¿Cómo llegar al cero neto? Es una pregunta realmente clave, y con motivo de las conversaciones de la COP26, la necesidad de una acción global para salvar nuestro planeta está en primer plano.
A pesar del impulso para transformar los sistemas energéticos del mundo, junto con los desarrollos de tecnología de energía limpia que dan motivos para el optimismo, el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, advierte que «hay un enorme camino por recorrer».
De acuerdo con el World Economic Forum, la pandemia de COVID-19 redujo la demanda mundial de energía en 2020, pero la AIE sugiere que la demanda aumentará un 4.6% en 2021. Es decir, un 0.5% por encima de los niveles de 2019. Y la cantidad total de electricidad generada a partir del carbón ha seguido una trayectoria ascendente en los últimos 10 años.
Aunque se han producido avances alentadores en ámbitos como el aumento de los niveles de inversión y el compromiso político, los progresos han sido mucho más lentos a la hora de traducir las ambiciones en acciones y de replantear la propia estructura del sistema energético. Ahora les toca a las empresas intervenir e impulsar el cambio.
Cómo llegar a cero neto
Después del sector energético, la industria pesada es la segunda fuente de emisiones de CO2, ya que representa el 27% de todas las emisiones de CO2 del mundo. Cuatro materiales (acero, cemento, aluminio y productos químicos) son responsables del 60% de las emisiones actuales de la industria.
Identificar formas viables de gestionar la descarbonización de estos sectores «difíciles de reducir» es fundamental para la transición, y la tecnología es un factor de cambio. En lugar de ralentizar la carrera hacia el cero neto, estas industrias están ahora liderando el camino.
El Foro Económico Mundial y el Secretario John Kerry se han asociado con 25 empresas de este tipo para impulsar un nuevo mercado de tecnología verde limpia.
Lanzada en la COP26, la Coalición First Movers aporta el poder adquisitivo colectivo de las empresas mundiales para impulsar la demanda del mercado de tecnología baja en carbono. El 50% de las reducciones de emisiones necesarias para alcanzar el nivel cero en 2050 se basan en tecnologías que no están listas para el mercado.
Desbloquear su potencial a tiempo para su adopción global antes de 2050 requiere señales claras hoy de las empresas a los proveedores. Este es el puente que ofrece la Coalición First Movers.
La fase 1 se dirige a cuatro sectores de grandes emisiones (aviación, transporte marítimo, acero y transporte por carretera) y todas las empresas que se adhieren han asumido al menos un compromiso de adquirir tecnología de emisiones cero ahora.
Se habló con cinco líderes de los sectores de la energía y la electricidad, las infraestructuras, los productos químicos y el cemento, que forman parte de la coalición y cuyas empresas están cerrando con éxito la brecha entre la intención y la acción.
Líderes en industrias difíciles de descarbonizar
1. Oyvind Eriksen; Aker ASA
Construir nuevos negocios sobre los hombros de las capacidades existentes.
Oyvind Eriksen, Presidente y Director General de Aker ASA
Aker se estableció como taller mecánico en Oslo, Noruega, en 1841. El petróleo y el gas han sido una parte importante de nuestro negocio y nuestra cartera durante las últimas cinco décadas.
En los últimos años, Aker ha hecho una transición de su cartera de actividades industriales hacia las tecnologías renovables y limpias. Su enfoque es construir nuevos negocios industriales sobre los hombros de las capacidades industriales existentes.
Por lo tanto, su competencia en ingeniería de petróleo y gas, la experiencia en la ejecución de proyectos y las capacidades de fabricación son importantes para la transición a las oportunidades verdes.
Lo que resulta tan emocionante hoy en día es ver al sector privado como fuerza motriz para descarbonizar diferentes industrias y diferentes sociedades en todo el mundo.
La colaboración público-privada probablemente nunca ha sido tan importante. Al mismo tiempo, es vital centrarse en iniciativas que puedan ampliarse a nivel mundial. Por ejemplo, Noruega representa un pequeño porcentaje del CO2 mundial.
Los proyectos en los que están trabajando en Noruega para descarbonizar diferentes industrias, no marcarán la diferencia a escala mundial. Lo que marcará la diferencia es cuando empresas como Aker sean capaces de desarrollar nuevas tecnologías y nuevas soluciones que puedan exportarse y ampliarse a otras regiones y empresas de todo el mundo.
Así que empezarán por ellos mismos, pero teniendo en cuenta cómo pueden marcar la diferencia exportando y ampliando sus soluciones a otros.
2. Mahendra Singhi; Dalmia Bharat
Apuesto por la captura de carbono
Mahendra Singhi, director general y consejero delegado de Dalmia Bharat
De acuerdo con Singhi, la innovación es necesaria en todos los ámbitos y los ha ayudado a convertirse en una de las empresas cementeras más eficientes desde el punto de vista energético a nivel mundial, con la creación de un cemento bajo en carbono, o cemento mezclado.
Estamos plenamente centrados en la I+D y buscamos soluciones para minimizar nuestra dependencia de los combustibles fósiles, los recursos finitos y la gestión de residuos.
Mahendra Singhi, director general y consejero delegado de Dalmia Bharat.
La solución para el sector del cemento puede ser la captura de carbono. La tecnología, que llaman CCU, consiste en capturar el CO2, hacerlo utilizable y obtener ingresos de él. Para 2030, esperan que la tecnología CCU sea como una vacuna para la crisis climática. Singhi apuesta por la captura de carbono.
El mercado de la tecnología verde está mejorando, pero estas innovaciones tecnológicas requieren financiación. Los bancos y las instituciones financieras tienen que estar dispuestos a compartir el riesgo. El coste de ignorar el problema del cambio climático sería muy, muy alto.
Como líderes empresariales, también tenemos que reunirnos con los países y las sociedades para encontrar soluciones. Si no actuamos ahora, si no colaboramos ahora, si no cooperamos ahora, será difícil asegurar el futuro.
Mahendra Singhi, director general y consejero delegado de Dalmia Bharat.
3. Jan Jenisch; Holcim
Colaborar en toda la cadena de valor
Jan Jenisch, director general de Holcim.
Según Jenisch, hay que aceptar el reto, establecer objetivos de descarbonización y ser parte de la solución para detener el cambio climático. Él cree que ese es el primer paso, y no es pequeño. Es un gran compromiso para cualquier empresa.
Holcim estableció una guía para alcanzar el nivel cero y han trabajado para encontrar soluciones para la economía circular y soluciones de diseño más inteligentes, como la impresión 3D. El deseo de cambio es enorme, lo que le hace confiar en que lo conseguirán.
La descarbonización comienza con la innovación, pero requiere colaboración. Colaboramos con las ciudades que quieren construir de forma más ecológica y con los gobiernos que quieren desarrollar sus códigos de construcción.
También trabajamos con los clientes que necesitan la información adecuada para tomar mejores decisiones.
Jan Jenisch, director general de Holcim.
Lo que ya tienen hoy según Jenisch, es la posibilidad de elegir productos de construcción con más de un 30% de reducción de la huella de carbono. Esto es algo que promueven muy activamente. Al mismo tiempo, tienen que acelerar la economía circular.
Ya utilizamos hasta el 20% de los residuos de demolición para crear cemento y hasta el 50% de los residuos de demolición pueden volver a utilizarse en el hormigón.
Jan Jenisch, director general de Holcim.
Se puede ahorrar hasta un 70% del material que se utiliza al tener una estructura en 3D mediante el uso de la impresión en 3D, en lugar de paneles bidimensionales. Trabajamos con especialistas en robótica, con arquitectos, diseñadores e informáticos. Es muy emocionante ver la innovación puesta en marcha, menciona Jenisch.
Ellos suelen centrarse en sus productos y en el impacto para sus clientes, pero la compra ecológica también es fundamental. La logística, por ejemplo, es clave para su negocio. Son una empresa que puede tener más de 100,000 camiones en la carretera cada día para entregar los materiales. La mayoría de esos camiones no les pertenecen. Si trabajan con sus proveedores para ser más sostenibles, podrán tener un impacto aún más profundo.
4. Anna Borg; Vattenfall
La demanda cambiará más rápido que la tecnología. La sostenibilidad es un buen negocio.
Anna Borg, Presidenta y Directora General de Vattenfall
El margen de tiempo para mitigar el cambio climático es cada vez más estrecho. Creo que se puede enfocar de dos maneras: o bien se puede supervisar el desarrollo, intentar averiguar qué va a pasar y adaptarse, o bien se puede impulsar el cambio y formar parte de la creación de algo nuevo, desarrollando modelos de negocio que sean sostenibles y rentables.
La solución es pensar en toda la cadena de valor y pensar en cómo pueden aplicar la tecnología existente de nuevas maneras, pero también cómo pueden desarrollar nuevos tipos de tecnología e innovaciones para impulsar este desarrollo. La demanda cambiará más rápido que la tecnología. La sostenibilidad es simplemente un buen negocio.
En Vattenfall, han fijado objetivos muy claros Han decidido que nos ajustarán a la trayectoria de 1.5 grados del acuerdo de París. Esto se aplica a sus propias operaciones, pero también significa que están exigiendo a sus proveedores y asegurándonos de que las ofertas que ofrecen a sus clientes se ajustan a ellas.
La tecnología verde está aquí para quedarse: hay muchos fondos destinados a ella. No todo tendrá éxito, por supuesto, así que es importante entender qué tipo de negocio se quiere transformar y qué se necesita para hacerlo, comenta. También cree que es importante ser específico, hacer cosas aquí y ahora.
Anna Borg, comparte: tengo tres ejemplos en Vattenfall: Estamos construyendo el que será el mayor parque eólico marino del mundo; participamos en la iniciativa híbrida sobre el acero sin combustibles fósiles; y estamos construyendo la infraestructura para cargar los coches eléctricos en Europa.
5. Svein Tore Holsether; Yara International
La fuerza del sector privado es aportar soluciones y hacerlo a escala.
Svein Tore Holsether, Presidente y Director General de Yara International
Yara International trabaja con los agricultores para mejorar sus rendimientos y ayudarles a gestionar sus explotaciones de forma más sostenible, más rentable y con mayor resiliencia. La fuerza del sector privado es aportar soluciones y hacerlo a escala.
Una de sus iniciativas es mejorar la competencia digital de los agricultores. Con la introducción de la tecnología —en particular el teléfono inteligente—, la competencia y los conocimientos agronómicos, que en el pasado estaban reservados a las grandes explotaciones, son ahora accesibles a las pequeñas.
A través de una aplicación que han desarrollado, los agricultores tienen acceso a predicciones meteorológicas hiperlocales, para saber cuándo plantar semillas o cuándo fertilizar y cuándo cosechar, etc. Otro ejemplo es la combinación de productos fertilizantes con la tecnología digital para localizar en qué lugar del mundo son más necesarios para aumentar el rendimiento.
De acuerdo con Tore: «Personalmente, no me gusta mucho el término difícil de abonar porque implica que es algo difícil. No es difícil. Muchas de las tecnologías ya están aquí. Pero los primeros pasos pueden ser costosos. Por eso es importante que aportemos escala.
El coste adicional para descarbonizar completamente las cadenas de valor, es del orden del 1% al 4% para los consumidores finales. Son cantidades muy pequeñas comparadas con el coste de no descarbonizar. En nuestra propia empresa, tenemos que tomar decisiones ahora para invertir en nuevas tecnologías y nuevas formas de producir, para estar preparados para ofrecer productos libres de fósiles en 2030″, indica.