El término «responsabilidad social corporativa» casi siempre nos remite a pensar en las acciones que las grandes compañías llevan a cabo con el objetivo de contribuir con una causa social o ambiental y mejorar su reputación en el camino; pero lo cierto es que más allá de su giro o número de colaboradores todas las empresas tienen la oportunidad de generar un impacto positivo en sus comunidades, mejorando sus prácticas de producción y consumo, promoviendo el trabajo voluntario entre sus colaboradores o apoyando a organizaciones especializadas a través de donaciones que les permitan alcanzar sus propios objetivos.
Sin embargo, integrar un programa de donaciones como parte de la estrategia de responsabilidad corporativa de una organización no es una tarea tan sencilla como expedir un cheque cada determinado periodo de tiempo; para lograrlo es necesario involucrar a todos los stakeholders y comprometerse de fondo con una misma causa alineada con los valores de la empresa, ya que de lo contrario dicha contribución parece correr de forma paralela a los objetivos de la organización y la iniciativa es más vulnerable a morir en un futuro cercano.
Es por ello que si deseas iniciar un programa de donaciones dentro de tu organización, antes de comenzar a repartir donaciones deberás tomar en cuenta los siguientes pasos:
1. Elige una causa
Identifica las causas que pueden alinearse con tu modelo de negocio y compáralas con las necesidades de las comunidades en las que operas para resaltar las áreas en las que tienes oportunidad de generar un impacto positivo. Considera también la opinión de tus colaboradores, ya que de ello dependerá en gran medida el nivel de respuesta que puedas encontrar al momento de involucrarlos en tu compromiso social.
2. Identifica una organización
Una vez que tienes clara la causa a la que deseas apoyar deberás investigar a las organizaciones civiles dedicadas a ella. No limites tu búsqueda a las que ya conoces o las que tienen alcance internacional, comienza por las que trabajan a nivel local y haz una lista de opciones viables.
Comenta con tu equipo de trabajo las alternativas y el esquema de trabajo de todas ellas a fin de encontrar a la que mejor se alinee con los objetivos y valores de la empresa. No olviden considerar las diferentes posibilidades de colaboración que podrían tener con cada una, ¿sería posible implementar un programa de voluntariado en el futuro?, ¿tu empresa puede trabajar pro bono para la organización?, ¿es necesaria una contribución económica, o pueden recaudar donativos en especie?
3. Involúcrate a profundidad
Ya que has discutido con tu equipo y has respondido las preguntas anteriores seguramente sabes que las donaciones económicas no son todo lo que necesitas para contribuir con una organización, apoyar una causa social y convertirte por arte de magia en un ángel corporativo.
Será muy importante que puedas reunirte con la organización para conocer el alcance de su labor, los resultados que ha tenido hasta el momento, las metas que se ha propuesto y las necesidades que presenta para continuar con su labor. Ve preparado con algunas ideas y mantente abierto a nuevas perspectivas que te permitan adaptarte a sus necesidades.
4. Arma un plan
Con estas herramientas podrás formular un plan que se adapte a las necesidades de la organización y se ajuste a los intereses de la empresa. Si estás convencido de que tu contribución será económica, podrás definir el monto, la periodicidad y el periodo por el cual podrás comprometerte con esta causa.
No es necesario que impongas una meta demasiado alta, así que se realista al considerar tus posibilidades y limitaciones. Esto ofrecerá a la organización cierto nivel de estabilidad y le permitirá planear mejor el destino de tu contribución.
Si has integrado a tus colaboradores en el proceso, iniciar con donaciones pequeñas y medir su nivel de respuesta para incrementarlas a medida que avance el programa puede ser una buena idea.
5. No te desconectes
Mantente pendiente de las actividades de la organización y de la forma en que avanza hacia las metas planteadas. Esto te ayudará a tener claro el resultado de tus esfuerzos y comunicarlo mejor a tus stakeholders, de esta forma tus colaboradores se sentirán motivados a participar y tú podrías encontrar nuevas oportunidades de colaboración.