Como la Casa de Usher, el imperio de Murdoch se hunde -al menos en cuanto a su imagen pública y credibilidad, por el momento- y los reflectores del drama mediático se dirigen ahora a la Cámara de los Comunes en Londres, donde mañana tendrá lugar lo que algunos ya consideran «la sesión más importante de un comité selecto en la historia del Parlamento», ante el interrogatorio del dueño de News Corporation, su hijo y presunto delfín, James, y por supuesto, de Rebekah Brooks, ex directora del pasquín espía News of the World.
Sin embargo, quienes esperen un linchamiento de los tres personajes, similar al que ellos acostumbraban en las páginas amarillas del tabloide cerrado, en Fox News, The Wall Street Journal y The Sun, podrían llevarse una decepción y es que la mayoría legislativa del premier David Cameron, él tan amigo del clan Murdoch que olvidó revelar en la lista oficial de encuentros con los sospechosos la presencia de Brooks en su fiesta de cumpleaños en octubre, instaló al frente del Comité de Cultura, Medios y Deportes al parlamentario conservador John Whittingdale, quien acepta ser «viejo amigo» de Les Hinton, estrecho colaborador de Murdoch, editor de WSJ y ejecutivo en jefe de Dow Jones, que dimitió el viernes.
Whittingdale, antiguo ayudante de la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, a la que tantos servicios prestó Rupert Murdoch apoyando sus reformas neoliberales en Gran Bretaña, es vicepresidente del Club de Cricket de Maldon (su distrito) y en 2007, explica The Independent, logró un donativo por 3 mil libras de la cadena Sky, propiedad parcial de Murdoch, para el equipo de los jugadores jóvenes. También se ha reunido en varias ocasiones con Elisabeth, la hija del multimillonario que luce como «salvadora» de News Corp ante los problemas de James. Entre los 386 «amigos» de Elisabeth en Facebook, el único legislador incluido es Whittingdale, quien aparece asimismo como uno de los 93 «amigos» de Hinton en ese portal.
Sin intimidad
Sin embargo, fuentes cercanas al parlamentario advirtieron que ha sido «completamente honesto y decente» por lo que el interrogatorio a los Murdoch será duro. El mismo Whittingdale aclaró que se trata de «gente a la que he conocido. Sólo he visto a Elisabeth un par de veces. A Les lo conozco desde hace unos diez años y he cenado una o dos veces con Rebekah. No diría que son amigos cercanos, pero no se puede hacer el trabajo que he desarrollado seis años sin tenerlos como conocidos; eso no sugiere intimidad».
Agrega TI que su comité fue presionado desde el alto mando de los tories (conservadores) antes de las elecciones que ganó Cameron en 2010, a fin de minimizar la averiguación en curso sobre el espionaje. Se rumora, también, que Brooks tratará de evadir las preguntas en torno a qué sabía de las escuchas telefónicas, con el argumento de que no puede afectar las pesquisas policiales. Hasta el sábado, previo al arresto de Brooks, se consideraba que ella y los Murdoch estarían obligados a revelar, bajo juramento, la verdad.
Brooks llegó en 2009 a la cúpula de News International, filial británica de News Corp, luego de una carrera de dos décadas en el emporio del sensacionalismo derechista. Al encanto de su personalidad, sumó su inteligencia y capacidad de trabajo en equipo, que experiodistas de la cadena no vacilan en destacar. Rebekah Wade hasta su segundo matrimonio con el exentrenador de jinetes y autor Charlie Brooks hace dos años, en 2000 llegó a la dirección de News of the World y en 2003 fue la primera mujer en ocupar el mismo cargo en The Sun, que entonces tenía tres millones de lectores y todavía se mantiene como el diario más vendido del Reino Unido.
Bajo su mando, The Sun se enfocó en la farándula desplazando a la información general, sin omitir fotografías de nudistas en la página tres que Brooks había criticado. La semana pasada, antes de que Brooks renunciara a News International el mismo día que Hinton, Murdoch dejó claro el respaldo que le brinda, al asegurar a los reporteros, luego de abrazarla, que es «una de sus principales prioridades», señala Reuters.
Fuente: El Financiero, Internacional, p. 29.
Por: Gabriel Moyssen.
Lunes: 18 de julio de 2011
