¿Quién ya está listo para las vacaciones de Semana Santa? Si vas a salir de la ciudad o del país seguramente tienes tus maletas listas, el itinerario de vuelo, las reservaciones confirmadas y todo lo demás que necesitas está en orden. Como todos sabemos, el aeropuerto puede ser caótico y en temporada alta siempre hay mucha gente caminando de un lado a otro. Es en este caos que debemos tener mucho cuidado para no perder nuestras pertenencias o, peor aún, a un miembro de nuestra familia.
Lamentablemente, los aeropuertos no solo traen buenos recuerdos de viajes y experiencias, también son lugares donde opera el tráfico de personas. Como ejemplo de esto, exponemos la historia que estuvo circulando por internet en febrero: cuando Shelia Frederick trabajaba como azafata de Alaska Airlines, rescató a una joven (de aproximadamente 14 o 15 años) de la trata de personas.
“Mi mente me decía que algo estaba mal. Él iba bien vestido. Eso me llamó la atención y pensé, ¿por qué él está bien vestido y ella está desarreglada y decaída?” contó Frederick en un video difundido por 10 News.
Cuando Shelia intentó hablar con el hombre y la chica, él se puso a la defensiva y ella no quería hablar. Frederick logró susurrarle a la joven que fuera al baño, dejó una nota allí y la chica pudo escribir que necesitaba ayuda. De esta forma, Shelia alertó a las autoridades quienes, al aterrizar el avión en San Francisco, arrestaron al hombre.
Aunque el hecho sucedió en 2011, su testimonio creó conciencia acerca de lo fundamental que es el compromiso de las aerolíneas, sus colaboradores y la tripulación para detectar casos de tráfico de personas, cuyas víctimas principales son niños, jóvenes y mujeres.
Tráfico infantil, la segunda actividad delictiva más lucrativa del mundo
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México se encuentra en el quinto lugar del comercio sexual de niños y se estima que el 60 por ciento de la pornografía infantil es producida en el país, reportó Milenio. Por si fuera poco, El Economista informó que cada año alrededor de 1.2 millones de menores de edad son víctimas de trata a nivel global.
Para frenar esta situación, es necesario implementar medidas más efectivas que ayuden a combatir el tráfico de niños y adolescentes. Por fortuna, varias organizaciones trabajan diariamente para acabar con esta práctica inhumana.
La organización ECPAT (siglas en inglés que corresponden a Fin a la prostitución, pornografía y trata de niñas, niños y adolescentes con fines sexuales) se propone erradicar el tráfico de menores de edad y ha extendido su presencia a 86 países, formando alianzas con 95 organizaciones de la sociedad civil (OSC).
The Code (Código de conducta para la protección de los niños, niñas y adolescentes contra la explotación sexual en la industria de los viajes y el turismo) es una herramienta internacional de autorregulación y responsabilidad social (RSE) que comenzó como una iniciativa de ECPAT para prevenir la explotación sexual infantil y promover el turismo responsable. Ahora, The Code es una organización independiente cuya red de integrantes no para de crecer.
Hace cuatro años, una aerolínea se convirtió en la primera de Latinoamérica y la segunda a nivel mundial en fomentar un turismo responsable junto a ECPAT y The Code. ¿Sabes de qué corporativo estamos hablando?
Volaris contra la trata infantil
Con más de 60 destinos nacionales e internacionales, con una cultura corporativa basada en los derechos humanos y una misión sustentada en ofrecer seguridad y protección a sus clientes y embajadores (empleados), Volaris firmó el 9 de abril del 2013 un convenio con ECPAT México para combatir el tráfico de niños y jóvenes, y este año reafirma su compromiso con la organización y la causa.
Desde que firmó la alianza, Volaris ha implementado el código de conducta (The Code) en sus actividades y ha capacitado a los embajadores y a las tripulaciones de los vuelos a través de un sistema de E-Learning.
La línea aérea también se ha encargado de aplicar los seis criterios del código de conducta en sus operaciones a bordo y en aeropuertos:
- Establecer una política corporativa y procedimientos contra la explotación sexual de niños.
- Capacitar a los empleados en temas de derechos infantiles, la prevención de la explotación sexual y en cómo reportar situaciones sospechosas.
- Incluir una cláusula en los contratos con la cadena de valor que estipule una política de cero tolerancia frente a la explotación sexual infantil.
- Proveer información a los viajeros sobre derechos de los niños, la prevención de la explotación sexual y acerca de cómo reportar situaciones sospechosas.
- Apoyar, comprometer y colaborar con los grupos de interés para prevenir el tráfico de niños y jóvenes.
- Reportar anualmente los progresos que se han hecho desde la implementación del código de conducta.
El compromiso de Volaris no solo abarca México: ha llegado hasta Costa Rica y Guatemala, fortaleciendo su colaboración con ECPAT y garantizando que cada experiencia de viaje que tengan niños y adolescentes siempre sea segura.
La voluntad y la responsabilidad social que Volaris demuestra al apoyar esta causa, se alinean con la visión de ofrecer mejores experiencias de viaje a sus clientes y trascender en la industria. A fin de cuentas, al aliarse con ECPAT e implementar The Code en sus operaciones, consolidó su estatus de Empresa Socialmente Responsable (ESR), hecho que la ayuda a posicionarse como uno de los corporativos líderes en el sector de viajes y turismo.
Si para llegar a tu destino vacacional esta Semana Santa necesitas tomar un avión, no descuides a los más pequeños de la familia y estate atento a cualquier conducta sospechosa dirigida hacia ti, tus acompañantes u otra persona. En caso de que notes algo extraño, no dudes en solicitar ayuda de alguna autoridad aeroportuaria, colaborador o integrante de la tripulación de la aerolínea.
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