La adolescencia es una etapa muy importante en el desarrollo físico y mental de una persona. Entre los 10 y 19 años de edad es cuando ocurre el segundo brote de crecimiento, pues se forma más del 50% de la masa ósea y se aumenta hasta el 20% de la estructura definitiva.
En este periodo las necesidades nutricionales aumentan, además se experimentan cambios emocionales y sociales que pueden dificultar la adopción de hábitos saludables; de ahí la importancia de prestar especial atención al tema de la alimentación.
La percepción corporal, el estilo de vida cambiante y el sedentarismo pueden contribuir al desarrollo de prácticas de alimentación inadecuadas, que pueden ocasionar enfermedades relacionadas a la malnutrición.
A continuación el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg nos comparte 7 consejos para fomentar en los adolescentes hábitos saludables.
1.- Insistir en el desayuno: muchos adolescentes tienden a eliminar el desayuno debido al tiempo que implica. Una forma de hacerlo más práctico es preparar una noche anterior los alimentos; lavar y picar la fruta para que se reduzca el tiempo de elaboración en la mañana y sea más sencillo.
2.- Variar los alimentos que aportan proteína: los adolescentes suelen tener preferencia por los alimentos que contienen carne de res. Es importante variar la alimentación e incluir pollo y pescado para que puedan obtener más nutrientes.
3.- Combinar frutas y verduras: las mezclas de frutas y verduras diversas resultan más atractivas para los jóvenes. Las verduras se pueden incluir en platillos como pastas o guisados.
4.- Evitar bebidas azucaradas: la mejor opción para mantenerse hidratado es el agua simple. Una excelente alternativa para tener variedad de sabores es preparar infusiones con plantas, frutas o jugos naturales y evitar los refrescos.
5.- Mostrar empatía: si tenemos un hijo con sobrepeso u obesidad, hay que evitar hacer comentarios negativos acerca de su imagen y motivarlo a tener hábitos más saludables de alimentación y vida.
6.- Evitar que recurran a dietas de emergencia: este tipo de dietas contribuyen al desarrollo de deficiencias nutricionales y provocan un efecto rebote. Lo más recomendable es recurrir a un experto en nutrición que proporcione una dieta adecuada de acuerdo al peso, edad y hábitos de cada joven.
7.- Ser un ejemplo: los adolescentes tienden a cuestionar a los padres, por lo tanto es importante ser un ejemplo, motivarlos e involucrarse en las prácticas físicas y de alimentación.
La adolescencia es un periodo decisivo en la vida de una persona, reforzar los hábitos saludables en esta etapa ayudará a que se conserven el resto de la vida; la influencia de los padres es básica como guía para que los jóvenes adopten un estilo de vida saludable.
Fuente:
INSK