Reducir significativamente tus desechos de alimentos no solo implica un ahorro de dinero sino también un gran apoyo para el medio ambiente, ya que se sabe que el desperdicio de productos orgánicos es muy alto a nivel mundial. Si no sabes por dónde empezar, aquí algunos tips que propone el sitio web Recyclebank:
1. Compra menos comida:
Sí, es lo básico: la clave para reducir tu desperdicio de alimentos es comprar menos. Para lograrlo, haz semanalmente un plan de comidas que tome en cuenta lo que hay en tu refrigerador, en tu congelador y en tu despensa, en ese orden de importancia, para después comprar los ingredientes faltantes con ayuda de una lista, que logrará que no adquieras productos innecesarios.
2. Sé escéptico con la caducidad:
Los productos frescos que están un poco marchitos o los lácteos que solo han pasado un día de su caducidad no tienen que ser desechados. Puedes usar el sitio web Expired by Date para hacerte una mejor idea de cuándo es seguro comer alimentos caducos.
3. Sé creativo con las sobras:
Al final de la semana, es común que el refrigerador esté lleno de contenedores con sobras de comidas. Evita esto comiendo siempre lo sobrante del día anterior o encontrando formas creativas de incorporarlo a nuevos platillos.
4. Planta vegetales:
¿Sabías que ciertos tipos de vegetales pueden volver a crecer si se plantan de nuevo? El jengibre, la lechuga y el apio son algunos de ellos. Puedes aprender cómo cultivarlos de nuevo en este artículo.
5. Haz composta:
Los restos de comida, desde los granos hasta las verduras, el pan y las cáscaras de huevo pueden ser muy valiosos como composta. En internet existe una gran variedad de tutoriales que pueden enseñarte a hacer composta, tanto en una casa con jardín como en espacios más reducidos. Aquí el propuesto por Greenpeace.