiative para calcular las emisiones financiadas del efectivo de Seventh Generation.
El informe Climate Fingerprints de Seventh Generation también utiliza una fuerte lente de equidad, centrándose en las comunidades que han sido las más afectadas negativamente, y durante más tiempo, por la crisis climática.
Finalmente, como resume en el informe Ashley Orgain, directora de impacto de Seventh Generation, el objetivo de este documento es impulsar la elaboración de informes ambientales corporativos de impacto que realmente sean generadores de cambios.