Dificultades para enfrentar la rutina, falta de energía, sentimientos de incapacidad, preocupación y ansiedad excesivas, tristeza y trastornos del sueño pueden indicar que la salud mental está en riesgo. Hay personas a nuestro alrededor que están experimentando estas situaciones o que ya han superado estos desafíos en el pasado. Flávio Cavalcante, voluntario del PMI y gerente de proyectos, se considera alguien que ha adquirido herramientas valiosas para equilibrar el trabajo y la salud mental. Sin embargo, ha experimentado «ansiedad, frustración y desánimo» en el pasado. En un momento de su trayectoria, no estaba seguro de su camino profesional y, durante mucho tiempo, perdió rápidamente el interés en las oportunidades laborales y en las empresas para las que trabajaba, lo que lo llevó a sentirse ansioso y ser criticado por sus compañeros.
Miles de personas luchan entre las exigencias del trabajo y el mantenimiento de su salud mental. De hecho, según Affor Health en México, 1 de cada 3 trabajadores presenta trastornos moderados que requieren intervención, y solo el 10% de ellos tiene acceso a servicios de salud mental ocupacional.
Mientras que el 30% de los colaboradores que registraron riesgos de cero a medios en la evaluación de la NOM-035 presentaron niveles significativos de estrés y ansiedad tras aplicar pruebas más especializadas, el 36% de los colaboradores en el sector de servicios de salud y tecnología sienten regularmente tensión o ansiedad.
Para la Jefa de Comunidad de PMI Latam, Carolina Latorre, crear un entorno de seguridad psicológica, programas de apoyo y capacitaciones en bienestar son esenciales para que las organizaciones atraigan y retengan talento, y promuevan un ambiente más innovador y saludable. “La dirección de proyectos implica planificar, ejecutar y monitorear iniciativas con objetivos específicos. Cuando se aplica a la salud mental, este enfoque puede ayudar a las organizaciones a identificar e implementar políticas de bienestar, establecer rutinas de retroalimentación y promover la comunicación abierta entre los equipos.”
Dirección de la Salud Mental
Hoy, Flávio Cavalcante es un gerente de proyectos con grandes habilidades. «Ha habido una transformación en mi vida antes y después de convertirme en gerente de proyectos. Antes, me faltaba dirección profesional y personal. Ahora sé exactamente hacia dónde quiero ir”, dice. Ha sido voluntario en el Project Management Institute (PMI) durante 18 años y ayuda a las personas a aplicar la dirección de proyectos en sus empresas y en sus vidas.
Con cada nuevo curso y certificación, Flávio ha aprendido más sobre dirección de proyectos, negocios y procesos, así como sobre sus emociones y habilidades. “Con mi experiencia, creé el Plan Estratégico Personal, que me enseñó prácticas esenciales para promover la salud mental mía y de mi equipo. Lo primero y más importante para la salud mental es saber qué quieres construir para tu vida. Esa es la dirección”, afirma.
También introduce la teoría 98-2, que enseña a priorizar lo que realmente importa. “La vida está compuesta por un 98% de asuntos importantes, pero que no son cruciales. El 2% restante son los momentos que realmente importan, como la salud, la familia y la salud mental. Concéntrate en ellos y dedica tu energía”, aconseja.
Para las organizaciones que buscan promover una mejor salud para sus empleados, Carolina, Jefa de Comunidad de PMI LATAM, aconseja: “Crea proyectos que fomenten la práctica de actividad física, el cuidado de la salud y la nutrición, implementa una política laboral que equilibre la vida personal y profesional para que las personas puedan tener momentos de descanso y ocio, e invierte en un entorno acogedor, colaborativo y seguro. Además, promover y facilitar la participación en comunidades donde las personas sientan un sentido de pertenencia—ya sea relacionadas con intereses personales o pasatiempos como la cocina o los deportes, o comunidades profesionales como PMI—ofrece más que solo oportunidades de aprendizaje. Estas comunidades permiten a los profesionales conectar con otros y fomentar interacciones humanas significativas, lo que sin duda puede tener un impacto positivo en la salud mental de los empleados”.
