Según Harvard Business Review, en el actual entorno empresarial, la brecha entre los valores proclamados y las acciones reales puede socavar la confianza, generando interrogantes sobre la autenticidad de la misión de una empresa. ¿Pueden las empresas realmente abrazar un propósito social genuino o chocan inevitablemente con la dinámica implacable del capitalismo? En este contexto, la esencia de la autenticidad se convierte en el epicentro del debate.
¿Qué es un propósito corporativo y por qué importa?
El propósito corporativo va más allá de una declaración en papel. Es el alma de la empresa, el faro que guía las acciones y decisiones. En un mundo empresarial que presenta diferentes enfoques de propósito, desde el transaccional centrado en beneficios hasta el trascendente que busca el bien social, es crucial para las empresas encontrar su autenticidad.
La autenticidad en el propósito corporativo implica un compromiso real, alejándose de estrategias superficiales y transaccionales. Pero, ¿cómo pueden las empresas lograr este propósito trascendente? Aquí presentamos cuatro estrategias clave.
1. Ser fiel a las múltiples partes interesadas
Las empresas son complejas, equilibrando objetivos diversos como la rentabilidad, el desarrollo de los colaboradores, la responsabilidad medioambiental y la participación comunitaria. Reconocer y abrazar esta multiplicidad es esencial. Un ejemplo revelador es la experiencia de MX, una empresa fintech de EE. UU., que inicialmente perdió su rumbo al priorizar la experiencia del sector sobre su propósito fundamental.
Al reconocer este desliz, un equipo directivo redefinió el propósito como «capacitar al mundo para que sea fuerte desde el punto de vista financiero», alineando sus objetivos con los beneficios para empleados, calidad del producto y ganancias de inversores. Este acto de conciencia ayudó a MX a equilibrar su impacto social y su competitividad financiera.
2. El poder de liderar desde el medio
Los directivos intermedios desempeñan un papel crucial en la alineación de la empresa con su propósito. A menudo, se les ve como administradores más que como líderes empoderadores. Sin embargo, estudios indican que su alineación con el propósito es más crucial que la de los altos ejecutivos o trabajadores de primera línea.
MX demostró esto al iniciar su proceso de reforma desde la dirección intermedia. En lugar de comenzar desde la cima, los líderes intermedios identificaron desafíos y colaboraron para definir los valores fundamentales. Este enfoque fortaleció la conexión entre la visión y la ejecución, destacando la importancia de los líderes intermedios en la transformación corporativa.
3. Empoderar a los colaboradores como agentes de cambio
La verdadera transformación se logra cuando cada miembro del equipo se convierte en un defensor del propósito. Capacitar a los colaboradores no solo implica darles el derecho a tomar decisiones, sino también proporcionar una plataforma para debatir y cambiar la cultura.
MX y Gitlab son ejemplos de empresas que fomentan la participación de todos los niveles. En MX, todos los colaboradores participaron en la definición de los valores fundamentales, mientras que en Gitlab, cualquier empleado puede modificar el manual de la empresa para mejorar las operaciones. Empoderar a los empleados para ser agentes del cambio fortalece la autenticidad del propósito.
4. La Innovación iterativa transforma la alineación de equipos
La evolución constante es esencial para mantener un propósito trascendente. Adoptar un enfoque de diseño centrado en las personas permite a los equipos hacer mejoras continuas mientras mantienen el propósito en el centro.
MX implementó una hoja de ruta de operaciones de personas, incorporando comentarios de manera iterativa. Este proceso garantizó que la alineación con el propósito no fuera estática, sino que evolucionara con la organización. El pensamiento de diseño, aplicado a la gestión de personas, impulsó la transformación de MX hacia un propósito trascendente.
En conclusión, la autenticidad en el propósito corporativo no es un esfuerzo de relaciones públicas, sino una transformación profunda arraigada en la cultura organizacional. Al seguir estos cuatro consejos, las empresas pueden no solo proclamar un propósito trascendente, sino también vivirlo en cada acción y decisión, cerrando la brecha entre beneficios y contribución social genuina.