La firma encabeza el ranking 2013 de las Súper Empresas de Expansión con 500 a 3,000 trabajadores; la refresquera busca generar valor a través del desarrollo integral de todos sus colaboradores.
A dos años de figurar en el ranking de las Súper Empresas 2013 de la revista Expansión, Coca-Cola México se posiciona como la número uno en la categoría de más de 3,000 empleados. La preocupación principal de la refresquera es que sus trabajadores crezcan tanto en lo profesional como en todos los ámbitos de su vida.
Este 2013 el ranking de Expansión evaluó a 537 compañías de las cuales sólo 148 fueron certificadas como Súper Empresas. Éste es el séptimo año consecutivo que la publicación elige a las mejores firmas para trabajar precisamente por tener las mejores prácticas, políticas y procedimientos para el capital humano.
El ranking se dividió en tres categorías: las compañías que operan en México con más de 3,000 empleados; las de 500 a 3,000 colaboradores; y las de menos de 500 empleados.
La empresa de bebidas se centra en el desarrollo integral de sus colaboradores como forma de generar valor, comenta Francisco Crespo, presidente de la compañía.
«Los retos llevan el desarrollo (del empleado) al límite. Por ello, según cuenta, la empresa busca gente capaz de colaborar y aprender todos los días», añade Crespo a la edición del 24 de mayo de 2013 de la revista Expansión.
Estas políticas de desarrollo se materializan en planes de carrera, promociones y horario flexible. Y en eventos deportivos y culturales en los que participan los empleados y sus familias.
Tal es el caso de Juan Carlos Mallet, quien hace 11 años motivado por el prestigio de sus marcas se postuló vía internet para hacer sus prácticas profesionales en la refresquera.
Fue elegido y asignado al área de investigación. Un año más tarde obtuvo un puesto fijo y dos años después comenzó a desarrollarse en el área de marketing.
En estos primeros años, sus metas personales se alinearon con los objetivos comerciales de la empresa, despertando su hambre por crecer. Después de transitar por cinco puestos diferentes, en un plan de carrera que él mismo diseñó, hoy es subdirector de Marca Coca-Cola.
Para Mallet, las políticas de desarrollo de Coca-Cola México sirven para crear cohesión porque «te sientes tomado en cuenta y generas empatía».
Amaya Ramírez, gerente de consultoría de PricewaterhouseCoopers, advierte que esta política empresarial tiene ciertos riesgos, ya que «mientras más creces se puede perder el ambiente familiar y volverse más individualista».
Para evitarlo, Coca-Cola ha desarrollado un modelo colaborativo en el que directores y empleados trazan las metas y compensaciones dos veces por año.
«Mientras más trabajas, más ganas», subraya José Antonio Gómez, vicepresidente de Recursos Humanos de la compañía.
Este trabajo de cara a los empleados no debe cesar nunca. «La gente el día de mañana no va a querer lo mismo que hoy», señala Virginia Franco, vicepresidenta de Shore Consulting.
Francisco Crespo reconoce que los temas pendientes para Coca-Cola de México son lograr la diversidad en todos los sentidos y refrescar a la empresa con nuevos puntos de vista.
Fuetne: CNN