Con el aumento de las regulaciones y el creciente escrutinio público sobre el greenwash, que se refiere a la práctica de hacer que una empresa parezca más respetuosa con el medio ambiente de lo que realmente es, ganar la batalla contra el greenwash se ha convertido en una preocupación cada vez más apremiante en el mundo de los negocios.
Para complicar aún más la situación, las empresas se enfrentan a nuevas formas de greenwash, como el greenhushing, que hacen que los esfuerzos de descarbonización parezcan imposibles. El greenhushing consiste en que las empresas dudan o incluso se niegan a revelar sus esfuerzos de descarbonización por temor a críticas o represalias, y esta práctica se ha convertido en un problema significativo que obstaculiza el progreso climático.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas ganar esta batalla y demostrar un compromiso real con la sostenibilidad? Michelle Li, fundadora de Clever Carbon y Women and Climate, junto con otros panelistas de la conferencia GreenBiz NetZero, un foro donde las empresas y otras partes interesadas se reúnen para discutir y promover prácticas empresariales más sostenibles, ofrecen tres sugerencias fundamentales sobre cómo las empresas pueden ganar la batalla vs greenwash y sus variantes.
Empresas pueden ganar la batalla vs greenwash
1. Profundizar en los datos
Una de las recomendaciones más destacadas para prevalecer en la lucha contra el greenwash es adentrarse en los datos. Es común que las empresas hagan anuncios de compromisos de «cero emisiones netas» o «neutralidad en carbono» de manera vaga, lo que las deja expuestas a críticas y dudas sobre la autenticidad de sus esfuerzos. En lugar de evitar estos compromisos por temor a caer en prácticas como el greenhushing u otras variantes, los líderes empresariales deben respaldarlos con datos sólidos y verificables.
Shannon Siart, asesora principal de ESG en NASDAQ, una de las principales bolsas de valores del mundo, destaca la importancia de contar con una base de datos sólida que incluya informes de emisiones de Alcance 1 y Alcance 2, como mínimo, y un intento de medir las emisiones de Alcance 3. Sin esta base de datos, cualquier estrategia de «cero neto» carecerá de credibilidad.
Además, se sugiere que las empresas refuercen estos datos contratando a terceros para llevar a cabo auditorías o verificaciones. Esto puede ser desde una revisión de escritorio de los datos hasta un proceso más exhaustivo que incluya visitas al sitio. La verificación de terceros añade credibilidad a los informes y compromisos.
Es fundamental que estos datos y estrategias sean comprendidos y adoptados por la alta dirección de la empresa. La aceptación y el conocimiento de la alta dirección son cruciales para el éxito de cualquier iniciativa climática.
2. Mantener un lenguaje simple en sostenibilidad
Otro consejo importante es mantener un lenguaje simple y basado en hechos concretos al comunicar los esfuerzos de sostenibilidad. En lugar de utilizar términos subjetivos como «cero emisiones netas,» se recomienda que las empresas se basen en datos reales y tangibles al comunicar sus esfuerzos climáticos.
Evitar la terminología subjetiva permite una comunicación más efectiva y transparente. En lugar de etiquetas como «climáticamente neutral,» se alienta a las empresas a explicar detalladamente los impactos ambientales de sus productos y cómo están abordando esos impactos.
Por ejemplo, un fabricante de ropa podría verse tentado a colocar una etiqueta como «climáticamente neutral» en una chaqueta, pero eso en realidad no transmite mucho al consumidor. En su lugar, sugiere Li, el fabricante podría explicar minuciosamente los impactos ambientales del producto y cómo están siendo mitigados.
Siart también enfatiza la importancia de respaldar los objetivos climáticos con marcos de descarbonización de terceros. Esto añade credibilidad a la estrategia y demuestra un compromiso genuino con la ciencia climática.
3. Comunicación constante y transparente
Finalmente, la comunicación constante y basada en datos sólidos es fundamental para que las empresas puedan comunicar efectivamente sus objetivos climáticos y mantener la credibilidad en un momento en que la acción climática es esencial. La transparencia, incluso si no es perfecta, se percibe como un paso positivo hacia la acción climática a largo plazo.
Ganar la batalla contra el greenwash y sus variantes es un desafío crítico para las empresas que desean demostrar un compromiso real con la sostenibilidad. Profundizar en los datos, mantener un lenguaje simple y comunicarse de manera transparente son estrategias clave para lograrlo. En un mundo donde la sostenibilidad es una prioridad, la credibilidad y la autenticidad en los esfuerzos climáticos son fundamentales para el éxito y la reputación empresarial a largo plazo.