Comer de manera saludable va más allá de llevar una dieta equilibrada y hacerlo cinco veces al día; inicia desde la forma en la que conservamos nuestros alimentos, y aunque pudiera parecer un tema secundario, el refrigerador es pieza fundamental para una sana nutrición.
Una distribución e higiene correctas en el refrigerador pueden evitar la contaminación de los alimentos y por ende enfermedades gastrointestinales para nosotros y nuestras familias.
Aunque las temperaturas bajas ayudan a limitar la reproducción de bacterias, no es necesario guardar todos los vegetales en el frigorífico para conservarlos frescos; mientras no se corten, algunos como las papas, los aguacates, los limones o las cebollas pueden mantenerse en óptimas condiciones sin un sistema de refrigeración. Sin embargo una vez abiertos cada alimento tiene un proceso de conservación distinto.
El Instituto de Nutrición y Salud Kellogg es consiente de la importancia de informar acerca de los cuidados que se deben de tener con los alimentos y su congelación, es por eso que nos comparte algunos tips y datos relevantes que podrás conocer a continuación.
- No es necesario esperar a que el refrigerador expida malos olores para lavarlo, lo mejor es hacerlo una vez por semana con agua y jabón. Si detectas una mancha o gota de sangre, leche, jugo, o cualquier líquido en alguno de los estantes, límpiala de inmediato, ya que evitarás la acumulación de bacterias que se transmitan a nuevos alimentos que se introducen.
- Las frutas y verduras que no estén desinfectadas es mejor almacenarlas en los cajones inferiores, ya que necesitan una humedad y temperatura más altas que el resto de los alimentos, y las que ya estén listas para su consumo colócalas en los estantes superiores, lejos de las paredes del refrigerador para evitar que se quemen.
- Para conservar la humedad del apio o el brócoli, envuélvelos en plástico o papel aluminio, y las hierbas de olor frescas puedes introducirlas en un frasco con agua y cubrirlas con una bolsa de plástico.
- Aunque pueda ser más sencillo juntar a todas las frutas en un mismo sitio, debes de contemplar que los plátanos, las manzanas, aguacates y jitomates que ya están cortados producen etileno. Para que este gas no afecte el proceso de maduración de los otro frutos lo más recomendable es guardarlos por separado.
- La carne cruda que quieres conservar por más tiempo métela al congelador, puedes separarla por piezas y envolverlas en plástico; una vez que descongeles una, esta no puede volver al congelador pues puede provocar un crecimiento bacteriano.
- Los lácteos y huevos requieren temperaturas bajas por lo que se recomienda colocarlos en los estantes medios del refrigerador y al fondo.
- Los condimentos, aderezos y bebidas no requieren temperaturas tan bajas, por lo que se pueden colocar en la puerta para mantenerlas frescas.
Kellogg como parte de su propósito de nutrir a las familias para que puedan crecer y prosperar, nos presenta una guía práctica para almacenar frutas y verduras de la mejor manera.