Las escuelas de negocio pueden jugar un papel muy importante para cerrar la brecha de género que actualmente impide que mujeres y hombres puedan acceder a las mismas oportunidades tanto a nivel profesional como personal.
Esta falta de igualdad ha revelado en un estudio reciente que en el sector de servicios financieros si bien las mujeres representan el 58% de los recursos humanos, el 46% del marketing y el 35% de los roles ejecutivos legales; solo tienen el 13% de la tecnología, el 17% de las finanzas y el 21% de los roles ejecutivos de operaciones.
No obstante, las escuelas de negocio pueden ayudar a cerrar la brecha de género, elevar el desempeño cuantitativo de las mujeres, así como aumentar su representación en estas áreas y el motivo se centra en el equilibrio de su sistema.
Buscando eliminar la brecha de género
La matrícula en las escuelas de negocios está bastante equilibrada en países como Estados Unidos, las mujeres representan entre el 43 y el 47% del cuerpo estudiantil de negocios y esto puede marcar una pauta en temas de brecha de género.
Para demostrarlo se realizó un estudio que se enfoca en el desempeño académico de los estudiantes en los cursos introductorios del plan de estudios básico, donde el trabajo del curso es obligatorio y los estudiantes son asignados al azar a diferentes secciones de un curso.
Nuestros análisis empíricos utilizan las calificaciones de 6,312 estudiantes de pregrado de la Ross School of Business, Universidad de Michigan, en las clases de graduados de 2005-2018.
Aradhna Krishna, profesora de marketing Dwight F. Benton en la Ross School of Business de la Universidad de Michigan.
Se aplicó una encuesta en estudiantes de negocios de pregrado actuales para evaluar sus expectativas, intereses y percepciones en diferentes tipos de cursos y se encontró que:
La brecha de género se arraiga en los cursos cuantitativos, donde las mujeres, en promedio, obtienen un 11% de una desviación estándar menos que los hombres.
Esto puede originarse en que los hombres prefieren de forma innata cursos y carreras cuantitativos, mientras que las mujeres prefieren de forma innata cursos no cuantitativos.
También se podría generar porque las y los estudiantes tienen estereotipos de género que les hace creer que a las mujeres les va peor en “cuantía”, lo que afecta su motivación e interés así como su desempeño.
Nuestra investigación ofrece apoyo a la hipótesis del estereotipo y no a la hipótesis de la preferencia innata. Descubrimos que las instructoras aumentaron el interés de las mujeres y las expectativas de desempeño en los cursos cuantitativos y también aumentaron el desempeño real de las estudiantes.
Aradhna Krishna, profesora de marketing Dwight F. Benton en la Ross School of Business de la Universidad de Michigan.
El hecho de que el rendimiento académico en una asignatura cambie según el género niega la hipótesis de la preferencia innata. Al mismo tiempo, la encuesta indica que las mujeres que imparten cursos cuantitativos tienen más probabilidades de ser vistas como modelos inspiradores por parte de las mujeres.
¿Se siguen fortaleciendo los estereotipos?
Los hallazgos de esta encuesta sugieren que existe un proceso de estereotipo para la brecha de género que se reduce en los cursos cuantitativos, cuando estos son liderados por profesorado femenino porque se desafían los estereotipos de género y aumentan el rendimiento de los estudiantes.
Las profesoras pueden fungir como una poderosa clave para cerrar la brecha de género en el rendimiento académico e incluso su desempeño mejora en un 7.7% .
Por otro lado, las mujeres que lideran las clases, aumentaron el interés y las expectativas de rendimiento de las alumnas en los cursos cuantitativos.
Con estos resultados, muchas escuelas de negocios han intuido que la representación puede ayudar a combatir las dudas de los estudiantes al proporcionar un contraejemplo exitoso del estereotipo y con ello lograr cerrar la brecha de género.
La investigación proporciona alguna evidencia de que esto no solo es cierto, sino que al emplear específicamente a más instructoras que pueden impartir cursos cuantitativos, las escuelas de negocios pueden hacer grietas significativas en el techo de cristal.
Empero, se recomienda que las propias profesoras estén sujetas a sesgos en las evaluaciones de la enseñanza, especialmente en los cursos cuantitativos, debido a los mismos estereotipos que ayudan a combatir.
Equidad entre estudiantes y profesores
Como tal, las escuelas de negocios no solo necesitan tener políticas para ayudar a las estudiantes, sino también para ayudar al profesorado. Las instituciones deben contratar más profesoras femeninas, y por otro lado los estereotipos de género también pueden contrarrestarse tomando medidas activas para tener más oradoras, eventos de exalumnos, líderes estudiantiles.
Elevar el desempeño cuantitativo de las mujeres en la escuela de negocios puede ayudar a aumentar la representación de mujeres talentosas en finanzas, consultoría y tecnología de consumo, que también suelen ser más lucrativas.
Además, los reclutadores pueden contratar y retener una fuerza laboral más diversa y dejar de lamentarse por la falta de mujeres. Con eso se puede construir más canales saludables y contribuir a cerrar la brecha de género.