Para Julio César Hernández Medina,
Martha y todo el equipo del Instituto Mante
Por Emilio Guerra Díaz
Mi amiga y colega María del Carmen Gutiérrez Ávila y quien escribe estamos dando el curso “Estrategias de Financiamiento y Procuración de Fondos” en El Mante, Tamaulipas; en representación de la Fundación Zícaro dentro del programa de profesionalización que financia Indesol y que se está dando simultáneamente en otras ciudades para apoyar el fortalecimiento de organizaciones civiles.
Dentro de los temas que se han compartido con los talleristas tamaulipecos destaca uno en particular y que ha llamado la atención de las organizaciones participantes que se concreta en el cuestionamiento: ¿Cómo puedo trabajar con una fundación empresarial?
Durante la primera jornada del taller ofrecimos el tema de la prospección como una herramienta fundamental para conocer los intereses y necesidades del donante, en este caso la fundación empresarial. Una investigación previa permite conocer qué causas sociales son de su interés, a cuánto asciende el monto de recursos que se destinan, duración de los proyectos, requisitos, etc.
Recomendamos a los participantes explorar, investigar y analizar cuál es la historia del donante en la comunidad y en el caso de las fundaciones empresariales demanda que se haga una doble indagación. Por un lado, la organización solicitante requerirá para una adecuada aproximación al establecimiento de una alianza estratégica conocer las necesidades en la empresa y las causas que ha decidido apoyar a través de su fundación. Les señalamos que la aproximación a una fundación no solamente tiene que poner énfasis en los recursos económicos, sino también analizar todos aquellos recursos que pueden contribuir a construir una alianza firme.
Pero las preguntas que hicieron los talleristas fueron más concretas: ¿Cómo trabajan las fundaciones empresariales?, ¿Qué criterios siguen?, ¿Cómo me puedo acercar a ellas?, ¿Qué requisitos ponen?, ¿Todas convocan a la presentación de proyectos?, ¿Hasta cuánto asciende el monto de inversión?, ¿Cuál es la mejor estrategia?, ¿En dónde las localizo?
El mejor medio para acercarse a una fundación empresarial por parte de una organización operativa, expresamos en el taller, es elaborar y presentar proyectos de inversión social. Éstos deben cumplir con varios objetivos. Por un lado atender una determinada problemática siendo fiel a la misión de la organización y sobre todo a las necesidades de la comunidad. Posteriormente alinear y cerciorarse que el proyecto es de interés para la empresa de acuerdo a su misión y programas que declara en su presentación institucional, los antecedentes de financiamiento y en algunas ocasiones es importante detectar si la fundación tiene nuevos objetivos que cubrir.
Algunas fundaciones abren convocatorias y declaran los temas de su interés para recibir propuestas, las cuales publican en medios de comunicación, principalmente escritos y refuerzan el llamado a presentar proyectos en sus propios sitios de internet. La vigencia de la convocatoria tiene una fecha límite o en su defecto, gracias a las tecnologías de la información, el periodo de recepción vence cuando se han inscrito determinado número de proyectos. Después de eso el sistema no permite inscribir más proyectos.
Las fundaciones que optan por esta vía en algunas ocasiones constituyen un comité de calificador donde se incluyen a miembros de la empresa, directores de otras organizaciones operativas, académicos, investigadores y expertos del sector para calificar los proyectos bajo diversos indicadores: viabilidad, financiamiento y coinversión, relación costo beneficio, el papel que juegan los beneficiarios en la solución del problema, posibilidad de réplica del proyecto en otras comunidades o estados, pertinencia del modelo de intervención, indicadores que permitirán evaluar el impacto, etc.
Otras fundaciones solicitan a las organizaciones la presentación de proyectos focalizando en causas que desea financiar. Lo hacen de manera discreta y no hay prisas ni plazos fatales. En algunas ocasiones las financiadoras tienen amplia disposición por participar en el diseño y mejoramiento del proyecto y se involucran plenamente con el personal de la organización operativa. Aquellos ponen a la disposición del proyecto y de la organización sus talentos empresariales y muchos de sus directivos se vuelven mentores para enriquecer los alcances del proyecto.
Otro buen grupo de fundaciones tienen la disposición de recibir proyectos a lo largo del año y es necesario visitarla varias veces para ir construyendo el proyecto, les trasmiten los deseos de directivos y miembros del Consejo Directivo de la fundación y pretenden recibir ideas para innovar y abordar problemáticas sociales que la empresa requiere enfrentar positivamente.
Algunos lineamientos para trabajar con una fundación empresarial pueden resumirse en las siguientes consideraciones:
• En su solicitud muestre resultados obtenidos en proyectos anteriores, quienes participan ya con el proyecto institucional, quienes han sido sus socios en otras iniciativas y los beneficios obtenidos tanto por el financiador, la comunidad beneficiada y la propia organización
• Ponga énfasis en la solución no en el problema social a enfrentar, el trabajo de las organizaciones consiste precisamente en ser constructores de soluciones. Evite utilizar el drama en la exposición de motivos que justifican por qué su organización está abordando esa situación
• Presente proyectos de interés para las partes involucradas: los beneficiarios, la comunidad, la empresa y la fundación, piense en ganar-ganar. Recuerde que su organización es un medio para provocar cambios sociales y no un fin en si misma. Los recursos que se solicitan no son para pagar los gastos de la organización, sino para transformar adversidades en mejorar la calidad de vida de la comunidad
• Evite solicitar el 100% del financiamiento que requiere el proyecto, en cambio, presente e invite a otros financiadores. Hoy la mayoría de las fundaciones buscan alentar el cofinanciamiento y la coinversión
• Considere respetar la exclusividad que busca tanto la fundación como la empresa; si presenta un proyecto a un banco por ejemplo, considere sólo aceptar el financiamiento de una de aquellas instituciones, pues se desea tener diferenciadores de sus competidores, para ello sea prudente y confíe en la información que le ha dado la prospección que previamente realizó para conocer qué banco era el más adecuado
• Busque también enriquecer el proyecto con aportaciones de talento, conocimientos y habilidades empresariales, resulta muy estimulante para la empresa desdoblar lo que hace en la actividad económica lucrativa en beneficio de proyectos sociales
• Considere incluir actividades que faciliten la movilización de voluntariado corporativo. En muchas ocasiones la organización puede resolverle el dolor de cabeza a la persona que gerencia o dirige la fundación o al personal de recursos humanos y la empresa podría contratar los servicios de su organización para las faenas de voluntariado que desea realizar
• Presente presupuestos reales, no infle ningún rubro o concepto deseando que la fundación financie indirectamente otros gastos ajenos al proyecto. Piense obtener el recurso que requiere el proyecto no busque el monto “techo” que podría financiar una fundación. Es decir, si la convocatoria señala “se financiarán proyectos hasta por 600 mil pesos”, no manipule el presupuesto de su proyecto para alcanzar esa cantidad. Recuerde que tanto empresarios como directivos “leen los números” y ven que las cantidades sean congruentes a los precios en el mercado. Ellos poseen información actualizada y en ocasiones privilegiada, saben de inmediato si la propuesta es honesta, realista y viable
• Incluya los indicadores y medidores sobre los cuales se revisará si el proyecto logró los resultados esperados
• Tenga disposición a modificar en la medida de lo posible, su propuesta para incorporar el enfoque de la fundación empresarial y las necesidades de la empresa
• Piense que un buen proyecto puede iniciar una relación estrecha de colaboración en el futuro
Desde el Consejo Directivo
“Bien por la Fundación Metlife”, dijo el consejero responsable de finanzas ya que esa organización ha apoyado al Insituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana, con el financiamiento para un proyecto a fin de desarrollar las habilidades pedagógicas del personal docente de esa casa de estudios.
La consejera responsable de relaciones institucionales señaló que la Fundación del Empresariado Chihuahuense y la asociación Ezer que moviliza voluntarios, no han quitado el dedo del renglón y siguen apoyando a los damnificados de Casas Grandes a causa de las fuertes lluvias que se registraron semanas atrás.
La sesión del consejo concluyó con la invitación del Presidente del Directorio para acudir hoy a la presentación del libro Lo esencial del Voluntariado del Dr. Luis Aranguren Gonzalo en Imdosc (Luis Ogazón 56, Col. Guadalupe Inn) en punto de las 7:00 pm. Ahí verán a destacados líderes de organizaciones que promueven el servicio voluntario o promueven dicha actividad, como la Alianza Mexicana de Voluntariado. Los interesados podrán platicar con Susana Barnetche y Pous para conocer las próximas actividades que realizarán entre ellas la Feria del Voluntariado en noviembre.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
