Antes que ser trabajadores, quienes colaboran en una organización son personas. Todas con sueños, aspiraciones, necesidades particulares y, sobre todo, derechos humanos. ¿Está tu empresa comprendiendo eso a profundidad?, ¿cuenta con una política definida sobre derechos humanos?
A menudo cuando hablamos de la calidad de vida de los trabajadores, nos referimos al cumplimiento de sus derechos laborales. Hablamos de los países con más días de vacaciones, los que cuentan con mejores licencias de paternidad y hasta las empresas que generan un mejor ambiente de trabajo; pero rara vez consideramos la importancia de volver a lo básico.
En diciembre de 1948, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas proclamó la declaración universal de Derechos Humanos. Un documento en el que describió, en un total de treinta artículos, derechos fundamentales que los gobiernos del mundo deben garantizar a los ciudadanos.
No fue hasta 2011 que México reconoció a nivel constitucional que el respeto a las garantías fundamentales también compete a particulares, como individuos y empresas. Desafortunadamente, el esfuerzo ha resultado insuficiente. La Organización de Naciones Unidas ha determinado que las empresas mexicanas deben hacer mucho más para mantener los estándares de derechos humanos y evitar buscar beneficiarse de la impunidad, la corrupción y la falta de transparencia y rendición de cuentas.
Los contratos temporales, la falta de acceso a seguridad social y un salario mínimo debajo de la canasta básica de alimentos son solo algunos de los problemas que es necesario atender a la brevedad; sobre todo en un país en el que el 57.2% de la población económicamente activa trabaja en la informalidad.
Estos problemas se ven acentuados cuando hablamos del desarrollo laboral de minorías como mujeres y personas con discapacidad.
En México, 73% de las denuncias laborales presentadas por mujeres refieren actos de discriminación laboral; esto de acuerdo a datos presentados por la Comisión Nacional para la Prevención de la Discriminación (CONAPRED).
Qué pueden hacer las empresas para garantizar el respeto a los derechos humanos
Ha pasado más de un siglo desde la movilización obrera que consagrara los derechos laborales básicos. Gracias a ella existen las jornadas laborales de ocho horas y una serie de condiciones con las que las empresas deben cumplir si es que desean contratar talento para la realización de sus actividades diarias. Ese fue el primer cambio hacia un mercado laboral más justo y humano.
Hoy, en medio de una era de empresas responsables y marcas significativas, vivimos la segunda transformación relevante en esta materia: El reconocimiento de que las organizaciones privadas juegan un papel importante al momento de garantizar los derechos humanos.
Las acciones y decisiones de cualquier empresa tienen un impacto, ya sea positivo o negativo, sobre el goce de los derechos humanos de sus colaboradores y contratistas; pero también ejercen influencia sobre los de aquellos que trabajan a lo largo de su cadena suministro, los miembros de las comunidaes en las que sedesarrollan, clientes y usuarios de sus servicios. Es por ello que el respeto a los derechos humanos debe formar parte de los principios que rigen sus procesos y toma de decisiones.
Sin importar su tamaño o la industria en la que se desarrolle, contar con una política de derechos humanos es fundamental para toda aquella empresa que desee llamarse a sí misma responsable. Dicho documento debe constituir un compromiso sólido de reconocer a cada miembro del personal como un ser humano y no a través de un número de empleado.
Una encuesta global realizada en 2014 por The Economist Intelligence Unit reveló que 83% de los altos mandos corporativos reconocía a las empresas como un actor relevante en el respeto a los derechos humanos, pero el 54% no contaba con una política definida relacionada a ello. La causa principal era desconocimiento de las vías de colaboración de las empresas para este efecto.
7 pasos para diseñar una buena política de derechos humanos
La función principal de una política de derechos humanos es establecer procesos para identificar impactos negativos actuales y potenciales a fin de mitigarlos adecuadamente. La responsabilidad de respetar estos derechos se aplica a todas las organizaciones idependientemente de su tamaño, industria, sector o contexto operacional.
Para ello, las empresas deben comprometerser con la creación de políticas que eviten que sus propias actividades provoquen o contribuyan a provocar consecuencias negativas sobre los derechos humanos y establezcan procesos para hacer frente a posibles incidencias.
Las empresas que deseen construir una política sólida en materia de derechos humanos deben garantizar primeramente la participación de la alta dirección a fin de garantizar el compromiso con los lineamientos establecidos durante la toma de decisiones. Posteriormente deberán evaluar los compromisos y políticas actuales con el objetivo de identificar áreas de oportunidad y contituir una política que se alinee a la identidad organizacional.
Una vez evaluados los procesos actuales será importante identificar los principales puntos en los que las operaciones de la organización se alinean con los derechos humanos y aquellos que representan un riesgo potencial de violación; por ejemplo deficiencias en materia de seguridad ocupacional.
Involucrar a actores internos y externos en el proceso ayudará a contar con una visión clara y objetiva. La participación de un consultor especializado siempre es útil.
Finalmente es necesario desarrollar un documento de declaración que detalle el compromiso con su responsabilidad de proteger los derechos humanos, los procesos de debida diligencia en esta materia para identificar, prevenir, mitigar y rendir cuentas sobre su impacto en esta materia y los procesos que permitirán a la organización repatar las consecuencias de posibles incidencias negativas.
Así mismo, el documento deberá establecer lo que la empresa espera con relación a los derechos humanos de su personal y cada uno de sus grupos de interés.
Una vez lista, la política debe comunicarse de manera interna y externa. El documento íntegro debe ser público a fin de que pueda ser consultado por los diferentes stakeholders. Al inicio es probable que deban fijarse otros canales de comunicación para dar a conocer puntos específicos a los colaboradores; garantizar que el personal conoce la política de forma íntegra es parte del compromiso responsable que la compañía ha adquirido con respetar y proteger sus derechos humanos; después de todo, ¿puede alguien defender lo que no conoce?
Algunos ejemplos
HP
El respeto de los derechos humanos está tan estrechamente relacionado con la integridad y el desempeño de la actividad
empresarial que no pueden separarse. El respeto de los derechos humanos es un valor esencial para HP, estando presente en la forma en que hacemos negocios. Invertir en prácticas éticas mientras entregamos resultados financieros es una responsabilidad que HP asume con seriedad.
La Política de derechos humanos de HP define los lineamientos que rigen las acciones de la compañía en materia de derechos humanos y está estrictamente ligada a los códigos de conducta para proveedores y Parthners, así como con su política de ciudadanía y de responsabilida social corporativa.
Iberdrola
Iberdrola, por su parte, ha definido un total de nueve principios básicos de actuación en materia de Derechos humanos.
La finalidad de esta Política de respeto de los derechos humanos es formalizar el compromiso del Grupo con los derechos humanosy laborales reconocidos en la legislación nacional e internacional y con los principios en los que se basan el Pacto Mundial de Naciones Unidas, los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos: puesta en práctica del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y remediar”, las Líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales (…)
Gas Natural Fenosa
Gas Natural Fenosa desea ser un agente activo para la protección de los derechos humanos en su ámbito de influencia y en función de su grado de impacto. La Política de Derechos Humanos de Gas Natural Fenosa formaliza, de una manera coherente con el Código Ético y con los diez principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas, su compromiso en esta materia.
En un documento mucho más extenso y detallado, Gas Natural Fenosa detalla su compromiso al interior de la organización y con terceras personas,a sí como los procedimientos para garantizar el cumplimiento de su política.
Monsanto
La Política de Derechos Humanos de Monsanto establece nueve elementos en los que se basan las iniciativas de Monsanto en torno a los derechos humanos. Estos nueve elementos, incluidos en la Guía de Derechos Humanos del Empleado, son:
Trabajo infantil
Trabajo forzado
Compensación
Jornada laboral
Acoso y violencia
Discriminación
Seguridad
Libertad sindical
Cumplimiento de las leyes
ME GUSTARIA FUNDAR UNA EMPRESA DE SERVICIO DE RECICLAJE MI COMUNIDAD ESTA SUCIA DESDE LO QUE ES BASURA HASTA LO QUE SON LAS PERSONAS SOY DEL HERMOSO ESTADO DE VERACRUZ Y ME GUSTARIA TENER PALTICAS CON USTED SOBRE DERECHOS HUMANOS Y NEGOCIOS TENGO EN MENTE MUCHAS COSAS Y FRORMAS NO SOLO DE AYUDAR LA PLANETA SINO TAMBIEN DE AYUDAR A PERSONAS