De acuerdo con la revista Harvard Business Review, es perjudicial el cuidado del trabajo hasta el punto de la obsesión, sobre todo si otras cosas como las relaciones, o la salud, sufren. Aquí, tres consejos para lograr un equilibrio entre lo laboral y la vida personal:
• Calendarizar descansos. Oblíguese a dejar el trabajo durante un tiempo en el día para almorzar o ir al gimnasio. Bloque parte de su tiempo en las tardes y los fines de semana para hacer otras actividades.
• No lleve trabajo a casa. No traiga a casa el ordenador portátil. Deje los archivos en su escritorio. Si es necesario, limite su acceso al correo electrónico sólo a la oficina. Mantenga cuentas de correo electrónico separadas para el hogar y el trabajo.
• Encuentre un nuevo pasatiempo. Cuanto más disfrute de las cosas fuera del trabajo, éste ocupará menos espacio en su vida y tendrá menos posibilidades de agotamiento.
Este texto está inspirado en «Aumente su pasión por el trabajo sin obsesionarse» por Scott Barry Kaufman.
Un texto sin duda alguna importante para los empleados pero tanto o más importante para los directivos, quienes deben ser empáticos y comprender a cabalidad el trasfondo de estas líneas como parte de su responsabilidad social.