Los expertos afirman que un buen programa de sustentabilidad debe influir positivamente en las ganancias de una compañía, pero muchas empresas todavía no ven estos resultados. La situación puede deberse a varios factores. A continuación, dos puntos a tomar en cuenta cuando se quiere implementar una estrategia sólida de sustentabilidad que también genere valor económico:
Enfocar la estrategia en los problemas correctos:
Las estrategias de sustentabilidad que crean valor de negocios son aquellas que se enfocan a retos fundamentales para el éxito de la compañía a corto o largo plazo. Por eso, se debe comenzar coon la pregunta «¿qué es lo más importante para nuestro negocio en los próximos 20 años?» La respuesta no siempre es simple, y para responderla pueden usarse varias herramientas.
Hacer un análisis del ciclo de vida puede generar datos sobre los impactos ambientales más significativos e identificar aquellos hot spots que deberán tenerse en cuenta en la estrategia general del negocio. Por ejemplo, Procter & Gamble descubrió que el impacto más grande de sus productos sucede cuando estos ya están en manos de los consumidores. Esta información dio lugar al lanzamiento de la línea Future Friendly, la cual está diseñada para reducir este impacto, beneficiando a la empresa y a sus clientes.
Otras herramienta que puede usarse es una evaluación de materialidad, con la cuál se puede comprender mejor qué temas son importantes para grupos de interés internos y externos. La empresa británica Marks & Spencer ya incluye los resultados de esta evaluación en sus reportes, compartiendo también cómo han influido en la priorización de temas clave y en el desarrollo de sus metas.
Este tipo de herramientas proveen de información que sirve para desarrollar la estrategia de sustentabilidad en sí, pero se deben incluir también otros ingredientes relevantes, como las prioridades a largo plazo, los riesgos y oportunidades de la empresa y las habilidades específicas de esta para generar cambio.
Alinear el modelo organizacional con las necesidades actuales:
Las últimas 2 décadas han visto una evolución respecto a la sustentabilidad corporativa. En 2004, Linda Fisher fue nombrada la primera CSO (Chief Sustainability Officer) para una empresa pública de Estados Unidos, DuPont. Actualmente, 283 empresas en Estados Unidos tienen a un empleado de tiempo completo para temas de sustentabilidad.
Pero todavía existe un debate sobre cómo administrar la sustentabilidad. Muchos creen que el valor está en tener a un alto ejecutivo encargado del tema, mientras que otros creen que el centralizar esta función evita que la sustentabilidad se incorpore a toda la empresa.
Lo mejor es que el manejo de la sustentabilidad evolucione junto con las habilidades de la empresa para manejar sus retos y oportunidades. Por ejemplo, aquellas que están comenzando su camino, se benefician de un puesto centralizado y de alta visibilidad. En este periodo, la compañía mejora su entendimiento sobre lo que la sustentabilidad puede hacer para su negocio y aprende cómo incorporarla.
Por su parte, las empresas que ya estén más adelantadas pueden considerar cambiar hacia un modelo donde las decisiones del día a día sobre sustentabilidad residan en el negocio. En este modelo, puede continuar existiendo un equipo dedicado al tema, que funcione como un soporte para coordinar proyectos y reportes, además de proveer sus conocimientos y manejar proyectos especiales.
Las empresas que integren la sustentabilidad a su estrategia de negocio y la hacen parte del trabajo de todos los empleados todos los días verán que esta generará valor, además de verse recompensadas con una mayor resiliencia, innovación y crecimiento sustentable a largo plazo.
Fuente:
GreenBiz