El año pasado, durante la Semana del Clima, la empresa global de compresores de aire Ingersoll Rand hizo el compromiso público de aumentar su eficiencia energética y reducir su impacto ambiental. Su meta específica es, para 2020, recortar en un 50% las emisiones de gases de carbono relacionadas con los refrigerantes en sus productos, así como reducir en un 35% la huella de este tipo de gases en sus operaciones.
En tan solo un año, la compañía ya logró evitar la emisión de 1.5 millones de toneladas métricas de gases equivalentes al dióxido de carbono. Ahora, su objetivo es compartir sus mejores prácticas para impulsar a otras organizaciones a hacer compromisos similares. Es por eso que su CEO escribió un artículo, publicado en Harvard Business Review, sobre su proceso. A continuación, los tres tips que ofrece el ejecutivo:
Empezar desde lo más alto:
Integrar los valores del compromiso empresarial en todos los aspectos de su operación requiere de un liderazgo muy fuerte que los defienda. No basta con declarar la intención de hacer un compromiso, se requiere de un cambio cultural en el que grupos importantes como el consejo de dirección y los altos directivos tengan responsabilidad por la gestión de la sustentabilidad y por guiar la dirección de sus metas.
Una vez que se tiene este apoyo, se puede convertir a la RSE o sustentabilidad en una prioridad anual estratégica y mostrarle a los colaboradores cómo su trabajo se relaciona directamente con los objetivos globales.
Como resultado de este proceso, el equipo global de líderes de Operaciones en Ingersoll Rand tomó la oportunidad de modernizar las instalaciones con equipos y procesos más eficientes, enfocándose en reducir el uso de agentes nocivos para el medio ambiente.
Conocer y aprovechar el ecosistema;
Ser un pionero puede ser abrumador, pero tomar ese paso ha llevado a la compañía a abrir puertas para tener conversaciones con clientes, resolver temas de negocios y acelerar el ritmo de la innovación. Actualmente, está trabajando con productores de refrigerantes, instituciones académicas y clientes par desarrollar, probar y aplicar soluciones y educar a los clientes sobre refrigerantes de última generación. Además, el equipo está trabajando con ONG, autoridades, medios y otros actores con influencia.
Involucrar a los empleados:
Es muy importante no solo inspirar a todo el equipo sino proveer de avenidas para que sus miembros puedan incorporar el pensamiento sustentable a su trabajo diario. Ingersoll Rand lo logró por medio de equipos verdes o redes de colaboradores que trabajan de forma interna y con grupos comunitario, los cuales llevan a cabo actividades que van desde la organización de métodos verdes para asistir a la oficina (como usar bicicleta) hasta programas de reciclaje y reutilización, resultando en importantes ahorros de energía.
