Colegios comienzan a expulsar comida chatarra

Ante el problema de obesidad y sobrepeso que padecen cuatro y medio millones de infantes mexicanos, de entre cinco y 11 años, los colegios capitalinos han empezado a emprender acciones concretas.

El colegio La Florida, en la colonia Nápoles, delegación Benito Juárez, decidió crear el programa Cuídate, salud y nutrición, con el que erradicó la comida chatarra del menú que ofrece su cafetería a los menores, mismo proceso que ahora emprende el Instituto Cumbres ubicado en Lomas de Vista Hermosa, en Cuajimalpa.

En tanto, en Polanco, el Liceo Franco Mexicano no permite la venta de refrescos y el menú para los niños es supervisado por la Sociedad de Padres de Familia, mientras que el Colegio Francés Luis Pasteur ha limitado la venta de frituras a sus alumnos.

“Poco a poco fuimos quitando la comida chatarra de la cafetería –narra Lucila Martínez, directora del colegio La Florida–, fue un proceso de tres años y, desde el ciclo escolar 2009-2010 la desaparecimos completamente.”

Los alumnos de este colegio, que van de kínder a preparatoria, ahora sólo tienen a su alcance verduras, frutas y alimentos cuya carga de calorías busca reducirse actualmente, como sándwiches.

Además, se realizaron pláticas con padres de familia de todos los niveles y a los alumnos se les impartieron talleres para mejorar sus hábitos alimenticios.

Mientras tanto, en el Instituto Cumbres “se está rehaciendo el menú de la tiendita, para que sea un menú nutritivo”, informó Daniel García, prefecto del colegio, proceso en el que participaron los mismos alumnos, durante una semana dedicada a la nutrición y el buen comer.

El prefecto señala que las tortas y los refrescos no pueden desaparecerse de golpe, por lo que durante el próximo ciclo escolar continuarán vendiéndose, pero sólo dos o tres días a la semana, y se ofrecerán otros alimentos más nutritivos.

Cabe destacar que, como parte de las políticas de control nutricional, los niños pequeños del Cumbres sólo tienen autorizada una compra semanal en la cooperativa y a los padres se les solicita enviarlos a clases con un lunch nutritivo.

En tanto, el Liceo Franco Mexicano se congratuló de cumplir en 2010 cinco años libres de refrescos, reveló su administrador, Igor Moreno.

Además, en este colegio, ubicado en Polanco, la Asociación de Padres de Familia vigila que se sirvan alimentos ligeros a la hora del lunch y una comida completa y nutritiva a la salida, sobre todo a los pequeños que se quedan a practicar algún deporte.

A esta tendencia se ha sumado recientemente el Colegio Francés Luis Pasteur, de la misma colonia, donde la venta de frituras ha comenzado a limitarse “Ya no es tan frecuente que se vendan”, afirmó Reyna Verduzco, la directora, quien ahora busca mecanismos para que los niños consuman más frutas y verduras.

Para los especialistas, el sobrepeso y la obesidad son consecuencia de la sobrelimentación y el sedentarismo.

El doctor Raúl Calzada, del Instituto Nacional de Pediatría, incluso cuestionó los beneficios del lunch en las escuelas. “El niño que se levanta y desayuna no necesita un lunch”, comentó.

Añadió que es muy cuestionable que un niño necesite una comida de 800 calorías, si no va a tener actividad física alguna. Sólo si no come nada en la mañana debería consumir algo a las 11:00 horas, surigiró.

Por su parte, Nayely Garibay, médico especialista en obesidad infantil del Hospital Ángeles, señaló que un niño puede desayunar bien en su casa, ingiriendo porciones pequeñas de fruta, vegetales, proteína, carbohidratos integrales y grasa vegetal.

En este caso, a la hora del lunch sólo debe ingerir más frutas, verduras o grasas de semillas, como cacahuates, almendras o nueces. Además, si a los niños se les va a dar dinero, la doctora indicó que se les debe instruir a comprar cosas nutritivas y “para eso hay que enseñarlos a amar toda la comida desde muy temprana edad”.

“Sin el compromiso de la sociedad en abonar al adecuado equilibrio nutricional de sus hijos, difícilmente podremos llegar a un esquema óptimo.”

diputado federal rodrigo reina
14 de abril, al aprobar reformas a la ley general de salud

El pasado 14 de abril, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Salud, para eliminar la comida chatarra de las escuelas, pero, además, para hacer obligatorios al menos 30 minutos diarios de ejercicio en los planteles.
La medida comenzará a aplicar a partir del curso lectivo 2010-2011.

La doctora Nayely Garibay, especialista en obesidad infantil del Hospital Ángeles, consideró que vale la pena invertir en actividades físicas para niños.

El menor, consideró la doctora, es proclive a adoptar actividades físicas que lo diviertan como parte de su rutina. “Lo mejor es el ejercicio cardiovascular y si lo hacen razonablemente, con disciplina y bien, durante una hora es suficiente”, indicó.