¿Eres emprendedora? Toma nota de estos consejos para equilibrar ambas facetas y tener éxito en tu profesión y relaciones.
Si bien es cierto que las mujeres modernas gozamos de libertades que antes nos eran negadas –por ejemplo, trabajar y recibir un sueldo por ello–, también lo es que ahora nos enfrentamos con un dilema: el de conciliar nuestra agitada vida profesional con nuestra muchas veces frágil vida privada.
Para muchas de nosotras ambas esferas están peleadas a muerte. Pensamos que para ser una mujer exitosa es necesario enfocar todo nuestro tiempo y energía en el trabajo, aunque esto implique descuidar las relaciones amorosas y sacrificar nuestro tiempo libre.
¿Se puede ser una mujer emprendedora y al mismo tiempo tener una vida íntima plena? Claro que sí: la clave consiste en encontrar un equilibrio (se dice fácil, ¿verdad?).
Estos consejos podrían serte útiles para lograrlo:
1. Valora tu tiempo libre. “Tiempo libre” no es sinónimo de “el tiempo que sobra cuando no estoy trabajando”. Es el tiempo que debes dedicarte a ti misma, necesario para enriquecerte como persona y establecer relaciones afectivas. Hazte consciente de que este tiempo es igual de necesario que el trabajo, ¡no lo subestimes!
2. Dale a cada cosa su justo valor. Crecer profesionalmente es importante, sobre todo en estos tiempos de dura competencia. Pero no lo es todo: hay otras cosas en la vida que también merecen tu atención: tu familia, pareja, hobbies, amigos… No querrás ser una mujer emprendedora pero solitaria, ¿o sí?
3. Respeta tus horarios de trabajo. Una regla de la vida laboral: el trabajo nunca termina. Así que no caigas en la ilusión de querer terminar absolutamente todos tus pendientes para irte a casa; trabaja con un horario fijo en mente y apégate en lo posible a él. Y, por favor, ¡no te lleves trabajo a casa!
4. Pon tu propio negocio. Mejor aún: emprende tu propio negocio y trabaja bajo tus propias condiciones. ¡Nada como manejar tu energía y tiempo a tu conveniencia!
5. Destina horarios para tus actividades. Inscríbete a clases de baile, cocina o algún idioma; establece un día de la semana para cenar con tus amigas o para pasar un rato a solas con tu pareja. Este tiempo deberá ser sagrado, casi como si tuvieras una cita con alguien muy importante.
6. Comparte tareas domésticas. Si tienes pareja y viven juntos, deja muy claro que las tareas del hogar son responsabilidad de ambos. Divídanse el trabajo y así éste se convertirá en una carga menor.
7. Establece un día de la semana sólo para tu pareja. Aunque seas una mujer muy ocupada, procura destinar una tarde a la semana para pasar tiempo de calidad con tu pareja. Fijen un día para ir al cine, salir a cenar o cocinar juntos; considérenlo intocable.
Fuente: SoyEntrepreneur.com