Una herramienta para combatir de manera eficaz la corrupción, las actividades ilícitas y la informalidad no ha sido utilizada en el país y es la eliminación del efectivo.
Euromonitor estima que apenas el 11 por ciento de los pagos en el país se hacen con medios distintos a los billetes o monedas, muy por debajo de los niveles que presentan los países que llevan la delantera en la guerra contra el uso del efectivo.
En Singapur no se utiliza el efectivo en 61 por ciento de las transacciones, y esto ocurre en el 60 por ciento en Holanda, 59 por ciento en Francia y una proporción similar en Suecia, según MasterCard.
Estos países son los mejor evaluados en temas de competitividad, seguridad y corrupción, contrario a México, que en estos dos últimos rubros está entre los peores.
El menor uso de efectivo para realizar transacciones redundaría en un beneficio para la economía del país por varios frentes, ayudaría a elevar la recaudación tributaria, reducir operaciones de origen ilícito y desincentivaría la informalidad y la corrupción, expone el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
A través de mayor uso de la tecnología los bancos pueden identificar a las personas, el origen, el destino y el tránsito del dinero, expuso Luis Niño de Rivera, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
“Permite tener claridad en quien envía, quien recibe, por qué camino llega, con qué frecuencia, cantidades y a través de métodos más avanzados de análisis tecnológico, saber con quién estamos tratando”, dijo.
El rezago de México en medios de pago diferentes al efectivo no tiene una explicación única y existen pocas intervenciones de política pública que directamente podrían incrementar el uso de medios electrónicos de pago.
Una de ellas es encarecer el uso de efectivo: tarifas más altas por retiro en cajeros, eliminar de circulación billetes de alta denominación, dejar de hacer obligatorio el recibir efectivo, por ejemplo”, explica Mauricio Torres Alcocer, investigador del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
Indicó que el encarecimiento del uso de efectivo relativo a otros medios de pago electrónicos haría más difícil la operación del crimen y la informalidad. Los medio de pago no permiten que las transacciones financieras sean anónimas, como sucede con el efectivo.
“El crimen, la corrupción y la informalidad utilizan el efectivo por que no es rastreable, no pasa por el sistema financiero a menos que se utilicen técnicas de lavado de dinero y no se registran para su fiscalización”, dijo.
Indicó que por ejemplo, si se sacaran de circulación los billetes de alta denominación el costo de transportar y almacenar grandes cantidades de dinero ilícito se elevarían para los negocios criminales.
Además señaló que algunos países desarrollados han comenzado a implementar estas políticas y la India, por ejemplo, lo adoptó a finales del año anterior para combatir la informalidad.
Daniel Ortíz, director de LexisNexis Risk Solutions México, explicó que hay formas de reducir el narcotráfico de manera significativa.
“Difícilmente erradicaremos al 100 por ciento este tipo de actividades en el país, sin embargo, con el uso de tecnología, de controles, definitivamente podemos minimizar en una gran potencia todos los temas de lavado de dinero y corrupción, porque se tiene un registro para poder auditar y dar seguimiento a la línea del dinero”, mencionó.
Fuente: ElFinanciero