The Water Project
Antes de iniciar la función de una película, los asistentes de un cine en Los Ángeles, California recibieron botellas de agua en la sala. Naturalmente, una vez que se las dieron intentaron tomar de ellas, pero ninguna persona podía hacerlo: la tapa de la botella estaba atascada.
Gestos de extrañeza, comentarios e incluso desesperación sintieron los asistentes; en ese momento fue que se proyectó en la pantalla el siguiente mensaje: “Si crees que es frustrante hacer un pequeño esfuerzo para tomar agua, ahora imagina cómo se sienten estos niños”.
Fue entonces que la gente se dio cuenta que acababan de participar en una campaña de concientización de The Water Project.
Conservación Internacional
Conservación Internacional (CI) hizo su propia campaña en redes sociales titulada La Naturaleza Nos Habla. Con ayuda de las voces de Julia Roberts, Harrison Ford, Joan Chen, Penélope Cruz, Lupita Nyong’o, entre otros actores y actrices reconocidos, la organización creó varios clips de video que mostraron a los diversos elementos del planeta comunicándose directamente con nosotros.
“Yo soy el agua. Para los humanos, yo estoy simplemente… ahí”, dice Penélope Cruz al inicio del video enfocado en este recurso. Durante el minuto y medio que dura, la narración de Cruz expone el problema que nos atañe hoy: este líquido vital está agotándose y la humanidad multiplicándose. El mensaje final es contundente: “La naturaleza no necesita a las personas. Las personas necesitan a la naturaleza”.
La escasez hídrica
Ninguna de estas dos campañas es la primera ni la última que una organización ha realizado para sensibilizarnos y hacernos conocer más acerca de la crisis de agua que vivimos. No es un tema nuevo, pero aún continúa surgiendo información y estadísticas que nos enfrentan más y más directamente con el problema.
¿Sabías que todas las personas solamente contamos con el 0.5 por ciento de agua dulce en el planeta para satisfacer nuestras necesidades? ¿Eres consciente de que el 80 por ciento del agua que se utiliza en el mundo regresa a los ecosistemas sin haber sido tratada?
Estos datos fueron reportados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y El Universal. La ONU añade en la página web de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que estamos contaminando el agua a un ritmo cada vez más acelerado, y la naturaleza no puede reciclar y purificar este recurso vital con la misma rapidez que la consumimos.
En México cada habitante utiliza aproximadamente 360 litros al día, entre el 30 y el 50 por ciento del agua para abastecimiento público se pierde en fugas y el 24 por ciento de las aguas superficiales están muy contaminadas, según datos de Agua.org.mx.
En las industrias corporativas no mejora mucho la situación. De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la demanda global de agua para la fabricación de artículos se incrementará en un 400 por ciento cuando lleguemos al 2050, y aún muchas empresas no se preocupan por hacer un uso más eficiente de ella.
Ante este panorama de crisis, hay que recordar el ODS número 12 –que se refiere a la Producción y Consumo Responsables de los recursos naturales que hay en el planeta– y siempre tenerlo presente en nuestras actividades, puesto que no solo se trata de lograr que más personas tengan acceso al agua, sino que aquellos que disfrutamos de ella la valoremos y protejamos.
Lo único que queda por responder es, ¿qué harán las empresas al respecto?
La gestión empresarial responsable del agua
Monsanto
Uno de los corporativos que ha implementado prácticas eficaces en la gestión y consumo responsable de recursos es Monsanto, empresa que toma muy en serio el problema y su compromiso con la RSE. La compañía está invirtiendo en varias iniciativas que la ayudarán a lograr la meta corporativa global de optimizar en un 25 por ciento el uso del agua para riego en su producción mundial de semillas en el 2020, tomando como base los niveles que tuvo en 2010.
Para alcanzar este objetivo, y respondiendo a su papel en el Comité Ejecutivo sobre el Agua del Pacto Mundial, Monsanto identifica y minimiza riesgos de desperdicio del agua, capacita a sus agricultores para emplear este recurso de manera más eficaz y les enseña a adaptarse en épocas de escasez.
La compañía ha implementado diversas tecnologías en varios países latinoamericanos para disminuir el consumo del agua, siendo el riego por goteo una de las alternativas escogidas el cual, de igual modo, controla los brotes de maleza. Los cultivos de vegetales en México y Costa Rica ya cuentan con esta solución, y en Guatemala también se ha adoptado esa tecnología.
Si añadimos el hecho de que el 100 por ciento del agua que Monsanto usa en el tratamiento químico de semillas es reutilizada, podemos decir que el uso eficiente del agua en las operaciones de esta compañía está fortaleciéndose día con día.
Con la gestión y consumo responsables del agua, Monsanto no solo atiende el problema de la escasez hídrica, también ayuda a preservar la biodiversidad y aprovecha mejor otros recursos.
Este conjunto de iniciativas es un paso adelante hacia la conservación del agua, y nos acerca a poder garantizar que las futuras generaciones se beneficien con este recurso natural que, a veces olvidamos, no es ni será ilimitado.
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