"Comida chatarra" regresa a las escuelas

Éste es exactamente el tipo de acciones por las cuales la responsabilidad social tiene tantos escépticos y detractores. De 45 productos con que inició hace dos semanas, la lista de alimentos y bebidas autorizadas en planteles escolares de México, ha aumentado a 237.

Sí, leyó bien, ¡237 productos! La nueva lista incluye presentaciones “minis” y “light”. De modo que si su médico le recomendó que su hijo no ingiriera alimentos light, pues olvídelo porque ahora con autorización de la misma Secretaría de Salud estarán en las escuelas. Por otro lado, respecto a las presentaciones «mini» nos preguntamos ¿Qué impide que un niño compre dos en vez de uno? Es uno de los absurdos de esta nueva disposición que de ser originalmente una idea positiva, ha pasado a ser un acto circense.

De acuerdo con la nueva disposición, los niños de las escuelas podrán adquirir minigansitos, minimamuts, minichocorroles, así como jugos light, bolsas de churritos, pica papas y quechitos, entre muchos otros productos.

Somos el país con más niños obesos del mundo; no cerremos los ojos. Es cierto que la solución a este problema comienza en la educación que den los padres a sus hijos, en la dieta diaria, en lo que contengan sus loncheras, en qué les enseñen a comer, en donde y en qué cantidades, pero lo menos que se esperaba del gobierno y de las empresas era algo más serio que este suceso.

Con este hecho lo que queda claro es que la iniciativa en vez de ser un beneficio social resultó una ventana de oportunidad para el marketing, porque ahora las marcas tienen la mesa puesta para generar una extensión de línea de sus presentaciones para poder ofrecerlas en los planteles educativos. «Coman el pastelito «mini» en el recreo… y ya saliendo o por la tarde pueden zamparse la presentación completa», es decir, en vez de que los niños coman una porción (con todo su contenido calórico), ahora a veces, podrán comerse una y media.

¿Y la responsabilidad social de las grandes marcas? ¿Qué tienen que decir a esto? ¿Cuáles son sus propuestas? Porque la verdad, en un problema que grita, las vemos muy, muy calladitas.