En el panorama corporativo actual, el Chief Sustainability Officer (CSO) ha adquirido un papel más influyente y visible que nunca. La sostenibilidad ha dejado de ser un aspecto aislado en las empresas y se ha convertido en una función estratégica, imprescindible para el crecimiento y la resiliencia a largo plazo. El informe The CSO at a Crossroads: Three Paths Forward for Sustainability Leaders, desarrollado por BSR, presenta los hallazgos de entrevistas con 31 CSOs de diversas regiones del mundo.
Este análisis destaca los retos y oportunidades que enfrentan estos líderes en un contexto donde las regulaciones son cada vez más estrictas y la presión por cumplir con los objetivos de sostenibilidad aumenta. A medida que las expectativas sobre los CSOs crecen, también lo hacen las tensiones internas.
El informe de BSR propone tres caminos claros para que los CSOs puedan navegar en esta nueva realidad y seguir impulsando la sostenibilidad en sus organizaciones. Te invitamos a conocer las conclusiones de este documento, a continuación. ¡No te lo pierdas!
Evolución del rol del CSO: de la innovación a la regulación
En los últimos veinte años, el papel del CSO ha pasado de ser una función visionaria e innovadora a una posición regulada y profesionalizada. En los primeros años, las empresas adoptaron de manera voluntaria marcos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o el Acuerdo de París, permitiendo a los CSOs jugar un rol central en la creación de estrategias ambiciosas. No obstante, el informe de la BSR señala que, desde 2022, la sostenibilidad ha entrado en una fase de adopción regulatoria, donde el foco está en el cumplimiento y la gestión de riesgos, en lugar de en la innovación.
Este cambio ha provocado que muchos CSOs sientan que han perdido parte de su capacidad de liderar iniciativas audaces. En Europa, por ejemplo, solo el 40% de los CSOs indican que dedican la mayor parte de su tiempo a trabajos de alto impacto, mientras que en Estados Unidos este porcentaje es del 64%. La regulación ha elevado el nivel de exigencia, pero también ha encauzado los esfuerzos hacia la conformidad normativa, dejando poco espacio para impulsar la sostenibilidad de manera estratégica.
Colaboración entre directivos: Clave para impulsar la sostenibilidad
Un hallazgo destacado del informe es que el 83% de los CSOs consideran que la colaboración con otros líderes de la C-Suite es fundamental para avanzar en objetivos de sostenibilidad ambiciosos. Esta colaboración permite que la sostenibilidad deje de ser un asunto exclusivo del CSO y se integre plenamente en todas las áreas del negocio.
Cuando la sostenibilidad es una prioridad compartida por la alta dirección, las decisiones estratégicas se ven influenciadas positivamente, lo que facilita impulsar la sostenibilidad en todas las áreas clave de la empresa. Por ejemplo, los CSOs que colaboran activamente con departamentos clave como finanzas, riesgos, recursos humanos y marketing logran integrar la sostenibilidad en las decisiones críticas del negocio, lo que les permite identificar nuevas oportunidades de crecimiento, gestionar riesgos emergentes y atraer talento comprometido con valores empresariales responsables.
Esta colaboración asegura que la sostenibilidad no solo se enfoque en la mitigación de riesgos, sino en la creación de valor a largo plazo, ayudando a impulsar la sostenibilidad desde una perspectiva integral.
Profesionalización e integración: Un camino hacia el éxito
El informe también señala que la profesionalización de la sostenibilidad dentro de las organizaciones ha permitido que esta función gane relevancia y autoridad. Entre 2023 y 2024, el porcentaje de empresas que citan al CEO como responsable final de la estrategia ESG casi se duplicó, del 18% al 32%. Esta integración ha sido fundamental para que las empresas gestionen mejor sus riesgos y oportunidades en sostenibilidad, y el CSO ha jugado un papel clave en este proceso. El informe identifica cuatro claves de éxito para los CSOs:
- Aprovechar la regulación para elevar el estándar.
- Adaptar la experiencia y el personal a las necesidades cambiantes.
- Delegar las tareas de cumplimiento para recuperar la dirección estratégica.
- Asignar recursos adecuados para cumplir con las expectativas crecientes y seguir teniendo impacto.
Estas estrategias permiten a los CSOs equilibrar el cumplimiento normativo con la visión de futuro, asegurando que la sostenibilidad siga siendo un motor de innovación y crecimiento en sus organizaciones, ayudando así a impulsar la sostenibilidad de manera efectiva.
Los tres caminos para el futuro del CSO
El informe destaca tres posibles caminos para los CSOs en el futuro:
- El Gestor Constante: Este modelo se enfoca en el cumplimiento y la gestión de riesgos, priorizando la eficiencia y las relaciones internas. Aunque puede ofrecer mejoras incrementales, este enfoque podría limitar la capacidad de la empresa para aprovechar la sostenibilidad como una fuente de innovación.
- El Estratega Integrado: En este enfoque, el CSO tiene una influencia directa en la estrategia corporativa, integrando la sostenibilidad en decisiones clave del negocio y generando valor en áreas como gestión de riesgos, atracción de talento y mejora de la reputación corporativa.
El Agente de Cambio Transformacional: Este modelo es el más audaz, ya que busca reorientar el modelo de negocio de la empresa para abordar de manera integral los desafíos de sostenibilidad, innovando en productos, servicios y estructuras de gobernanza.
El CSO debe buscar un equilibrio
El rol del CSO ha alcanzado un punto crucial en su evolución. Si bien ha logrado una integración más profunda en las estrategias empresariales, también enfrenta el riesgo de quedar atrapado en una función meramente regulatoria.
Este informe de BSR muestra que, para maximizar su impacto e impulsar la sostenibilidad, los CSOs deben buscar un equilibrio entre el cumplimiento y la innovación, colaborando estrechamente con otros líderes de la C-Suite para impulsar una transformación sostenible.
Al adoptar uno de los tres caminos propuestos, los CSOs pueden liderar el cambio que sus organizaciones necesitan para prosperar en un mundo cada vez más exigente en términos de sostenibilidad.
