En la economía moderna de consumo, no es suficiente lanzar un gran producto. Las empresas deben cumplir con una gran responsabilidad, no solo con sus clientes, también con sus empleados, comunidades y el medio ambiente, e impulsar un cambio social positivo.
Durante muchos años, maximizar las ganancias ha superado la necesidad de sostener un mundo mejor, lo que ha exacerbado gran cantidad de problemas en la actualidad, incluido el cambio climático y la desigualdad de riqueza.
Con la misión de impulsar un cambio social positivo y dar forma al futuro de los negocios, nació B Corp. Como se indica en la misión B Lab:
“Las B Corp certificadas son empresas que cumplen con los más altos estándares de desempeño social y ambiental verificado, transparencia pública y responsabilidad legal para equilibrar el beneficio y el propósito. Están acelerando un cambio de cultura global para redefinir el éxito en los negocios, y construir una economía más inclusiva y sostenible».
Durante años, las B Corps se asociaban con organizaciones dedicadas a ser ambientalmente responsables, y ese principio continúa siendo un foco importante. Sin embargo, en los últimos años, el énfasis en la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI por sus siglas en inglés) ha cobrado impulso.
Las empresas que desean construir un planeta más saludable también deberían participar en la edificación de un mundo más tolerante e inclusivo, lleno de oportunidades que se extiendan a todos e impulsen un cambio social positivo.
Las B Corps como Patagonia están liderando las empresas que impulsan una transformación social positiva.
Para continuar siendo viables en la economía dinámica de hoy, uno puede aprender mucho de estas organizaciones que tienen el objetivo de impulsar un cambio social positivo.
Cómo las B Corps logran impulsar un cambio social positivo
Los Millennials son vistos como la generación que impulsa los estándares elevados de responsabilidad corporativa actual. De hecho, su demanda de alineación de valores en las compañías para las que trabajan y de las que consumen, ha sido una inspiración detrás del concepto B Corp.
A medida que los Millennials continúan configurando el futuro de los negocios y el trabajo, y avanzan hacia posiciones de influencia en las industrias, la Generación Z (generación siguiente), está comenzando a ingresar en la fuerza laboral. Y muestra señales tempranas de interrupciones continuas en las normas corporativas y organizativas cuando se trata de impulsar un cambio social positivo.
La generación Z representa el 27% de la población mundial y, para 2020, comprenderá el 40% de todos los consumidores.
Un Millennial disgustado por la responsabilidad social de una empresa o la falta de ella, puede considerar cambiar de marca; pero alguien de la generación Z no dudará en continuar consumiendo.
Sin embargo, alguien de la Generación Z puede convertirse en un defensor de marca que se alinee con sus valores.
La certificación B Corp aumenta las probabilidades de que las empresas estén en el lado correcto de los clientes y empleados.
Ryan Honeyman, uno de los autores del B Corp Handbook, escribió:
«Sin embargo, lo que he aprendido en los últimos años es que no existe una conversación sobre el DEI y una sobre negocios respecto al bienestar empresarial. Son la misma conversación. Hacer que la DEI se convierta en algo separado es una de las principales barreras que enfrenta nuestro movimiento para crear una sociedad más equitativa”.
Crear un futuro que funcione para todos requiere un pensamiento global, y un énfasis a revolucionar las estructuras corporativas y organizativas obsoletas, enfrentar el futuro e impulsar un cambio social positivo.
Cómo logra Patagonia impulsar un cambio social positivo
La industria de actividades al aire libre, como muchas otras industrias, ha cambiado de manera lenta pero segura, se enfoca a pensar en DEI y en abarcar a todas las personas y al planeta.
Patagonia ha estado liderando como una Corporación B certificada, y es un defensor comprometido con los principios de responsabilidad social.
Los valores fundamentales de Patagonia que contribuyeron a su certificación B Corp incluyen:
- Construir el mejor producto.
- No causar daño innecesario.
- Utilizar el negocio para proteger la naturaleza.
- No estar obligado por la convención.
Patagonia se esfuerza por impulsar un cambio social positivo e incorporar la diversidad en los conceptos que han logrado que su filosofía sea exitosa.
En su blog en 2018, la compañía escribió: «Podemos y debemos hacer mucho más para participar activamente con las personas y las comunidades que históricamente están insuficientemente representadas en la comunidad al aire libre, el movimiento ambientalista y nuestra propia compañía».
Una manera en la que Patagonia expandió su compromiso, fue impulsar un cambio social positivo y de diversidad, equidad e inclusión. Se asoció con The Greening Youth Foundation, una organización dedicada a ayudar a los jóvenes subrepresentados a convertirse en administradores del medio ambiente.
Patagonia también ofrece cuidado de niños en el lugar, administrado por maestros expertos en desarrollo infantil (incluidos maestros bilingües).
Su programa de cuidado infantil se dedica a una exploración y aprendizaje muy diferente al ofrecido en una guardería tradicional.
Además, Patagonia ha hablado públicamente sobre su compromiso con la protección de los empleados migrantes y el cumplimiento de estrictas normas de empleo.
Los esfuerzos de DEI en Patagonia no han pasado desapercibidos. En 2017, ocupó el puesto número 98 en los mejores lugares de trabajo para la diversidad de Fortune. Y en 2018, Fortune clasificó a Patagonia en el número 100 en su lista anual de las Mejores Compañías para Trabajar.
Mejor para el negocio, mejor para el mundo
Patagonia es un brillante ejemplo de cómo las B Corps y las compañías que se esfuerzan por obtener la certificación —o simplemente intentan mejorar el mundo—, pueden sobresalir en todas las facetas cuando se trata de impulsar un cambio social positivo.
Cualquier empresa puede avanzar hacia la DEI, la sostenibilidad ambiental y los objetivos de la comunidad.
En pocas palabras: cuando se trabaja para hacer del mundo un lugar más justo, equitativo y sostenible, las empresas prosperan.
Los clientes las aman, las mejores personas quieren trabajar para la empresa, y los inversionistas con conciencia social desean alinearse con la compañía.
Ese apoyo crea un ciclo de importancia crítica: cuanto más inviertes en responsabilidad social e impulsar un cambio social positivo, más fuerte se vuelve la conformación de un mundo funcional para todos.
