En muchas ocasiones, las empresas desean comenzar a aplicar algunos programas verdes o simplemente iniciar una acción de concientización sobre el tema entre su gente, sin embargo no saben qué pasos tomar. En este sentido, Deloitte pone el ejemplo.
¿Qué hizo esta firma internacional de consultoría cuando quiso iniciar con su programa verde en Norteamérica? Veamos un sintetizado de sus acciones cuando la compañía distribuyó entre sus filiales un kit de herramientas verdes a instalar.
En enero de 2008, un «campeón verde» fue seleccionado y se formaron equipos verdes en cada oficina. Un kit de herramientas ecológicas para oficinas, con proyectos que abarcaban los aspectos clave de la sostenibilidad, fue distribuido, y poco después, una encuesta «¿Qué tan verde es tu huella?» fue puesta a disposición de todos los colaboradores. Un Consejo de Liderazgo Verde (CLV) fue establecido en agosto de 2008 como una voz para los empleados; su objetivo: ayudar a formar los programas nacionales.
El consejo estaba compuesto por altos representantes de cada una de las ocho regiones de los EE.UU. y la India, así como representantes de talento, Participación Comunitaria, Operaciones de Campo y el grupo de sostenibilidad de las empresas. El Consejo debía mantener un diálogo constante entre el liderazgo nacional y la gente de las oficinas de todo el país.
Su papel era ayudar a implementar una cultura de sostenibilidad en Deloitte, desarrollar y compartir ideas verdes entre las regiones, participar en el desarrollo de los objetivos ecológicos, rastrear y monitorear el desempeño en la aplicación de ideas; asimismo, alcanzar los objetivos e identificar y abordar los desafíos y oportunidades relacionadas entre el medio ambiente y Deloitte.
El factor más importante del éxito de la firma, según palabras de un portavoz, ha sido la participación generalizada de la gente. Para ello se han identificado seis aspectos clave:
Voluntariedad: Los programas verdes funcionan de manera voluntaria; Deloitte reconoce que la toma de decisiones en este tipo de responsabilidad no pueden ser obligadas; las personas deben tener la voluntad de ser «verdes».
Enfoque en la sensibilización y la educación: Gran parte del trabajo de los programas está centrado en la comunicación para generar conciencia y educación sobre el impacto que la empresa tiene en el medio ambiente.
Empowerment a nivel local: Los equipos verdes deben potenciarse a nivel local. La oficina nacional da la dirección, los materiales y de apoyo, pero en última instancia, son las oficinas locales quienes tienen en sus manos la ejecuciones de sostenibilidad.
Los pequeños cambios pueden tener un impacto: Se pone énfasis en la importancia de acciones individuales de cada persona, ofreciendo la perspectiva de qué es lo que sucede cuando los pequeños cambios se multiplican por 45.000 personas. En consonancia con ese enfoque, a través de las encuestas de la huella ecológica, uno puede palpar el aspecto positivo de ser más respetuosos del medio ambiente.
Transparencia: Ser abierto y transparente sobre el progreso de cada oficina en la realización de los 50 proyectos verdes que figuran en los paquetes de herramientas ecológicas. Esto fomenta la competencia amistosa entre las regiones, gracias a un scorecard puesto a disposición de todos para dar a conocer los resultados de 100 localidades.
Colaboración: Más recientemente, se estableció GreenShare, un mega-sitio de colaboración que ofrece discusiones en tiempo real y un acumulado de mejores prácticas, proporcionando oportunidades a los empleados para participar y colaborar.
Como puede verse, no es un plan de trabajo formal, ya que éste debe ser desarrollado por cada compañía, sin embargo, las cualidades mencionadas por Deloitte son las indicadas para que éste funcione como se desea.
tengo una idea un buen plan verde ustedes me pueden ayudar para vuscar ala dependencia q pudiera patrocinar o finananciar mi proyecto