Con la presentación de este prototipo de validación, comienza la segunda fase de un proyecto que comenzó hace tres años, cuando el Grupo Casple y Podadera Design deciden investigar las oportunidades ofrecidas por el emergente mercado de la movilidad eléctrica.
Como consecuencia de este acuerdo, se ha desarrollado un nuevo vehículo que utiliza tecnologías suficientemente probadas y que gracias a su batalla variable, consigue aparcar en espacios inferiores a dos metros, una ventaja especialmente valorada por aquellos conductores que circulan a diario por ciudades de gran densidad de tráfico, en las que el treinta por ciento de los atascos de circulación son producidos por vehículos que buscan una plaza de aparcamiento.
Además de la seguridad como uno de los criterios básicos de diseño –posee una robusta estructura tubular, con zonas diseñadas específicamente para la absorción de impactos– se ha primado sobre todo su facilidad y comodidad de uso en los entornos urbanos.
Biplaza con asientos lado a lado, dispone de un amplio habitáculo pese a su escasa longitud, 2.30 m, que se queda en 1.90 m a la hora de aparcar en espacios muy reducidos y donde tan solo una moto podría hacerlo.
Aunque este primer modelo tiene propulsión eléctrica, la plataforma común en la que se asienta admite tanto propulsiones híbridas como de gasolina, para aquellos usuarios que no quieran depender de infraestructuras de recarga, prácticamente inexistentes en la actualidad.
También se tienen previstas versiones tanto abiertas como cerradas, estas últimas con puertas abatibles verticalmente, que no invaden los laterales del vehículo y permiten un cómodo acceso a su interior.
Para las siguientes fases, industrialización y comercialización, se está elaborando un plan de inversiones en el que se contemplan diferentes estrategias, como es la fabricación en España para su distribución europea e incluso plantas de montaje en países emergentes, en asociación con empresas locales.
Los coches plegables
A pesar de que en nuestra vida cotidiana el uso de instrumentos plegables es habitual – paraguas, bicicletas, sillas, navajas, etc – no es hasta el año 1992 en que se da a conocer al público el primer coche plegable, el Renault Zoom, un prototipo eléctrico desarrollado por Matra y presentado en el Salón del Automóvil de París de ese año.
Sin embargo es en Estados Unidos, país con automóviles de gran tamaño y peso, donde el Media Lab del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) empieza en 2002 un proyecto investigador, sobre las ventajas que podrían suponer pequeños coches plegables en entornos urbanos congestionados, proyecto que se hace realidad diez años más tarde con el vehículo plegable Hiriko y de características similares a las del vehículo también plegable ITEM-EO, desarrollado por el Centro de Innovación Robótica de Bremen, presentándose ambos prototipos en 2012.
Es de esperar que los graves problemas que está generando el tráfico urbano a nivel mundial, permitan la generalización de este tipo de vehículos y que otras empresas y centros de innovación se animen a seguir la misma senda, dadas las innegables ventajas que proporcionan a la hora de encontrar aparcamiento, además de liberar una gran parte del suelo urbano invadido por los automóviles actuales.
Fuente: Ecoticias