Cientos de especies animales y vegetales experimentan cada día las consecuencias de la acción humana sobre sus ecosistemas. El calentamiento global, la escasez de alimento, la caza furtiva y la expansión de la mancha urbana dañan seriamente su habitat natural y se han convertido en una amenaza constante para su supervivencia. La preocupación sobre este fenómeno ha llegado principalmente a la conciencia de niños y jóvenes, por lo que ayudarlos a tomar decisiones ambientalmente responsables se ha convertido en una prioridad para distintos gobiernos, empresas e instituciones.
Diversas organizaciones en todo el mundo ya han comenzado a tomar medidas para reducir el impacto ambiental de sus actividades cotidianas y contribuir a la conservación de los recursos naturales, pero sus esfuerzos pueden no ser suficientes; si sumamos las prácticas individuales de millones de habitantes en el planeta, éstas sin duda pueden ejercer incluso un impacto mayor al producido por el ámbito corporativo.
Por ello numerosas compañías han comenzado a tomar acción ayudando a sus colaboradores a reducir su propio impacto ambiental e involucrando a las nuevas generaciones en la misión de construir un mundo más amigable con el planeta. Un gran ejemplo de ello es sin duda LTH, cuyo programa de Jornadas de Educación Ambiental ha conseguido que miles de niños mexicanos aprendan sobre la importancia de proteger su entorno y se acerquen de forma práctica a la responsabilidad de tener la naturaleza en sus manos.
Formado desde 2009, este programa de Ecojornadas constituye uno de los importantes esfuerzos de la marca por involucrar a sus stakeholders con su compromiso ambiental al tiempo que pretende crear conciencia sobre la importancia de los recursos naturales y promueve el desarrollo de valores y actitudes que contribuyan a un aprovechamiento adecuado de los mismos.
El programa consiste en visitar a miles de niños en distintas instituciones del país cada año para ofrecerles un taller en el que pueden aprender sobre el terrible problema del calentamiento global y las distintas formas en las que pueden ayudar a prevenirlo.
Sonrisas, diversión y un increíble conjunto de materiales didácticos envuelven a los pequeños en una atmósfera óptima para recibir este valioso conocimiento al tiempo que viven la experiencia de sembrar su propia planta en una maceta; al término de la práctica los chicos están listos para comenzar a cuidarla, pero ¿cómo será la vida de este pequeño ser vivo?
Preguntamos a varios chicos qué creen que podría pedirles un árbol si pudiera hablar con ellos y cómo describirían su vida ¿quieres conocer sus respuestas? Entonces no te pierdas el siguiente video con los comentarios de algunos estudiantes entrevistados en Toluca.
