Nestlé es catalogada como una de las empresas de alimentos más grande del mundo al ofrecer productos para todos los miembros de la familia.
La compañía cuenta con más de 290,000 empleados y miles de clientes a nivel global, quienes son el centro del negocio. Por esta razón, la empresa suiza de alimentos y bebidas tiene tres prioridades durante la crisis actual:
- Salvaguardar la salud y el bienestar de su gente.
- Garantizar la continuidad del negocio para satisfacer las necesidades de los consumidores.
- Apoyar a las comunidades de todo el mundo donde opera la empresa.
El papel de Nestlé durante la pandemia
La empresa ha tomado un papel esencial durante la emergencia sanitaria por COVID-19, y es su responsabilidad proporcionar una buena alimentación, especialmente a los más vulnerables de la sociedad: niños, niñas, ancianos, enfermos y colaboradores comprometidos que trabajan incansablemente para garantizar que se mantenga el suministro.
Nestlé se ha encargado de no descuidar a este grupo de personas, sin embargo, se ha encontrado con diversas dificultades para proporcionar ayuda local en las comunidades donde opera, a lo que le ha hecho frente y no ha considerado un impedimento.
La actual postura de Mark Schneider, CEO de Nestlé
Mark Schneider, director ejecutivo de esta compañía líder en elaboración de alimentos, afirmó de manera reciente para la agencia de noticias Reuters, que la gestión de la empresa ha sido más práctica.
La forma de comunicarse con todo el equipo de trabajo ha cambiado, ahora para llevar a cabo las sesiones o juntas, lo hacen a través de realidad aumentada, en las que brindan asesoramiento y ayuda técnica en talleres para presentar productos sin tener que viajar a distintos lugares.
El CEO de Nestlé comenta que en estos tiempos de COVID-19, la tecnología también ha sido utilizada en centros de desarrollo de productos, el propósito es que desde otras ubicaciones de Nestlé, en todo el mundo, puedan mantener el nivel de orientación y asistencia tecnológica en momentos que no se puede viajar.
Con el uso de la tecnología, la actividad de los altos directivos del gigante mundial de los alimentos se volvió mucho más operativa, de esta forma garantiza la seguridad y la continuidad del negocio.
Ahora la empresa desea asegurar a sus clientes y consumidores que la producción y la entrega de productos continuarán satisfaciendo la demanda global. Por otro lado, la gente está totalmente comprometida y trabaja incansablemente para garantizar que se mantenga el suministro.
Las adaptaciones ante la nueva normalidad
Aunado a esta forma de trabajo, otras de las acciones que ha realizado Nestlé durante esta pandemia son las siguientes:
- Pedir a los colaboradores en todo el mundo que no realicen ningún viaje de negocios internacional, durante los meses de confinamiento.
- Los empleados deben reemplazar los viajes nacionales por otras alternativas, siempre que sea posible. Estas indicaciones irán cambiando según evolucione la situación.
- Animar a los empleados de oficina a trabajar desde casa siempre que sea posible.
- Informar a los empleados sobre cómo minimizar el riesgo de contagio, tanto en el trabajo como en casa. También incentivan a todos los empleados a cuidar su salud física y mental durante este periodo.
- Solicitar a los colaboradores que presenten síntomas que lo informen y se mantengan en cuarentena durante un período de 14 días.
- Implementar, además de los estrictos estándares de higiene habituales, medidas de seguridad adicionales en las fábricas, oficinas y centros de distribución.
- Trabajar con la cadena de suministro y distribuidores para aplicar las medidas de seguridad e higiene pertinentes, y poder satisfacer la demanda de los productos.
Actualmente la compañía se encuentra gestionando un regreso gradual para los empleados de oficinas, y ha solicitado a los colaboradores con condiciones de salud preexistentes y a aquellos que de otra manera se clasifican como “en riesgo” que continúen trabajando desde casa.
Nestlé mantendrá las medidas de seguridad adicionales en las fábricas, oficinas y centros de distribución, adaptando las instalaciones para asegurar un adecuado distanciamiento social.
También alentará a sus empleados en edificios administrativos, fábricas y centros de distribución a usar de manera obligatoria cubrebocas o caretas protectoras.
Schneider afirmó que la compañía evaluará la situación a fin de año, y dependiendo cómo avance el tema de la emergencia mundial, decidirán su forma de actuar para el 2021. Al ser una empresa con prácticas responsables, es seguro que continuarán de la mejor manera.