La humanidad ha logrado duplicar la producción de residuos plásticos en sólo dos décadas, pues, según indica el el informe Perspectivas Mundiales del Plástico de la OCDE, pasamos de producir 180 millones de toneladas de desechos plásticos anuales a más de 350, de los cuales, más de 155 millones de toneladas corresponden a envases hechos con este material, mientras que sólo en Estados Unidos se compran y desechan más de 50 mil millones de vasos desechables.
La cifra de los residuos de envases plásticos ya es suficientemente preocupante, pese a que no todos los desechables están hechos de plástico, lo que demuestra la urgencia de combatir los residuos generados de esta forma. Como parte de las iniciativas para abordar esta problemática, marcas globales y locales han sumado esfuerzos para poner en marcha un sistema de reutilización sin precedentes, que busca disminuir los residuos de un sólo uso e influir en los hábitos de los consumidores.
Dicho programa se pondrá en marcha en la ciudad de Petaluma, California, a partir del cinco de agosto, gracias a la colaboración de empresas, organizaciones de la sociedad civil y el gobierno, quienes han hecho posible la implementación de esta alternativa sostenible que puede sentar las bases para un modelo a mayor escala que se replique en cada parte del mundo con miras hacia un futuro libre de envases desechables. ¡Te decimos qué empresas participarán y cómo harán funcionar este proyecto!
Marcas globales y locales impulsan sistema de reutilización
Coca-Cola, Starbucks y PepsiCo son parte de las más de 30 marcas y restaurantes que participarán en el Proyecto de vasos reutilizables de Petaluma, que entrará en vigor a partir del 5 de agosto de 2024 y terminará su periodo de prueba en noviembre, según información de Sustainable Brands.
Dicha iniciativa consiste en brindar vasos reutilizables sin costo alguno a los clientes de estos negocios, con lo cual se busca promover la devolución de los recipientes y así evitar el uso de envases desechables, los cuales pierden su utilidad muy pronto y generan gran cantidad de residuos. Por ello, los recipientes retornables serán la opción por default para todos aquellos que acudan a comprar en los establecimientos involucrados y no solo una alternativa a elegir.
Además se instalarán más de 60 contenedores por todo Petaluma para que los usuarios puedan devolver de manera generalizada los recipientes, que luego se recogerán y lavarán para ponerlos nuevamente en funcionamiento. Todo este proceso estará a cargo de Mouse, fabricante de un sistema inteligente de vasos reutilizables que resultó premiado en el NextGen Cup Challenge de 2019, el cual fue asignado para gestionar la logística y servicio de este proyecto.
Un proyecto posible gracias a la participación de todos
Incentivar la devolución de los envases reutilizables es parte fundamental para la instauración de programas similares a gran escala en todo el mundo, razón por la que los diversos participantes han hecho hincapié en la necesidad de que los diversos sectores de la sociedad participen para lograr el éxito de este proyecto y conseguir cambiar los hábitos de los clientes, tal como lo hizo saber Michael Kobori, director de sostenibilidad de Starbucks:
“Se necesita una comunidad entera para construir el futuro de la reutilización que queremos ver. Nuestra promesa ambiental es fundamental para nuestro negocio y es por eso que estamos trabajando hacia una visión futura de cada bebida de Starbucks servida en un vaso reutilizable. Junto con otras marcas de servicios de alimentos, tiendas locales y partes interesadas de la comunidad, estamos liderando esta iniciativa para ayudar a impulsar aún más el cambio de comportamiento hacia los reutilizables, haciendo que sea fácil para nuestros clientes, y cualquier cliente elija reutilizar y reducir el desperdicio».
Este tipo de programas dejan ver la importancia de la colaboración en el logro de las metas ambientales, ya que sin el interés de las empresas, organizaciones de la sociedad civil, grupos comunitarios y el gobierno, no hubiera sido posible ejecutar este proyecto piloto que servirá para probar el modelo, ajustarlo y ver si es posible replicarlo a mayor escala, pero esto sólo será posible con la participación de todos los sectores de la sociedad:
“Para crear un mundo sin residuos de envases, debemos asegurarnos de que los sistemas de reutilización de envases generen un impacto ambiental positivo, satisfaciendo las necesidades actuales de las personas y al mismo tiempo impulsando un cambio cultural hacia la reutilizació. Al probar la reutilización en toda una ciudad en asociación con las partes interesadas clave de la comunidad y la industria, podemos ampliar la reutilización de forma colaborativa a través de una experimentación reflexiva, construyendo un futuro en el que la reutilización sea la norma”.
Yum!, Pets Coffe, KFC, Target y Safeway son sólo algunas de las marcas y restaurantes que tendrán parte en el Proyecto de vasos reutilizables de Petaluma, que es el resultado del trabajo del Consorcio NextGen bajo la gestión del Centro para la Economía Circular de Closed Loop Partners.
¿Cómo hacer que funcione?
Hacer funcionar un sistema de reutilización de envases no es tarea fácil, ya que no sólo se debe hacer frente a los arraigados hábitos de los consumidores y modificar las costumbres en favor de los productos con una vida útil mayor:
“Para crear un mundo sin residuos de envases, debemos asegurarnos de que los sistemas de reutilización de envases generen un impacto ambiental positivo, satisfaciendo las necesidades actuales de las personas y al mismo tiempo impulsando un cambio cultural hacia la reutilización. Al probar la reutilización en toda una ciudad en asociación con las partes interesadas clave de la comunidad y la industria, podemos ampliar la reutilización de forma colaborativa a través de una experimentación reflexiva, construyendo un futuro en el que la reutilización sea la norma”.
Garantizar la practicidad del sistema de reutilización de envases, al mismo tiempo que una experiencia cómoda y sencilla de uso también es fundamental para lograr que esta alternativa pueda desplazar a los productos desechables:
«Imagínese un vecindario donde todos los vasos para llevar sean reutilizables y la devolución de estos vasos no requiera pasos adicionales. Al hacer que los vasos reutilizables sean tan convenientes y accesibles como los de un solo uso, podemos ofrecer una alternativa para los residentes cuando se olvidan de traer sus propios vasos. La accesibilidad universal crea las bases para un cambio cultural hacia la reutilización».
Leslie Lukacs , directora ejecutiva de Zero Waste Sonoma
Por su parte, Brittany Gamez, directora de operaciones y cofundadora de Muuse, comenta que la transición hacia sistemas de embalaje retornables es ineludible si queremos reducir los residuos por envases de un sólo uso, por lo que debemos apoyar a las organizaciones que están impulsando el uso de envases reutilizables y destacó la importancia de programas de ensayo como el el de Petaluma:
«Estos sistemas deben implementarse de manera reflexiva y responsable para garantizar que minimizamos nuestro impacto en la creación de más residuos en el proceso. Es a través de iniciativas como esta que podemos identificar lo que se necesita para poner en funcionamiento los sistemas compartidos a este nivel e informar sobre cómo se implementa la reutilización a escala».
Brittany Gamez, directora de operaciones y cofundadora de Muuse
Un esfuerzo en favor del medio ambiente
El sistema de reutilización de vasos desechables en Petaluma plantea una solución para la urgente necesidad de reducir los desechos que generamos, evitar la explotación de más recursos naturales y poner freno a la enorme producción de residuos plásticos, que se han convertido en un problema ambiental y de salud a nivel global.
Este innovador programa no solo busca reducir la dependencia de envases desechables, sino también establecer un modelo replicable para comunidades de todo el mundo y demuestra que mediante esfuerzos conjuntos y bien planificados es posible influir en los hábitos de consumo, sentando las bases para un futuro en el que la reutilización sea lo común.