¿Tienes una empresa y empleados? Un día de estos pasará algo con uno de ellos, algo que no tiene nada que ver con el trabajo pero afecta demasiado la vida laboral. ¿Qué hay que hacer y no hacer cuando tengas un colaborador en crisis?
La vida personal y laboral
La mayoría de la gente trata de mantener el trabajo y la vida privada separados, pero existen situaciones en las que chocan. Lo que las compañías deben entender es que la forma en que manejan estas situaciones con un colaborador en crisis a menudo es una prueba de su liderazgo. El empleador debe ser empático y compasivo y, al mismo tiempo, profesional y enfocado en mantener el desempeño de su equipo.
En algún momento, todos enfrentamos un evento de vida estresante o una crisis personal que amenaza con distraernos del trabajo. Puede ser un familiar enfermo, un padecimiento propio, un divorcio o la muerte de un ser querido. Todas estas situaciones son increíblemente difíciles de superar en la vida privada y mucho más en la profesional. ¿Debes contar lo que te sucede a tu jefe y tus colegas? ¿Existe la forma adecuada de pedir horarios flexibles o una carga de trabajo reducida? ¿Cómo sabes si deberías tomar un permiso de ausencia? ¿Cómo las empresas pueden ayudar a un colaborador en crisis a cuidarse emocionalmente y asegurarse de que están haciendo su trabajo?
Lo que dicen los expertos sobre lidiar con un colaborador en crisis
Según Anne Kreamer, autora de It’s Always Personal, este tipo de cosas le pasan a todos. No obstante, saber que estás en una buena empresa no es necesariamente un consuelo, especialmente si estás luchando por estar a la altura de tus responsabilidades en el trabajo.
Jane Dutton, profesora de la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan y coautora de Awakening Compassion at Work, afirma que si has llegado al punto en que te dices a ti mismo «No puedo hacer mi trabajo», es hora de pedir ayuda.
Linda Hill, profesora de Harvard Business School y autora de Being the Boss, señala que orientar a un colaborador en crisis es uno de los desafíos que todos los jefes enfrentan en algún momento.
Estas son las mejores maneras de manejar a un colaborador en crisis. ¡Echa ojo!
Tips para manejar a un colaborador en crisis
Estar disponible
De acuerdo con Annie McKee, investigadora principal de la Facultad de Educación de la Universidad de Pensilvania y autora de How to Be Happy at Work, la gente no siempre se siente cómoda diciéndole a su jefe que tiene a un miembro de la familia gravemente enfermo o que se siente estresado por una relación que se terminó. Pueden sentirse demasiado avergonzados porque dicho problema los hace llegar tarde repetidamente a la oficina o perder fechas límite.
El primer desafío al manejar a un colaborador en crisis es simplemente reconocer las señales de advertencia de que un empleado está pasando por un momento difícil. Por eso es importante invertir tiempo en construir buenas relaciones con ellos para poder detectar cualquier problema desde el principio. Si el jefe construye buenas relaciones con los colaboradores en la oficina, es más probable que las personas acudan de manera proactiva cuando atraviesan un periodo difícil.
No curiosear
No es buena idea hacer demasiadas preguntas sobre los problemas de un colaborador en crisis. Según Hill, hay que construir una relación solidaria con los empleados, no una relación amistosa. Un buen jefe tiene la capacidad de leer y comprender las necesidades e inquietudes de otras personas, al mismo tiempo que mantiene a todos enfocados en la tarea principal: cumplir con el trabajo.
Escuchar primero, luego sugerir
Hill explicó que, cuando el jefe habla con un colaborador en crisis sobre sus dificultades actuales, hay que escuchar primero en lugar de sugerir algo en particular. Lo mejor es preguntar qué pueden hacer juntos para abordar el problema del rendimiento durante el periodo difícil. Hay que tratar de usar la palabra «nosotros», por ejemplo: «¿Cómo podemos apoyarte?». El colaborador en crisis puede tener una idea para un arreglo temporal: algún día libre, ceder un proyecto a un compañero o tener horario flexible por unas semanas.
Saber lo que puedes ofrecer
Puede que la empresa esté más que dispuesta a dar a un colaborador en crisis varias semanas de permiso o a ofrecerle a una mujer con un embarazo de alto riesgo la posibilidad de trabajar desde casa. Sin embargo, esto no siempre es posible. Hay que hacer lo mejor para todos pero hay que asegurarse de comprender las restricciones de la empresa en el corto y largo plazo, y conocer cuáles son los obstáculos burocráticos, si los hay, antes de prometerle algo a un colaborador en crisis.
Ponerse en contacto regularmente con el colaborador en crisis para asegurarse de que esté bien
Es importante hablar ocasionalmente con el empleado ya sea en persona, por teléfono o correo electrónico. No solo el colaborador en crisis apreciará el interés, sino la empresa tendrá una mejor idea de cómo se siente la persona afectada. Es importante seguir en contacto y hacerle saber al trabajador que puede acercarse al jefe para poder resolver el problema o simplemente hacer más ajustes si es necesario. El empleador también puede preguntar al colaborador si considera que la compañía ha manejado bien la situación.
Considerar la carga de trabajo
La empresa también debe considerar si las ausencias prolongadas afectarán negativamente a los clientes o miembros del equipo. De ser así, es importante mitigar esos riesgos aliviando la carga de trabajo de la persona. Si hay gente dispuesta y capaz de asumir algunos de los proyectos individuales, es buena idea que lo haga temporalmente y recompensar a los compañeros que intervienen.
Ser transparente y consistente
Hay que ser consciente del hecho de que los demás empleados estarán al pendiente de cómo se trata al colaborador en crisis, y es probable que esperen una consideración similar si se encuentran en una situación parecida en el futuro.
Principios para recordar al manejar a un colaborador en crisis
Esto es lo que sugiere Harvard Business Review:
Hacer
- Determinar el tipo de apoyo que necesita el colaborador en crisis en el trabajo.
- Decirle a sus compañeros lo que sucede para que sientan empatía por la situación.
- Hacer solicitudes claras y específicas para que sepan cómo pueden ayudar.
- Establecer objetivos de trabajo realistas con el colaborador en crisis y delegar parte de su trabajo.
- Actuar con compasión y ofrecer flexibilidad si es posible.
- Ser creativo con las soluciones. Un horario flexible para el colaborador en crisis puede ayudar muchísimo.
- Ponerse en contacto con el colaborador en crisis de vez en cuando, tanto para tranquilizarlo de que su trabajo está seguro como para asegurarse de que no se necesiten ajustes o adaptaciones adicionales.
No hacer
- Actuar más como un terapeuta que como jefe. Lo mejor es no involucrarse en los problemas personales de los empleados.
- Hacer promesas que no puedas cumplir. Hay que investigar las políticas de la compañía antes de ofrecer tiempo libre o arreglos de trabajo alternativos.
- Tratar situaciones similares entre empleados de manera diferente. Eso es una muy mala idea porque los colaboradores lo notarán y no les gustará la inconsistencia.
- Compartir cada detalle de la situación.
- Suponer que será doloroso continuar trabajando. A veces ir a la oficina puede ser un consuelo.
El papel del gerente durante una recuperación extendida
Es importante que el gerente se reúna periódicamente con el colaborador en crisis los próximos meses. Esto ayudará a identificar cambios en el comportamiento del empleado y síntomas de duelo. Es vital tratar a todos los trabajadores en duelo de la misma manera para evitar situaciones que puedan verse como favoritismo o discriminación.
Todos quieren ayudar, pero no están seguros de cómo. Muchos se preguntan «¿debería mencionarlo o no?» «Si lo menciono, ¿qué digo?».
¿Qué hay que hacer y no hacer si tienes un colaborador en crisis?
Cómo lidiar con el duelo en el lugar de trabajo
Si un ser querido ha fallecido repentinamente, hay que avisar a los jefes para darles los detalles.
Algunas empresas ofrecen cuatro o cinco días para que el colaborador en crisis pueda atender sus asuntos, y esperan que regrese y continúe con su trabajo, pero eso no siempre es realista. Por lo general, la aflicción dura más tiempo y puede causar ansiedad y depresión. Otras compañías permiten a las personas hasta dos semanas de descanso.
El colaborar en crisis seguramente no hablará del tema porque todavía es demasiado reciente pero, de vez en cuando, necesitará un abrazo.
Los supervisores también deben vigilar al colaborador en crisis en los próximos meses. Si parece que su aflicción está interfiriendo con el trabajo, hay que platicar sobre cómo está manejándolo o si necesita un terapeuta, un grupo de apoyo o tiempo libre. Incluso si el doliente parece estar bien, los supervisores deben estar platicando regularmente con él o ella, tal vez cada semana o cada dos semanas al principio, y después a intervalos mensuales.
La historia de una colaboradora en crisis
Se te ocurre conseguir trabajo al otro lado del mundo, lo consigues, dejas a tu país y tu familia y te vas. Bueno, no es tan fácil como suena ni se logra tan rápido como parece. Pero ya estás en México, te aceptan, eres feliz. Sin embargo, un día despiertas y ya no todo está bien. Mientras estabas dormida todo se complicó en tu casa, en tu familia, en tu país. Y tú estás al otro lado del mundo.
Regresas y pasa de todo. No hay nada que puedas hacer para cambiarlo. Luego tienes ganas de gritar, de llorar, de regresar, de quedarte, de renunciar, de no existir, de morir. Tienes una mezcla de tantos sentimientos que ni sabes qué hacer con ellos y al mismo tiempo crees que ya no eres capaz de sentir. Así de complicado es y así de difícil. O mucho más. Pero tienes que trabajar, hay pendientes, tareas, la vida sigue. Al mismo tiempo no quieres ver a nadie pero quieres que te abracen. Quieres llorar pero ríes.
Yo en el momento estoy pasando por una situación familiar difícil y como soy de otro país, Expok me permitió trabajar desde el otro lado del mundo por un tiempo. La verdad, no existen palabras para explicarlo bien y seguramente cada persona reacciona de manera distinta porque todos somos diferentes. Pero lo estoy manejando y estoy agradecida por poder pasar un tiempo con mi familia, apoyarlos y ayudarles.
En la oficina o no saben lo que está pasando o creen que lo entienden o no saben qué decirte. ¿Te ha sucedido?
¿Has sido un colaborador en crisis? ¿Cómo manejaron la situación en tu trabajo? ¿Quieres compartir tu historia? Te leemos en los comentarios.
Trabajaba en un organismo descentralizado municipal, cuando me contrataron gozaba de buena salud, aunque mi jefe siempre supo de mi condición de paciente con insuficiencia renal, así que siempre tuve apoyo para asistir a mis consultas y revisiones médicos. Sin embargo, cuando cambió el gobierno y entró el PRI, el nuevo director del organismo municipal de ese partido no fue capaz de entenderlo y me liquidó. Así las cosas.
Hola, Carlos
Qué mal pero gracias por compartir tu historia.
Ojalá pronto tengas otra experiencia positiva.
Suerte!
Saludos