Por: Anabell Villanueva
La primera decisión difícil que deben tomar los jóvenes al terminar la secundaria es elegir entre una gran gama de carreras, costos, institutos, etc. cuál es la opción que mejor les calza. El segundo momento más difícil para la juventud es cómo ubicarse en el mercado laboral y esto puede llevar a desilusiones al no conseguir la suficiente experiencia laboral, habilidades que requiere tu trabajo soñado o incluso vacantes disponibles en tu ciudad. Las estadísticas no mienten, de acuerdo a estudios en México y otros países de Latinoamérica más del 50% de las personas no trabajan en lo que estudiaron. ¿Cómo el voluntariado puede ser una herramienta que contrarreste esta realidad?
De acuerdo a la Real Academia Española, el voluntariado es un “Conjunto de (…) personas que se ofrecen voluntarias para realizar algo”. Ofrecer tu tiempo en una actividad voluntaria cuando estés en secundaria puede ayudarte a identificar qué tipo profesiones o carreras podrías estudiar. Posteriormente, en la universidad o instituto, ubicar una causa social que te llame la atención, visitarlos y pedir voluntariado profesional o pro bono es la mejor vía para poner en práctica tus conocimientos y conseguir una primera referencia laboral.
El voluntariado aporta beneficios a la comunidad pero también al voluntario. ¿Cuáles son estos beneficios?
1) Networking: la mayoría de las organizaciones sociales tiene juntas directivas con personas de alto nivel ejecutivo con otros roles en el mundo empresarial. Ser voluntario te puede acercar a las personas indicadas que te ofrezcan una plaza. Así mismo, hacer voluntario te acerca a otras personas que tienen tus mismos intereses y que pueden recomendarte a un empleo. Incluso dentro de los patrocinantes de las organizaciones sociales podrías conseguir una oportunidad.
2) Desarrollo de habilidades blandas: muchas de las habilidades que se requieren en un trabajo no son enseñadas en el colegio ni en las universidades. Si eres voluntario serás capaz de desarrollar habilidades cómo: trabajo en equipo, empatía, hablar en público, manejo de tiempo, trabajar bajo presión, liderazgo, etc.
3) Experiencia laboral: muchos no saben pero tu tiempo como voluntario puede traducirse en un certificado de horas o un reconocimiento que es válido para demostrar experiencia laboral. Incluso cada vez más las empresas valoran por encima de un grupo de candidatos a las personas voluntarias.
Algunos tips para encontrar una buena oportunidad de voluntariado:
1) Piensa en una causa que te apasione
2) Busca en google organizaciones sociales próximas a ti que trabajen estos temas o incluso hay opciones de voluntariado internacional.
3) Visítalos: muchas veces estas organizaciones están tan llenas de trabajo que contactarlos por teléfono o correo puede ser difícil. Es mejor que vayas, veas sus oficinas, te presentes y te pongas a la orden.
4) Si no sabes en que ofrecer tu tiempo, explica a la organización que estás aun pensando qué estudiar y por ello te gustaría que te coloquen de apoyo logístico, y así una vez dentro podrás contrarrestar tu talento con las diferentes áreas y habilidades requeridas.
5) Sé constante: puedes ofrecer una hora al día de tu tiempo. Si el traslado es un problema, ofrece tu tiempo de forma remota. Lo importante es que puedas acumular de seis meses a un año de experiencia laboral.
6) Si no te va bien con la opción que elegiste, no te defraudes, busca otras opciones. Actualmente la variedad de organizaciones sociales es muy grande así como su necesidad de más personas voluntarias.
Anabell Villanueva
Socióloga de la Universidad Central de Venezuela (UCV), magister en Gerencia Pública del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). Posee experiencia laboral desde hace seis años en el tercer sector y el corporativo trabajando temas de Responsabilidad Social, Voluntariado, Sustentabilidad, Transformación cultural, Liderazgo y nuevas generaciones. Puedes encontrarla en LinkedIn