Si dividir correctamente nuestros desechos en nuestro hogar es todo un reto, separar los desechos de un vuelo parece ser lo doble de complicado pero esta aerolínea está poniendo el ejemplo y convirtiéndose en un caso de éxito en materia de sostenibilidad.
¿Separar los desechos de un vuelo?
Viajar es una de las actividades más satisfactorias que podemos hacer pero hacerlo representa un enorme impacto ambiental que beneficia al calentamiento global y sus efectos.
KLM es una de las aerolíneas que reconoce este impacto negativo y por esto ha decidió adoptar iniciativas que le ayuden a mejorar su huella ambiental y la de sus grupos de interés.
Algunas de estas iniciativas van desde reciclar los audífonos, eliminar las emisiones de los pasajeros y más pero esta vez decidieron comunicar con sus grupos de interés cómo es que gestiona y separan los desechos de un vuelo.
Y la realidad es que esta actividad simplemente consiste en separar en lo que es y no reciclable de los velos pero hagamos un acercamiento más profundo al programa de KLM para separar los desechos de un vuelo.
La importancia de separar
Durante los viajes de Europa y Ámsterdam, los integrantes de la cabina se encargan de separar las botellas de vidrio de las de plástico, los filtros de café, las cajas de los alimentos y los colocan en contenedores diseñados especialmente para separar volúmenes masivos.
Al separar los desechos del vuelo de esta manera, KLM puede recolectar la mayor cantidad de material para poder reciclar.
“Después de un vuelo, la tripulación a cargo recoge y separa las tazas de plástico y papel por medio de tubos que apilan fácilmente los utensilios. Asimismo, los carros de residuos tienen compartimentos especiales para almacenar las copas usadas, un elemento que KLM incluye en todos sus destinos europeos”, comparten.
Sin embargo, también emprendieron la búsqueda por hallar soluciones que les permitan utilizar menos embalajes y materiales que se transformen en desechos no reciclables.
Esta iniciativa por separar ha logrado que la marca reduzca 17% sus residuos a pesar de tener más pasajeros en sus vuelos.
Pero… ¿Por qué siguen usando plástico?
KLM es una de las aerolíneas que más cuida su huella ambiental y la de sus grupos de interés. Lamentablemente esta empresa, la sociedad y otras industrias todavía no podemos deshacernos del todo del plástico y sus efectos negativos.
Lo que sí están integrando son plásticos y embalajes que sean reciclados, que se puedan reutilizar y que al final de su vida útil puedan reintegrarse a la cadena y convertirse otra vez en un material que pueda volver a servir.
Además KLM se asegura que cada uno de los recipientes, alimentos y demás cuenten con la higiene y calidad necesaria para ofrecerles a sus pasajeros no solo el mejor servicio, sino también las medidas de seguridad necesarias y sostenibles.
“Nos encontramos en una búsqueda continua por encontrar mejores innovaciones y soluciones que nos permitan reducir nuestra huella. Esto quiere decir que tanto los audífonos, como los filtros de café y té, serán reemplazados por mejores materiales”, señalan.
El equipo de KLM comparte que todos esos pequeños pasos pueden generar grandes cambios en nuestro entorno e inspirar a otras compañías a seguir su ejemplo e integrar medidas más sustentables.
La comida… sustentable
Separar los desechos de un vuelo tan solo es una parte de las estrategias de KLM por mejorar su relación con el entorno porque la marca se ha comprometido a que los alimentos que ofrezcan en cada vuelo sean obtenidos de forma sostenible y responsable.
Lo que significa que el pollo, el huevo, al carne o cualquier tipo de alimento que se ofrezca es obtenido de manera orgánica y de proveedores que cuentan con certificaciones que aseguran que los alimentos son obtenidos de manera responsable.
¿Los uniformes?… También
Por otra parte, la compañía ha integrado un programa que consiste en reciclar los uniformes de sus sobrecargos. Estos se transforman en alfombras que serán utilizadas en sus aviones.
Las anteriores fueron devueltas al fabricante para que este pudiera reutilizarlas y reciclarlas. Esta iniciativa ha sido reconocida como la primera en la historia en ser “cradle to cradle”, esto evita que las empresas tengan que desarrollar una iniciativa para reducir su impacto ambiental negativo y para su buen funcionamiento.
Las anteriores fueron devueltas al fabricante para que este pudiera reutilizarlas y reciclarlas. Esta iniciativa ha sido reconocida como la primera en la historia en ser “cradle to cradle”, esto evita que las empresas tengan que desarrollar una iniciativa para reducir su impacto ambiental negativo y para su buen funcionamiento.
Este término se basa en tres principios fundamentales que están bien marcados en esta iniciativa de KLM y que se alinea con l propósito de la marca por reducir su impacto ambiental:
1-. Residuo es igual a Recurso: los productos y servicios se deben diseñar de tal forma que una vez que se acaba su vida útil, todos los elementos que lo componen puedan ser aprovechados como recursos. Este sistema elimina el concepto de desecho porque estos equivalen a recursos.
2-. Energías renovables: el diseño de los productos o servicios deben de integrar también, sistemas de energía renovable como la solar, eólica, hidráulica o los biocombustibles.
3-. Diversidad: los sistemas naturales funcionan y prosperan a través de la complejidad. Esto quiere decir que en lugar de crear soluciones para gestionar el impacto ambiental posterior al lanzamiento del proyecto, desde un inicio se deben apoyar e impulsar la diversidad de diseños que cuenten con un enfoque local, que impulsen una mejor función.
KLM es una de las compañías que más se ha comprometido en materia de responsabilidad social y extiende una invitación a que más empresas, el gobierno y la sociedad civil hagan mejores decisiones a favor del entorno y sus comunidades.