Uno de los países más vulnerables ante los efectos del cambio climático es Fiyi, ubicado en Oceanía y que junto con Estados Unidos, será el punto central del debate en Bonn, Alemania donde se realizará la conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 23) que culmina el próximo 17 de noviembre.
En la conferencia, más de 26 mil personas de 197 países serán partícipes y discutirán sobre la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre los participantes están: líderes políticos, ambientalistas, empresarios y artistas que se darán cita para acelerar los acuerdos que se pactaron en París durante 2015 y donde también se definió que para fin de siglo las temperaturas globales no deben aumentar más de 1,5º C.
En el discurso inaugural que lanzó el primer ministro de Fiyi, Frank Bainimaram, dijo que la necesidad de acción urgente es evidente.
«Nuestro mundo sufre acontecimientos extremos provocados por el cambio climático. Nuestra responsabilidad como dirigentes es responder a este sufrimiento, no debemos decepcionar a nuestros pueblos… Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para que el Acuerdo de París funcione».
La COP23 busca mantener el espíritu del histórico Acuerdo de París. Con él, se pretende generar conciencia en torno a los efectos de este fenómeno que ya afecta a todo el planeta.
Fiyi, que tras recibir el visto bueno de la ONU para albergar la COP23, vio que ninguna de sus islas disponía de capacidad para albergar los más de 20 mil participantes que vienen acudiendo a estas reuniones, tuvo que pedir otra sede. Es así que la ONU ofreció la sede de Bonn para ejercer su presidencia, que implica dirigir las negociaciones desde mañana hasta la próxima cumbre del clima, que se celebrará en un año en Polonia, así como marcar parte de las prioridades de la agenda para los diplomáticos de cerca de 200 países que acudirán a la COP23.
De acuerdo con el sitio 20 minutos, Fiyi ha puesto en el centro del debate que: «Las pequeñas islas Estado del Pacífico están siendo devoradas por la subida del nivel del mar, ante los efectos de un cambio climático fundamentalmente causado por otros», explica a Manuel Pulgar, portavoz de cambio climático del WWF (sigla en inglés del Fondo Mundial para la Naturaleza) y exministro de Perú.
La presidencia de la COP23 ejercerá presión para que se hable más de la afección del calentamiento en los océanos y las consecuencias para las personas que viven de y junto a ellos; de los más vulnerables (mujeres, niños, comunidades indígenas); y de cómo implementar el llamado «Mecanismo de Pérdidas y Daños» causados por el cambio climático.
Objetivos principales de la reunión:
En la COP20, el objetivo principal es la elaboración de normas de aplicación del Acuerdo de París y las modalidades de diálogo facilitador sobre el aumento de la ambición climática.
*Elaborar normas de aplicación del Acuerdo de París
Continuar el trabajo en la sesión intermedia d eBonn en mayo de 2016 y en la COP22 para preparar las decisiones de aplicación del Acuerdo de París. El objetivo es adoptar dichas decisiones a más tardar en la COP24 que se celebrará bajo la presidencia de Polonia en 2018m en Katowice.
*Aumentar la ambición de los compromisos de los Estados
Los esfuerzos anunciados por los países en sus contribuciones nacionales previas a la COP21 no son suficientes para alcanzar el objetivo del Acuerdo ddee París, es decir para limitar el aumento global de la temperatura a menos de 2ºC.
Salida de Estados Unidos de la Cumbre y del Acuerdo de París
La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París no se hará hasta 2020, por lo que sus delegados seguirán formando parte de las conversaciones.
Por primera vez, Estados Unidos no tendrá un pabellón oficial en una cumbre del clima, pero sí su sociedad (organizaciones, Estados, empresas y ciudades) que, bajo movimientos como «We are still in» (Nosotros Seguimos) o «Under 2 Coalición», quiere demostrar que la mayor parte de los americanos siguen comprometidos con el cambio climático.
También la COP23 es «la cumbre de los nuevos liderazgos en la geopolítica de la transición hacia una economía baja en carbono».
Teresa Ribera, directora Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), considera que entre esos nuevos líderes se perfilan el presidente francés, Emmanuel Macron -que prepara una cumbre sobre financiación climática en diciembre-, o el gobernador de California (EE UU), Jerry Brown, quien también está organizando la suya para 2018 en San Francisco.
La reunión de Bonn podría ser una prueba de fuego para ver cómo el resto del mundo planea mantenerse unido y mantener el espíritu de París.