Imagina un comercial de cerveza común y corriente. ¿Qué temas tiene, quiénes lo protagonizan? Lo más seguro es que pienses en mujeres con poca ropa que ofrecen una bebida refrescante a los hombres o tal vez en estereotipos de esposas o novias que impiden la diversión a sus parejas. Estos dos estereotipos son dos caras de una misma moneda y reflejan el sexismo que todavía impera no solo en la industria cervecera sino en la de la publicidad.
Intentando pensar en formas de llamar la atención hacia esto y de proponer una manera distinta de hacer marketing, el grupo brasileño de activismo creativo 65 | 10 (nombre que viene de 2 estadísticas en ese país: el 65% de las mujeres no se sienten reflejadas en la publicidad y solo el 10% de las creativas en agencias de publicidad son mujeres) decidió crear una marca de cerveza feminista.
Según dijo Thais Fabris, una de las fundadoras del grupo, a la revista Fast Company querían crear conciencia sobre el machismo en la publicidad y eligieron la cerveza por ser un producto que se vende con estereotipos, tanto si se trata de una marca grande como de una artesanal: «para nosotros, esto tiene muchos aspectos peligrosos, ya que objetifica a las mujeres y permite el acoso sexual diario.»
La cerveza creada el grupo se llama «Cerveja Feminista«, de la empresa Beauvoir Brewing (un guiño a la famosa escritora Simone de Beauvoir), ya tiene una página web (en portugués) y también ha sido producida, con el propóstio de generar conversaciones. La idea es que al incluir una Feminista Red Ale en una fiesta o reunión, los asistentes vean la inusual etiqueta y hablen sobre el tema.
Fabris está consciente de que este proyecto por sí mismo no puede cambiar toda la cultura machista, pero afirma que empezar por el marketing es una buena estrategia: «Si podemos evitar la publicidad que estereotipa a las mujeres, estamos cambiando una parte importante de nuestra cultura», dice. Al final, es objetivo es «construir una sociedad en la que hombres y mujeres tengan equidad de derechos.»
En su comunicado de prensa de lanzamiento, los creadores recalcaron la responsabilidad de quienes trabajan en la industria de la publicidad: «Los creativos brasileños deben tomar responsabilidad sabiendo que al retratar a mujeres como objetos permiten a los hombres pensar en ellas como en su posesión, lo cual lleva a violencia. De hecho, en Brasil, cada 90 minutos muere una mujer como víctima de violencia doméstica.»