Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas viven con algún tipo de discapacidad, lo que corresponde a alrededor del 15% de la población mundial. Sin embargo, muchos de nosotros luchamos con la forma de hablar sobre la discapacidad en el lugar de trabajo, sin saber qué palabras o frases usar y cuáles evitar.
Hablar de discapacidad puede ser algo muy personal e involucra la responsabilidad social. Pero evitar el tema por completo puede hacer que los clientes o empleados discapacitados se sientan excluidos e incapaces de acceder a lo que necesitan. Entonces, ¿cómo pueden las empresas aprender a hablar correctamente el lenguaje de la discapacidad? Aquí te compartimos algunos consejos de Diane Lightfoot, directora ejecutiva del Business Disability Forum, una organización que se centra en transformar las oportunidades de vida de las personas discapacitadas.
La discapacidad: un tema tabú
A pesar de que la discapacidad afecta a muchas personas, a menudo sigue siendo un tema tabú. También se aplica a las organizaciones que lo consideran demasiado difícil o demasiado delicado para discutir. El miedo a usar el lenguaje «incorrecto» o causar agresión, así como las diferencias culturales, son razones por las que las organizaciones suelen evitar las conversaciones sobre la discapacidad tanto a nivel individual como organizacional.
Sin embargo, el silencio sobre el tema también puede impedir que las personas con alguna discapacidad participen plenamente en sus actividades diarias. Ello significa que se sientan excluidos y que sus necesidades como clientes o empleados no estén siendo cubiertas. Pero, al mismo tiempo, hablar de discapacidad es algo muy personal. Puesto que, por ejemplo, una persona con una condición a largo plazo puede identificarse con el término «discapacitado», mientras que otra persona puede no hacerlo.
Es normal que, con tantos desafíos, las organizaciones piensen mucho antes de abordar e integrar el lenguaje de la discapacidad. Los detalles específicos del idioma pueden variar según las culturas, pero existen oportunidades y pautas útiles que se pueden emplear para desarrollar una mayor consciencia sobre las discapacidades en el lugar de trabajo, que desarrollan conexiones más fuertes al interior de las empresas y construyen equipos más inclusivos.
Hablar el lenguaje de la discapacidad en el trabajo
Estos son algunos consejos para encontrar formas de hablar el lenguaje de la discapacidad en los espacios de trabajo. ¡Echa ojo!
- Hablar con colegas, clientes y clientes con discapacidades para encontrar palabras que funcionen. Un idioma que funciona en una situación puede no funcionar en otra. No hagas suposiciones. En su lugar, haz preguntas y escucha las respuestas.
- Concéntrate en eliminar las barreras. Tener una discapacidad es solo un aspecto de quién es una persona. Trata de no definir a alguien por su discapacidad. En muchos casos, no es necesario ni apropiado mencionar la discapacidad de una persona. En lugar de preguntar sobre la discapacidad, pregunta qué puede hacer para facilitarle las cosas a la persona. «¿Puedo ayudarte?» o «¿Qué necesitas?» puede ser todo lo que se necesita para iniciar una conversación.
- Tener en cuenta a la audiencia. En la comunidad de personas con discapacidad, existen dos enfoques para referirse a las discapacidades: el lenguaje de las personas y el lenguaje de la identidad. Entonces, ¿cómo saber cuál elegir?
- El lenguaje de las personas enfatiza a la persona primero, no a su discapacidad. La clave para recordar es con las personas con discapacidades. Cuando se usa el lenguaje de las personas primero, se habla de niños con epilepsia o de un adulto con problemas de aprendizaje.
- El lenguaje de identidad se refiere a la redacción sobre una persona que conduce con una descripción de ellos en el contexto de una discapacidad, condiciones médicas (incluidas las condiciones de salud mental) u otra diferencia física o cognitiva. Los ejemplos incluyen términos como «persona ciega» o «atleta sordo».
Qué considerar al abordar lenguaje de la discapacidad
En lugar de preguntar sobre discapacidad, opta por preguntas cómo qué se puede hacer para facilitar las cosas a las personas. Aquí algunas consideraciones a integrar en el lenguaje de la discapacidad.
- Considerar las implicaciones culturales. Es importante tener esto en cuenta al traducir información a otro idioma. Si no entiendes, pregunta a un hablante nativo.
- Poner un buen ejemplo. Es más probable que los empleados hablen alegremente sobre las discapacidades y sean conscientes de las necesidades de los demás cuando ven que sus líderes y gerentes lo hacen.
- Usar guías de estilo para promover el uso inclusivo del lenguaje. Proporciona sugerencias y orientación sobre terminología y redacción, y prepara secciones para su uso en comunicaciones específicas, como correos electrónicos e informes. Si quieres que las personas entiendan la importancia del lenguaje y usen la guía, es muy importante explicar por qué.
- Publicar los recursos disponibles. Facilita a colegas la búsqueda y el uso de recursos lingüísticos. Revisa el recurso regularmente para asegurar que el lenguaje que se discute sigue siendo relevante y apropiado.
- Si la organización está equivocada, toma medidas. Todos nos equivocamos a veces, lo que se haga para enfrentarlo es lo que importa. Las empresas pueden aprender de lo que sucedió y tomar medidas para evitar que vuelva a ocurrir, incluida la revisión de la capacitación del personal.
Incluso si es la primera vez que lees sobre cómo integrar el lenguaje de la discapacidad en los lugares de trabajo, verás que es una gran oportunidad para ponerlo en práctica al interior de las organizaciones. Crear un espacio seguro para que los empleados con discapacidades se muestren auténticos y no estén sujetos a un lenguaje inapropiado requiere que todos participen en tomar las medidas necesarias para provocar el cambio. Y, este cambio requiere aprendizaje y crecimiento, ¿estás listo para emprender el viaje?
