Los consumidores de hoy saben perfectamente lo que hiciste el verano pasado; mucha de la información de tu marca está al alcance de unos cuantos clics y para acceder a ella basta con un poco de curiosidad y una red WiFi. De ahí la importancia cada vez más creciente de que las empresas tomen conciencia sobre el impacto que sus acciones tienen sobre el entorno en que se desarrollan y la forma en que pueden mejorarlo para aportar valor a sus comunidades.
Día con día, el mundo enfrenta una invasión significativa de productos, servicios y mensajes que genera una sensación colectiva de acoso, por lo que las personas sencillamente suelen descartar de su mente aquellos que resultan irrelevantes para su vida cotidiana y su necesidad de trascender; es decir, aquellas marcas que carecen de significado.
Este fenómeno alcanza no sólo a los consumidores sino al talento que cada compañía requiere para funcionar y continuar creciendo. La conciencia de los problemas sociales y ambientales que enfrentamos a nivel global y de la forma en que sus propias acciones contribuyen a perpetuarlos o resolverlos, ha generado en los profesionistas, principalmente en los jóvenes, la necesidad de impactar positivamente en su entorno, y para ello buscan no sólo hacer pequeños cambios en su vida cotidiana, sino también colaborar con empresas que les permitan potenciar este impacto.
En este sentido, la responsabilidad corporativa por sí misma ha comenzado a ser un valor esperado por consumidores y colaboradores potenciales dejando poco a poco de ser un agente diferencial importante, por lo que el propósito de una marca cobra más relevancia que nunca en el proceso de crear y reforzar los vínculos emocionales con sus grupos de interés.
Ser hombre es precisamente ser responsable (…) es sentir, al colocar su piedra, que uno contribuye a construir el mundo.» Antoine de Saint-Exupéry
El propósito de una marca es un catalizador en torno al cual se alinean todas sus acciones y comportamientos diarios, haciéndola responsable de su propio viaje. Al comunicarlo adecuadamente a los colaboradores, este da sentido a sus actividades laborales y las convierte en parte una meta importante, por lo que les permite sentirse motivados y ayuda a incrementar su productividad y su nivel de satisfacción. Pero, ¿cómo encontrar esta importante fuerza? En las siguientes postales encontrarás algunos consejos para lograrlo.