Por Kenya Giovanini
El amor es un sentimiento maravilloso pero bastante complicado entre personas. Hablando de empresas ¿podría una persona realmente amar a una marca? No es una pregunta al azar; su respuesta es mucho más importante de lo que parece a simple vista.
Así como nosotros intentamos enamorar a esa personita especial con nuestras mejores acciones y personalidad, las empresas también luchan constantemente para entrar a nuestro corazón y establecer un vínculo suficientemente fuerte para comprometernos con sus valores y elegir sus productos en medio de una oferta cada vez más amplia.
¿Qué necesitan las empresas para enamorarnos?
1-. Conocernos:
En cualquier relación, cuanto más aprendemos el uno del otro, mejor entendemos sus intereses y motivaciones.
Con la publicidad digital bombardeando todo el día, resulta complicado identificar las verdaderas intenciones de una marca. Algunas sólo quieren obtener tus datos para llenar tu bandeja de entrada con boletines y ofertas, mientras que otras utilizan esa información para conocerte y saber qué buscas y necesitas de un producto con la finalidad mejorar tu experiencia como consumidor.
Enamorarnos requiere también conocer el mundo en el que deseamos vivir para ayudarnos a construirlo. Un ejemplo de ello es Doritos, que hace un par de meses decidió lanzar al mercado un producto exclusivo para sensibilizar a la sociedad sobre la tolerancia y respeto que se debe tener hacia los gustos y preferencias de las personas.
#UnAplausoPara El community de @Doritos_Mx por su genial manejo del trolleo #DoritosRainbow https://t.co/zM8hAghMWz pic.twitter.com/11l1ZaxFsQ
— The Guilty Code (@TheGuiltyCode) 17 de junio de 2016
2-. Conquistarnos:
Gracias a la enorme cantidad de mensajes que se producen por minuto en diferentes medios y redes sociales; ahora más que nunca, captar la atención de las personas se ha vuelto una misión casi imposible.
Hoy en día la sociedad no se conforma con sólo consumir los productos y esperar los beneficios indicados en la etiqueta, los consumidores también quieren que sus marcas favoritas se comprometan a crear un impacto positivo en sus comunidades.
Muchas empresas han abierto un espacio entre sus promociones y kits de ventas para crear videos o generar contenido que resulte atractivo para la audiencia y, nos sea útil en nuestra vida cotidiana.
La clave es regalarnos contenido capaz de despertar nuestras emociones con base en aquello que más nos importa, luego vincularlo con su marca. Un ejemplo de ello es la marca Always, que aprovechó su campaña #LikeAGirl para mandar un mensaje importante a las mujeres.
3-. Ser flexibles:
En una sociedad que mantiene una constante interacción con el mundo digital, es importante migrar su sitio web a plataformas que sean amigables con equipos móviles.
Las marcas necesitan responder a nuestras inquietudes y para ello deben saber que hace mucho dejamos de comunicarnos con ellas buscando su número telefónico en un viejo empaque. En su lugar acudimos a medios digitales.
Además de que es importante contar con personal capacitado, que esté listo para resolver o responder de manera adecuada todas las interrogantes o problemas que puedan surgir. Este recurso puede hundir o elevar a las empresas.
Un ejemplo claro es la polémica noticia de la serpiente que apareció en uno de las vuelos de Aeroméxico, noticia a la que la aerolínea respondió de manera responsable y por medio de sus redes sociales compartió la verdadera historia y las medidas que se están tomando.
No, #Quetzalcóatl no cobró vida. Entérate de qué paso a bordo de nuestro vuelo AM231 donde apareció una serpiente. https://t.co/eNkcMsINMV
— Aeroméxico escucha (@AM_Escucha) 8 de noviembre de 2016
4-. Mantener una buena comunicación:
Incluso las mejores relaciones tienen que evolucionar; la relación con las marcas no es diferente. Las personas buscan que las empresas respondan a tiempo ante los percances que puedan relacionarlas.
Existen muchas empresas que enfocan la mayoría de sus esfuerzos en ofrecer un excelente servicio al cliente, ya que tienen presente que las personas son el elemento más importante para las compañías.
Muchas establecen vínculos de confianza donde permiten que los mismos clientes les brinden una retroalimentación que les ayude a mejorar su servicio y entablar una comunicación adecuada.
Como Zappos, la tienda en línea que se compromete al 100% con sus clientes y están al pendiente de sus opiniones y observaciones, aunque les lleve más de 14 horas.
Si en la vida real, las relaciones de pareja suelen ser complicadas y en ocasiones confusas, la conexión de las marcas con sus consumidores suele ser aún más compleja pero ahí esta el reto por parte de las empresas de mantener encantados a sus clientes.
