La diversidad consiste en reconocer las diferencias entre los empleados, sus identidades y sus orígenes, mientras que la inclusión es valorar y aceptar estas diferencias y creer que son un beneficio para la empresa.
Una encuesta realizada por Glassdoor reveló que la fuerza laboral diversa es importante para los grupos subrepresentados; casi un tercio de los empleados y buscadores de empleo (32%) no se postularían para un trabajo en una empresa en donde hay falta de diversidad entre su fuerza laboral.
Cuando las organizaciones se adaptan pro-activamente a las diferentes necesidades por medio de la diversidad y la inclusión, propicia que todas las personas formen parte de la convivencia social sin que se sientan excluidos además de que prosperen profesionalmente.