De acuerdo con un nuevo plan de trabajo publicado la semana pasada por Ceres, las empresas deben pensar mucho más en el impacto humano de sus decisiones comerciales, ya que aquellas que no actúen con decisión en cuestiones de equidad y justicia social al mismo tiempo, no estarán a la altura de su objetivo. Y la defensa corporativa debe ser parte integral del proceso.
Si el 2020 nos ha mostrado algo es la interconexión de los desafíos que enfrentamos. Por lo tanto, el hecho de no abordar un tema sólo va a exacerbar el riesgo de otro.
Kristen Lang, directora principal de la Red de Empresas Ceres.
Aparte de ser directora principal de la Red de Empresas Ceres, Lang es la autora principal del último conjunto de acciones sugeridas de cambio estratégico, operacional y de políticas de la organización sin fines de lucro, necesarias para que el mundo corporativo cumpla con las metas de calentamiento y mitigación del Acuerdo de París.
Ese plan, la Guía Ceres 2030, no tiene por objeto sustituir los marcos o iniciativas existentes, sino más bien basarse en ellos y subrayar las aspiraciones de alto nivel. Insta a que se adopten una serie de medidas concretas que vayan más allá del ámbito habitual de los equipos de sostenibilidad y pide a las empresas que lo hagan. ¿De qué forma?
- Comprometerse a alcanzar emisiones netas cero para 2040.
- Lograr la positividad de los recursos en los principales productos básicos para 2030.
- Alcanzar el equilibrio del agua en las cuencas de alto estrés hídrico.
- Permitir una transición justa e inclusiva.
Sugerencias de la guía
Las sugerencias de la guía pueden organizarse en los siguientes bloques:
- Acciones de gran impacto que se refieren a los planes específicos de una empresa para abordar cuestiones materiales en todas las industrias que minimizan el daño ambiental y social, a la vez que maximizan las posibilidades de obtener resultados más positivos con respecto al cambio climático.
- Medidas de integración empresarial que aborden la forma en que los procesos empresariales básicos apoyan esas metas e incorporen la consideración de la sostenibilidad en una estrategia holística.
- Los sistemas cambian las acciones que ponen a los negocios en el centro para asegurarse de que las regulaciones y los marcos de la industria están en su lugar para acelerar y apoyar la mitigación del clima corporativo.
Es aquí donde estamos pidiendo a las empresas que realmente aumenten la promoción de políticas, que redefinan realmente el compromiso de los inversores y que también lleven a escala la colaboración multisectorial.
Kristen Lang, directora principal de la Red de Empresas Ceres.
Esa promoción incluye un llamamiento específico para apoyar la paridad de género dentro de la fuerza de trabajo para finales de esta década, así como una auténtica atención a la diversidad «interseccional» de las comunidades en las que operan las empresas.
La realidad es que cada individuo refleja la diversidad en varias dimensiones, incluyendo el género, la raza, la etnia y el estatus socioeconómico, dijo Lang. Por esa razón, los objetivos empresariales relacionados con la diversidad, la equidad y la inclusión deben estar estrechamente alineados con las comunidades singulares dentro de las cuales las empresas realizan sus actividades, en lugar de aspirar a alguna declaración genérica.
Esto se aplica a todas las decisiones empresariales, ya sea que una empresa abra una instalación, lance un producto, contrate a un gerente, ubique un parque fotovoltaico, identifique soluciones específicas o aborde cuestiones climáticas críticas como la escasez de agua, añadió.
Dos ejemplos recientes de empresas que suscriben este enfoque, incluyen a General Mills, que en septiembre anunció su intención de reducir a la mitad sus desechos de alimentos como parte de su compromiso con una agricultura más » resiliente al clima «; y JPMorgan Chase, que la semana pasada dijo que incluirá los objetivos del Acuerdo de París en las decisiones relacionadas con el tipo de proyectos que financiará.
¿Tu CEO está comprometido a nivel personal?
Otra empresa que ha adoptado el espíritu de este nuevo plan de trabajo —incluyendo el llamado a la inclusión sistémica— es Coca-Cola, que participó en el evento de lanzamiento de Ceres.
La pandemia está profundizando las desigualdades preexistentes, exponiendo las vulnerabilidades de los sistemas sociales, políticos y económicos, que a su vez, en última instancia, van a amplificar el impacto de esta.
James Quincey, Presidente y Director General de Coca-Cola durante una entrevista con la Directora General de Ceres, Mindy Lubber.
En respuesta a la crisis, Coca-Cola está invirtiendo 500 millones de dólares adicionales en la elaboración de contratos con empresas de propiedad de negros durante los próximos cinco años, más del doble de su gasto actual. También es una de las más de 30 empresas que se comprometieron a finales de septiembre a revelar datos sobre raza, etnia y género. «Necesitamos más transparencia«, dijo Quincey.
El papel del director general en el apoyo a la estrategia de sostenibilidad interseccional incluye:
- El compromiso con un proceso de aprendizaje continuo y el reconocimiento de que no tienen todas las respuestas.
- El aprovechamiento de la escala mundial para experimentar y aprovechar las oportunidades locales.
- El impulso de los principios de sostenibilidad en los procesos empresariales.
Me llevó algún tiempo desarrollar mi propio compromiso, necesitaba, en última instancia, tener un compromiso personal. No podía ser algo que mirara y con lo que no me sintiera conectado. Así que, junto con nuestro equipo de liderazgo, nos tomó un buen número de meses y analizamos cada una de las palabras, tenía que sentirse como si estuviera escrita por el CEO.
James Quincey, Presidente y Director General de Coca-Cola.
Un ejemplo de la evolución de la postura de Coca-Cola es su movimiento para integrar los temas centrales de sostenibilidad en su comité de políticas públicas a nivel de la junta directiva. A principios de este año, se pronunció activamente en apoyo de la legislación sobre delitos motivados por el odio en Georgia, adoptada en junio tras la muerte de Ahmaud Arbery.
Quincey también está asumiendo un papel activo en el apoyo a los cambios en los envases de la empresa, que representan casi un tercio de la huella de carbono total de Coca-Cola.
Ningún plan para reducir las emisiones será efectivo si no se elimina lo que no puede ser fácilmente reciclable y se cambian los procesos para utilizar tasas más altas de contenido reciclado.
James Quincey, Presidente y Director General de Coca-Cola.
Un ejemplo de ese compromiso es una asociación entre Coca-Cola Beverages Philippines e Indorama Ventures para construir una planta de reciclaje «botella a botella» que puede procesar 2 billones de botellas al año. Se preveía que esa instalación se inaugurara en 2021, aunque eso era antes de la pandemia.
Para mí, adoptar una estrategia empresarial sostenible consiste en adoptar un enfoque a largo plazo. Claramente, necesitamos actuar ahora, pensando en el próximo cuarto de siglo, no sólo en el próximo trimestre.
James Quincey, Presidente y Director General de Coca-Cola.
