Las empresas están poniendo mayor atención en su Responsabilidad Social y su desempeño para tener una mayor credibilidad ante sus grupos de interés.
De acuerdo con Edward Freeman, los grupos y los individuos pueden afectar o pueden verse afectados por el logro de la misión de una organización.
Para eso, hay que distinguir entre la gestión y el involucramiento de los grupos de interés:
Gestión
Es la administración de las expectativas de los grupos de interés por parte de la empresa.
Involucramiento
Implica un compromiso mutuo para resolver los temas que surjan por la relación entre la empresa y sus stakeholders.
También implica un constante diálogo; como se recomienda en la elaboración de informes de sostenibilidad bajo las metodologías y estándares de Global Reporting Initiative.
Para muchas empresas resulta necesario reforzar los diversos mecanismos de participación de sus grupos de interés en su gestión de RSE, sobre todo en los que permiten que exista un díalogo contínuo.
Para poder asegurar esta participación se necesita tener un mapeo de los grupos de interés y de sus expectativas,las cuales pueden ir cambiando en el tiempo, y establecer los canales adecuados para dialogar, solicitar información y recibir retroalimentación de aquellos considerados como prioritarios.
Si estos elementos de gestión se integran, la empresa podrá generar valor y tomará mejores decisiones.
Además estará mejor preparada frente a posibles riesgos y/o eventualidades. También habrá una relación mucho más armoniosa con sus stakeholders.