El sector privado es la mejor esperanza para un cambio social sistémico en un momento en que la mayoría de las otras instituciones no parecen estar a la altura de la tarea. El activismo corporativo está aumentando debido a la disfunción gubernamental y la ineptitud y parálisis institucional. Los colaboradores activistas están en aumento, impulsado por la retórica acalorada acerca de los movimientos sociales y las cuestiones políticas candentes.
Sin los cambios correspondientes dentro de la sociedad en general, la efectividad de muchas prácticas de responsabilidad social corporativa (RSE) y de sostenibilidad es limitada. La inquietud social se está manifestando en el lugar de trabajo, ya que una fuerza laboral más joven insiste en que las compañías aborden temas como el racismo, la equidad de género y los derechos LGBT.
Los empleados activistas son más que empleados comprometidos.
Este es un nuevo territorio para los negocios, y no es de extrañar que surjan muchas preguntas no formuladas previamente. Afortunadamente, los investigadores reflexivos trabajan duro para hacer las preguntas correctas y ofrecer algunas respuestas posibles sobre los empleados activistas.
Los temas básicos para las empresas se describen en un blog reciente de Joss Tantram, socio fundador de Terrafiniti, una consultora de sostenibilidad del Reino Unido: “¿Cuáles son las expectativas, limitaciones y desafíos que las empresas deberían tener en cuenta a los colaboradores activistas?” Tantram propone » interés propio común» como la mejor guía para navegar por este territorio inexplorado. Define nueve puntos de medición, desde el enfoque y la cohesión de la marca hasta la capacidad social. Señala preguntas complejas, tales como «¿el proyecto / actividad se centra en un problema común o un desafío a nivel de sistemas que está impidiendo / desacelerando el movimiento hacia una economía sostenible y equitativa?», a objetivos específicos y concisos, como «crear condiciones».
Tantram se inclina a favor de los colaboradores activistas: “Si estamos realmente interesados en alentar y apoyar a las empresas para que desempeñen un papel en el desarrollo de un mundo sostenible, también deberíamos estar interesados en aquellos que emprendan activismo para abordar o responder a preguntas claras. Retos sociales y ecológicos”.
¿Cómo es este nuevo mundo de activismo corporativo para los empleados? Jim Starr, presidente y director ejecutivo de America’s Charities, explica los detalles en un blog reciente para la Cámara de Comercio de los Estados Unidos:
«Ciertamente, hay muchos niveles y grados en los que los empleadores pueden intensificar y abordar las crecientes demandas de los empleados para que las empresas tomen posiciones en temas importantes. La buena noticia es que muchas empresas ya están bien posicionadas para proporcionar a los colaboradores activistas una salida para su activismo de una manera que también se alinee con los valores fundamentales de la compañía «.
Starr describe seis elementos del programa de RSE para involucrarse y apoyar los colaboradores activistas. Van desde donaciones de empleados coincidentes hasta proporcionar grupos de recursos. Otra clave es la participación del liderazgo, sin la cual es probable que los programas fracasen. Él advierte que los programas de compromiso de los empleados y de donación en el lugar de trabajo deben estar integrados en la cultura, los valores y las acciones de una empresa, no solo las iniciativas de sentirse bien.
Starr reconoce que «el aumento de los colaboradores activistas presenta nuevos desafíos para las empresas al lograr el equilibrio adecuado entre involucrar a sus empleados en los asuntos que les interesan, mantenerse fieles a su misión y valores corporativos, y ser una fuerza para el bien social». Pero concluye que enfrentar estos desafíos con éxito es parte integral del propósito de los negocios de hoy. El valor de una empresa ahora se mide en parte por su capacidad para proporcionar una plataforma para que sus empleados aborden las causas sociales que les interesan, así como también su rentabilidad.
