La primaria bilingüe intercultural Tepeyolotzin, de Tlaxcala, estaba equipada con el mobiliario y el equipo de cómputo y las aulas de estudio tenían todo lo necesario para que los alumnos.
Sólo había un pequeño problema: el servicio eléctrico y quien se encargó de incorporar el mecanismo con la tecnología fue Fundación Coca-Cola, en coordinación con la SEP.
“Manifestamos el compromiso de Coca-Cola por fomentar el desarrollo sustentable de México, al apoyar la educación de calidad para los niños de nuestro país.” afirmo Vivian Alegría, director de Fundación Coca-Cola.
La Fundación ha construido 45 escuelas y 82 albergues indígenas en 21 estados apoyando a más de 520,00 personas.
El Economista, Suplemento Responsabilidad Social, p. 3
