En nuestra era de creciente conciencia ambiental, la necesidad de cambiar nuestro enfoque económico tradicional lineal, caracterizado por «tomar-hacer-desperdiciar,» se hace más evidente que nunca, según Environment Energy Leader.
La transición hacia una economía circular, donde los recursos se reutilizan continuamente en lugar de generar residuos, es esencial. Pero, ¿cómo podemos aplicar estos principios en nuestros espacios de trabajo?
La circularidad va más allá de simplemente gestionar residuos
La economía global ha estado arraigada en un modelo lineal, donde la extracción de recursos, la fabricación de productos y la eliminación de desechos han sido la norma. Este camino lineal ha llevado al agotamiento de recursos y a la generación masiva de desechos.
Sin embargo, la conversación sobre la circularidad se extiende al entorno empresarial, incluyendo muebles, accesorios, equipos y la infraestructura misma de nuestros edificios, según un informe de Green Standards.
Adoptar un enfoque circular en el lugar de trabajo no es solo una iniciativa ambiental, es una estrategia inteligente con beneficios tanto para las empresas como para la sociedad en su conjunto. Un informe de Circle Economy revela que solo el 7.2% de la economía mundial es actualmente circular, lo que destaca la necesidad urgente de cambio.
Economía Circular en los espacios de trabajo
En este contexto, el informe de Green Standards destaca que los stakeholders, como propietarios, ocupantes, fabricantes y más, están dando pasos hacia la adquisición responsable, la reutilización interna y la participación activa de los empleados. Aunque hay obstáculos, como la conciencia generalizada requerida para abrazar la circularidad, hay planes ambiciosos en marcha para llevar estos principios al corazón de la actividad empresarial.
El entorno construido, que incluye edificios y su ocupación, contribuye significativamente a las emisiones de carbono globales. Se estima que el sector inmobiliario corporativo es responsable del 40% de estas emisiones. La adopción de la circularidad en el lugar de trabajo ofrece una oportunidad única para mejorar estos números y hacer una contribución positiva tanto al medio ambiente natural como al construido.
Lograr la circularidad en el lugar de trabajo requiere la participación activa de todas las partes interesadas en el ciclo de vida de los materiales de construcción e interiores.
Los fabricantes deben diseñar productos con la circularidad en mente, y los clientes deben exigir espacios diseñados con materiales reutilizados e invertir en soluciones circulares. Desde proveedores de muebles hasta propietarios de edificios, empresas de gestión, contratistas generales y de demolición, y diseñadores, todos desempeñan roles cruciales en la promoción de la circularidad.
Aunque el objetivo final es la circularidad de bucle cerrado, donde los recursos se reutilizan continuamente sin generar residuos, la mayoría de las oficinas se encuentran actualmente en una fase de linealidad de bucle abierto. Este período de transición implica minimizar el uso de materias primas, extender los ciclos de vida de los productos y reciclar siempre que sea posible.
Un nuevo concepto de espacio de trabajo: Beneficios de la circularidad
La creación de espacios de trabajo circulares representa una transición significativa, y aunque pueda parecer desafiante inicialmente, los beneficios inherentes son amplios y de gran alcance, según señala el informe de Green Standards.
- Eliminación de Residuos:
Al adoptar un enfoque circular, las empresas reducen la generación de residuos. En lugar de seguir el modelo tradicional de desechar productos al final de su vida útil, se fomenta la reutilización, reparación y reciclaje. Esto no solo disminuye la carga en vertederos, sino que también contribuye a la reducción global de la contaminación y la acumulación de desechos.
- Maximización de la Reutilización de Recursos:
La circularidad fomenta la reutilización de recursos en ciclos continuos. En lugar de agotar constantemente nuevos recursos, se busca maximizar la utilidad de los existentes. Esto conlleva a una gestión más eficiente de los materiales y una reducción de la presión sobre ecosistemas y fuentes de materias primas.
- Regeneración del entorno natural y construido:
La circularidad no se limita a minimizar el impacto negativo; también busca regenerar tanto el entorno natural como el construido. La reutilización de materiales y la adopción de prácticas sostenibles en la construcción y diseño de espacios de trabajo contribuyen a la restauración y preservación de los ecosistemas, así como a la reducción del impacto ambiental de las infraestructuras humanas.
- Impacto positivo en comunidades:
La adopción de prácticas circulares en los lugares de trabajo tiene un impacto directo en las comunidades circundantes. Al reducir la generación de desechos y fomentar prácticas sostenibles, las empresas contribuyen a la calidad de vida de las personas que viven y trabajan en esas áreas. Esto puede manifestarse en la mejora de la salud ambiental, la reducción de la contaminación y la promoción de un entorno más sano.
- Reducción de la necesidad de extracción de recursos:
Al reutilizar y reciclar, las empresas disminuyen su dependencia de la extracción constante de nuevos recursos. Esto no solo ayuda a conservar recursos naturales limitados, sino que también contribuye a la mitigación de los impactos ambientales asociados con la extracción, como la degradación del suelo y la destrucción de hábitats.
- Enfoque estratégico para un futuro sostenible:
La circularidad en el lugar de trabajo no es simplemente una tendencia pasajera; es un enfoque estratégico para un futuro sostenible. Las empresas que adoptan prácticas circulares no solo se alinean con las expectativas crecientes de responsabilidad ambiental, sino que también se posicionan como líderes en la construcción de un mundo empresarial más sostenible y ético.
Finalmente, crear espacios de trabajo circulares no es solo una tendencia, sino un enfoque estratégico para un futuro sostenible. Estos espacios no solo benefician a las empresas, sino que también contribuyen al bienestar de las comunidades y al cuidado del planeta que todos compartimos. Adoptar la circularidad en nuestros lugares de trabajo no solo es una elección responsable, sino un paso crucial hacia un mañana más sostenible y equitativo.