Las advertencias de ambientalistas sobre el tema la pérdida de la biodiversidad de manera masiva se están volviendo realidad y tras muchas iniciativas ambientalistas que cayeron en el greenwashing se busca crear una industria más transparente.
Muchas han sido las organizaciones que llevan a cabo iniciativas para disminuir el impacto a la biodiversidad, sin embargo, estudios revelan que el 90% de las corporaciones más grandes del mundo involucradas en proyectos de restauración de ecosistemas no informan los resultados ecológicos y ninguna cuantifica los impactos sociales o económicos en las comunidades locales o los propietarios tradicionales.
Actualmente se vive la mayor pérdida de biodiversidad desde que se tienen registros, la medida en que la tasa actual de extinción global de especies es mayor en comparación con el promedio de los últimos 10 millones de años. El reciente informe Planeta Vivo de WWF concluyó que el tamaño de las poblaciones de vida silvestre se ha desplomado un promedio del 73% en los últimos 50 años y el mundo se está acercando rápidamente a puntos de inflexión peligrosos e irreversibles para el clima y la naturaleza. ¿Cómo se puede frenar el greenwashing para proteger de verdad la biodiversidad? ¡Aquí te contamos!
La certificación que busca erradicar el greenwashing
De acuerdo con la información emitida por Edie, el Estándar Global de Biodiversidad (TGBS) emitirá las primeras certificaciones anti greenwashing durante la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) a finales de este mes en Cali, Colombia.
Ya han sido varias organizaciones, entre ellas Waitrose, Wildlife Conservation Trust, la Universidad de São Paulo, la Universidad de Cambridge y el Real Jardín Botánico, que firmaron una carta abierta en apoyo a TGBS. La carta destaca las preocupaciones sobre el estado actual de la biodiversidad y sugiere que TGBS es una herramienta prometedora para abordar y revertir la pérdida de biodiversidad.
La iniciativa se basa en décadas de investigación, varios años de pruebas en más de 120 sitios en todo el mundo y aportes de cientos de científicos especializados en biodiversidad de seis continentes.
La directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Dra. Grethel Aguilar, dijo:
“La UICN acoge con agrado la TGBS como herramienta para evaluar los impactos de la plantación de árboles y otras iniciativas basadas en la naturaleza sobre la biodiversidad y la integridad de los ecosistemas, brindando garantías a los financistas y a los encargados de formular políticas, así como asistencia a los profesionales”.
Dra. Grethel Aguilar, directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
La urgencia de salvar la biodiversidad
Existe un panorama bastante desalentador que nos revela la importancia de tomar en serio el tema del greenwashing, ya que no solo se trata de cumplir con la firma de tratados, se destaca que es necesario que las empresas no solo propongan iniciativas para disminuir su impacto en el medio ambiente, también hay que llevarlas a cabo y sobre todo, analizar y entregar resultados. Y es que las cifras del estado de la biodiversidad en el planeta son realmente alarmantes.
Más de un tercio de la superficie terrestre del mundo y casi el 75% de los recursos de agua dulce se dedican actualmente a la producción agrícola o ganadera. La degradación de la tierra ha reducido la productividad del 23% de la superficie terrestre mundial, hasta 577 mil millones de dólares estadounidenses en cultivos anuales a nivel mundial.
Están en riesgo muchas especies de polinizadores, lo cual afectaría de manera importante los ciclos de la tierra. Los fertilizantes que entran en los ecosistemas han producido más de 400 «zonas muertas», que suman más de 245.000 km2. Entre 100 y 300 millones de personas corren un mayor riesgo de sufrir inundaciones y huracanes debido a la pérdida de hábitats costeros y protección.
La contaminación plástica se ha multiplicado por diez desde 1980. Entre 300 y 400 millones de toneladas de metales pesados, disolventes, lodos tóxicos y otros desechos de instalaciones industriales se vierten anualmente en las aguas del mundo. Según una investigación de Botanic Gardens Conservation International (BGCI), una de cada tres especies de árboles a nivel mundial está en riesgo de extinción.
Las promesas no son suficientes
A pesar de los esfuerzos por encontrar soluciones basadas en la sostenibilidad para así no afectar a la biodiversidad, como la plantación de árboles; muchas iniciativas no han logrado incluir a estas especies en riesgo ni rastrear adecuadamente su impacto.El secretario general de BGCI, Paul Smith, afirmó:
“Durante años, hemos observado cómo las soluciones basadas en la naturaleza, bien intencionadas, no han logrado restaurar eficazmente nuestros ecosistemas en declive. Esta norma cambiará eso.
Paul Smith, Secretario general de BGCI.
La iniciativa se basa en décadas de investigación, varios años de pruebas en más de 120 sitios en todo el mundo y aportes de cientos de científicos especializados en biodiversidad de seis continentes. Cuenta con el respaldo de cientos de expertos mundiales, incluidos los de países que enfrentan una pérdida significativa de biodiversidad, como Kenia y Madagascar.
La salud de los ecosistemas de los que dependemos todos y todas las demás especies se está deteriorando más rápidamente que nunca. Estamos erosionando los cimientos mismos de nuestras economías, medios de vida, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida en todo el mundo.
Las medidas políticas y las iniciativas sociales están contribuyendo a concienciar sobre el impacto del consumo en la naturaleza, a proteger los entornos locales, a promover economías locales sostenibles y a restaurar las zonas degradadas.