A nivel mundial, aproximadamente 25 millones de hectáreas de terreno se destinan a la producción de la caña de azúcar. Con la creciente demanda de productos derivados de este recurso, poco a poco se vuelve más importante para consumidores, gobiernos y sociedad civil, garantizar la mitigación del impacto social y ambiental en su producción.
Nunca antes las empresas habían tenido tanta presión por monitorear el impacto de sus operaciones. Los retos son numerosos para la industria. Estos abarcan temas que van desde la biodiversidad natural y la transformación de hábitats primarios y forestales, hasta la prevención de la erosión de suelo y el incremento de gases efecto invernadero. Todo ello sin contar los numerosos desafíos sociales como la eliminación del trabajo forzoso, el mejoramiento de las condiciones laborales y lo relacionado a los derechos de la tierra.
En medio de todos estos desafíos, ¿cómo puede un sector avanzar en conjunto para garantizar una operación responsable y comprometida con el desarrollo sostenible?
La respuesta sin duda se encuentra en las operaciones de Bonsucro, una organización global sin fines de lucro dedicada a la reducción de impactos sociales y medioambientales en la industria azucarera. Esto a través de un sistema de capacitación y certificación que ofrece a las empresas de la industria las herramientas necesarias para integrar mejores prácticas en sus operaciones y hacer un seguimiento de los resultados en términos de impacto.
Con más de cien miembros de 27 países, que representan todas las áreas de la cadena de suministro de la industria, y una Junta Directiva diversa que representa a su vez a todos los actores involucrados, Bonsucro se define a sí misma como una organización democrática y transparente con una sola misión: Un sector azucarero que está mejorando continuamente y que ha sido verificado como sostenible.
¿Qué hace exactamente Bonsucro?
Bonsucro opera a través de un principio básico: lo que se puede medir, se puede gestionar. Es con base en dicho principio que, a través de su proceso de certificación, promueve mejoras conmensurables de los impactos sociales y ambientales en la producción de la caña de azúcar.
Mediante un total de 69 indicadores entre los que se incluyen los derechos de los trabajadores, el aprovechamiento del suelo, el agua y la energía, entre otros. Así es como la organización evalúa a las empresas que cumplen con el Estándar de Producción Bonsucro; que hace hincapié en el rendimiento técnico y la producción sustentable.
A diferencia de otros estándares, el propuesto por Bonsucro no establece prácticas de gestión como las agrícolas, por ejemplo, sino que determina objetivos medibles y comprobables que deben cumplirse para garantizar la sostenibilidad ambiental, social y económica.
Se trata de una herramienta importante para abordar problemáticas reales en la industria. Así los distintos grupos de interés pueden estar tranquilos sabiendo que cada una de ellas se trata de manera satisfactoria.
Hasta el momento, la organización cuenta con dos estándares desarrollados conforme al Código de Buenas prácticas de ISEAL Alliance:
- Estándar de producción
- Estándar de la cadena de custodia.
El primero de ellos se aplica para evaluar la sostenibilidad con base en cinco principios:
- Cumplimiento de la Ley
- Respeto a los derechos humanos y laborales
- Gestión de materias primas, producción y control de procesos a favor de la sustentabilidad
- Dirección de los servicios de los ecosistemas y biodiversidad
- Mejoramiento continuo de las áreas clave de negocio.
El segundo asegura la trazabilidad de los productos a fin de garantizar calidad y sostenibilidad desde su origen hasta su distribución.
Las actividades de Bonsucro se extienden a todo el mundo. Estas incluyen charlas en conferencias, organización de seminarios a nivel industrial, reuniones en persona con los actores de la cadena de suministro y capacitación a productores de caña de azúcar. Esto además de los procesos de certificación descritos con anterioridad
A través de sus operaciones, Bonsucro ejecuta un plan integral para el mejoramiento sostenible de su industria. Se encarga de capacitar, evaluar y certificar a los distintos actores que participan de ella para garantizar el desarrollo sustentable.
Trabajando con los agricultores
En 2012, la membresía de bonsucro se extendió a los agricultores. Desde entonces su participación se ha incrementado considerablemente. Tanto es así que pronto se creó el Grupo de Trabajo de Agricultores (FWG por sus siglas en inglés), un grupo destinado a explorar caminos para el mejoramiento del sector azucarero y la comunicación de los beneficios de adoptar prácticas sustentables.
A través de su Comunidad de Agricultores, el grupo se mantiene en contacto con productores, a fin de discutir temas de interés común relacionados con el cultivo de la caña de azúcar. Es una forma confiable de promover la comunicación entre distintos grupos de interés y trabajar en conjunto para el mejoramiento del sector.
Al mismo tiempo, Bonsucro ofrece congresos, seminarios y reuniones con estos grupos de interés, para capacitarlos en la implementación de mejores prácticas y promover la participación de cada uno de ellos en el objetivo de hacer del sector azucarero una industria mucho más sustentable.
La misión de Bonsucro no se detiene. Asegurar que una industria azucarera sostenible a nivel mundial continúe siendo una realidad, es su meta número uno y para cumplirla necesitará seguir involucrando a cuántos actores de la industria le sea posible y extender sus operaciones a más países en el mundo.
Tal como describe Nick Goodall, director general de la compañía: “Alcanzar la sostenibilidad de manera coordinada y efectiva nunca es una tarea sencilla, pero ahora contamos con una herramienta que lo hace posible”. Eso es, nada menos, que gracias a la labor de la marca y sus aliados.
Este es un buen principio » Lo que se puede medir, se puede gestionar». Apoyo este tipo de iniciativas y me energullece que hayan entidades en el mundo que se preocupen por la sostenibilidad basada en una actitud y aptitud contundente que ayude y sirva de ejemplo para la generación actual y futuras de la humanidad.