La relevancia que cobra la sustentabilidad evidencia la necesidad en las empresas de contar con perfiles profesionales que aporten soluciones ya no sólo rentables sino de impacto social y medioambiental.
Haciendo su parte, las universidades han empezado a integrar la sustentabilidad como pilar formativo de licenciaturas e ingenierías; tan reciente es esto que en algunas de ellas ni siquiera ha egresado la primera generación.
Estos egresados serán un capital humano muy valioso para las empresas en los años por venir. Ante esto resulta clave que las empresas interesadas en estos perfiles se adelanten y logren vincularse con ellos aún en su etapa de formación.
Lograrlo puede ser más fácil, y económico, de lo que se piensa.
Con una inversión de 168 mil pesos a lo largo de dos años, la empresa IGSA becará a los cinco mejores estudiantes de la primera generación en Ingeniería de Sistemas Energéticos Sustentables, que imparte la Universidad Autónoma del Estado de México (Uaemex), vinculándose con el capital humano del que dependerá la viabilidad de la empresa en el futuro inmediato.
Dedicada a la generación de energía y venta y renta de plantas eléctricas, IGSA se dice consiente de los retos que enfrentará en el mediano plazo.
Estamos conscientes de que la energía eléctrica a partir de fuentes no renovables va a ser mucho más cara en un futuro y las fuentes renovables irán conformando la alternativa en cuestión de costos de producción. Es importante para la empresa estar a la vanguardia en las tecnologías de energía renovable y para eso requerimos que los estudiantes nos aporten ese nuevo conocimiento e innovaciones”, explicó Rafael Canepa, director de la Planta Lerma de IGSA.
El directivo confió en que la entrega de becas a estudiantes que cursan el 7o de los 10 semestres de la ingeniería permitirá interesar a los jóvenes en realizar prácticas profesionales o algún proyecto específico en la empresa, por lo que dejó la puerta abierta a escuchar propuestas de los estudiantes.
Los cinco universitarios que obtuvieron las primeras becas son Manuel Pérez Sánchez, con promedio de 9.0; Jesús Zavaleta Fernández, con 8.9; María Fernanda Durán Estrada, con 8.7, Alejandra Gisela Páez y Ricardo Rodríguez Quintana, ambos con 8.4.
El mantenimiento del apoyo, que es de 1,400 pesos mensuales, está condicionado al promedio de los estudiantes, ya que en 8o semestre se revisarán las calificaciones para elegir de nuevo a los cinco mejores promedios.
El recurso de IGSA será entregado semestralmente a Fundación Uaemex, misma que canalizará la beca a los estudiantes seleccionados, explicó Alejandro Vilches, director ejecutivo de la fundación.
Manuel Pérez Sánchez, uno de los universitarios becados, dijo que el apoyo sí hace una diferencia en sus estudios pues “uno como estudiante se ve corto de recursos económicos y esto ayuda mucho con los gastos de la carrera”.
