No importa la región del mundo donde habitemos o la época del año en que nos encontremos, siempre seremos capaces de encontrar algún evento deportivo y gente deseosa de consumirlo, situación que la convierte automáticamente en la plataforma soñada para implementar campañas de marketing, incluso si se trata de marketing social.
Clara prueba de lo anterior es “A Crucial catch” programa implementado por la National football League de forma anual durante el mes de octubre parada crear conciencia y ayudar al combate del cáncer de mama y a través del cual American Cancer Society ha logrado recaudar fondos por casi 15 millones de dólares en menos de una década.
Si bien el mundo del deporte pudiera parecernos frívolo ante las estratosféricas sumas de dinero que se mueven al Interior del mismo año con año, la realidad de las cosas es que son más las organizaciones deportivas que se preocupan por regresar algo a la comunidad de la cual son parte, de hecho cada vez es más complicado encontrar algún equipo profesional que no esté involucrado en campañas de marketing social, pero ¿cuál es el objetivo de hacerlo?
Para Salvador Escobar Conejo, vicepresidente de marketing y comercial para Orlegui Deportes, el sumarse a campañas de índole social no sólo le otorga un valor agregado a una organización como Santos Laguna, sino que le permite crear vínculos más cercanos entre el equipo y sus seguidores, así como entre club y sus socios estratégicos
Influir en el target para crear conciencia sobre el estado en el que se encuentra la sociedad e invitarlo a buscar su bien personal, el de la humanidad y el del planeta. En estas estrategias las empresas cambian el enfoque de vender productos y/o servicios para fomentar la reflexión social aportando ideas y acciones, buscando hacer un bien a la humanidad.
Este tipo de acciones son fáciles de identificar por su propia naturaleza de ser. Algunos ejemplos de campañas son: ayudar a comercializar productos de comunidades indígenas, reforestación de bosques, creación de centros de ayuda para personas marginadas y reconstrucción de comunidades por desastres naturales. Todas las campañas de Marketing Social deben contar con un elemento imprescindible para tener éxito, este se llama producto social.
En cuestión deportiva y dentro del soccer la responsabilidad social no es sólo cuestión de los equipos de futbol en el ámbito deportivo, diversas disciplinas deportivas surgen iniciativas de responsabilidad social y deportistas preocupados por aportar algo a la comunidad, ya sea local o global.
Un ejemplo es la National Basketball Asociation (NBA), que cuenta con un proyecto social de grandes dimensiones al que dota con el equivalente a 10% de las inversiones en patrocinio de las principales marcas a nivel mundial. Es decir, la NBA «sacrifica» una parte importante de sus ingresos para desarrollar el concepto de responsabilidad social. El objetivo no es lograr mayor difusión de la NBA en todos los países, aunque indirectamente es obvio que lo logra, sino prestar ayuda tanto en su propia comunidad como fuera de ella.
Por otro lado, Alberto Contador, ganador de las tres grandes vueltas del mundo (Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta de España), pone el foco de su fundación en la promoción de la bicicleta y el ciclismo con acciones como la donación de bicicletas en países desfavorecidos, la difusión de los beneficios de la práctica del ciclismo para la salud o el uso de la bicicleta como medio de transporte eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
El tenista Rafael Nadal, clasificado entre los primeros lugares de la ATP, cuenta con diferentes proyectos como escuelas de educación integral y un centro de entrenamiento y practica de tenis en la India, junto con la Fundación Vicente Ferrer.
Y para regresar a México y al futbol, está el caso de Rafael Márquez, quien después de pasar varios años en el FC Barcelona conoció a detalle la fundación de ese club y decidió abrir una propia con su nombre El objetivo es promover el desarrollo integral de las niñas y niños de comunidades marginadas, para que tengan mayores oportunidades y alejarlos de vicios como alcoholismo, drogadicción, prostitución infantil; todo esto ayuda a mejorar su calidad de vida.
La lista parece no tener fin cuando se trata de clubs y rostros del deporte que además de conseguir trofeos y marcas buscan alcanzar, con sus acciones de responsabilidad social, una recompensa emocional que no entiende de oro, plata ni bronce.
